Tᴜᴛᴏʀɪ́ᴀs || ☞︎︎︎ Akane Aoi x M!Reader ☜︎︎︎

⏭ 章三十五

➪Ódiame más

Los pájaros brindaban sus melodías a ese paisaje, tan utópico y extraño. Las ruinas de estructuras tradicionales eran lo más llamativo en ese infinito lugar repleto de agua.
Tsuki estaba recobrando la conciencia, sus párpados los abría poco a poco, con los recuerdos mezclados y el dolor de cabeza era horrible. Un pequeño quejido salió de los labios de Tsuki, llamando la atención del pelirrojo, y cuando Tsuki estuvo consciente por fin se dio cuenta, Akane locaragaba en su espalda, a paso lento por el infinito lugar.

— Ah… ¿estás despierto? — La voz de Akane despertó por completo al chico de pelo turquesa

—¿Akane? — Pregunto sorprendido

—Perdoname…. Por arrastrarte — Akane hizo una pausa antes de seguir, ya que por el cansancio estaba tosiendo — A un lugar como este — Concluyó — Nos sacaré de aquí pronto —Dijo con un notorio cansancio.

Y como si hubiera sido una mala broma del destino, las piernas de Akane no pudieron más haciendo que el pobre cayera llevando a Tsuki con él. El agua aligero un poco la caída de ambos, pero Tsuki se dio cuenta que la apariencia de su enamorado no era buena.

— Lo siento… Es un poco difícil moverme ahora mismo — El pelirrojo estaba tendido en el mojado suelo, casi sin poder siquiera hablar. Esto causó un nudo en la garganta de ____

— Ya no te muevas, por favor —Tsuki no lo miraba, no a los ojos, sabía que si lo hacía se iba a romper en cualquier momento.

—¿Estás preocupado por mi? ___ es muy amable —La sonrisa de akane, no lograba tranquilizar a ____, pero se veía que Akane estaba feliz por solo preocuparse por el —Estoy bien, cuando estoy en esta forma soy más fuerte de lo usual. — Ese dato tranquilizó a Tsuki un poco, pero se veía que Akane tenía más que decir —Asi que…

Y esas palabras quedaron al aire.

— ¿Akane? — No hubo respuesta

Tsuki no sabía qué hacer. Ambos en un lugar que estaba entre la vida y la muerte, su enamorado en las garras de la muerte. Miro hacia los lados viendo si podía ver una salida y se levantó para buscar lo que sea, pero sintió que alguien lo tomaba de la manga y vio que era Akane. Su agarre aunque fuera débil, se notaba que no desea quedarse solo o que él se fuera y su mirada asustada y preocupaba, daban a entender que deseaba que Tsuki se quedara.
Tsuki sonrió triste y beso la mano de su amado para sentarse al lado de su moribundo cuerpo.

— Vamos a descansar un rato… No me iré a ninguna parte

Y en eso Akane cayó inconsciente.