Goodnight Stiles - Sterek

.1.

Stiles estaba simplemente agotado.

Su vida completa se dividía entre el trabajo, el gimnasio y su increíble perro, Sirius, un hermoso pastor aleman de color negro que le recordaba mucho a cierto hombre lobo en su forma animal.

Sirius había llegado a su vida hace un poco más de un año como un regalo de cumpleaños 23 por parte de su compañero de manada, Derek, quien creyó que el menor se encontraba muy solo en la gran y enorme Texas, donde ya llevaba estacionado por lo menos tres años.

Y honestamente el mayor no se equivocaba demasiado.

La manada le visitaba un par de veces al año, él mismo regresaba a casa durante sus vacaciones y las videollamadas no faltaban cada par de días, sin embargo aquello no era suficiente. Realmente extrañaba a todos, especialmente a aquel lobo gruñón que amaba parecer en su habitación sin aviso. Aunque bueno, curiosamente este último era con quien tenía más contacto, prácticamente haciendo videollamadas cada noche.

"Cómo te sientes?" preguntó el lobo con preocupación, llevando una taza de café a sus boca.

"Bien...bien" suspiró el menor, recostándose sobre su cama, imitando su acción con una taza de té "En ocasiones  me siento como el Dr. House, es difícil seguirle el paso a mis compañeros con mi horrible rodilla, pero mi supervisor lo entiende, incluso me ha dado la oportunidad de ser la mente principal de los planes y dirigir o ayudar a mi equipo desde la oficina, ya sabes, con ayuda de cámaras y micrófonos" explicó, recibiendo un leve asentimiento del contrario.

Después de una peligrosa misión donde su rodilla derecha fue gravemente dañada esta jamás volvió a ser la misma, a pesar de las operaciones y la terapia continua.
Tenía días buenos y días malos, pues en ocasiones podía caminar a un paso ligeramente mas lento al normal y en otras necesitaba ayuda de un horrible bastón, especialmente en temporadas de frío e incluso de lluvias fuertes.

"Me alegro que puedas sacar ventaja de esa cabecita" le sonrió con suavidad tomando otro sorbo de su café.

"Si...aunque honestamente no es lo mismo..." bajo su mirada ligeramente "Lo he hablado con mi supervisor y me ha encontrado un puesto que quizá pueda llenar un poco más mis necesidades...es algo mucho más presencial y la locación esta mucho mejor"

"Te mudaras de nuevo? Será mas lejos?" frunció su ceño ligeramente y este negó, sonriendo ligeramente.

"Tome un par de cursos y me han reasignado como maestro en una prestigiosa academia, que puede o no estar en Beacon Hills" contó Stiles con emoción, observando la ahora sonriente imagen del contrario en su laptop.

"Oh no, ahora me molestarás en persona...Qué he hecho para merecer eso de nuevo?" bromeó el lobo, cubriendo su rostro con dramatismo.

Llevaban demasiado tiempo con aquella ligeramente extraña rutina y ambos se sentían completamente cómodos con el otro, lo cual definitivamente ayudó a destapar la mejor parte del lobo.

Parte que solo Stiles conocía, pues a pesar de los años el lobo seguía siendo casi el mismo al rededor de la manada, recto, callado y responsable, algo mas de instinto que por otra cosa. Y definitivamente el humano no podía negar que se sentía especial, el lado suave de Derek era bastante agradable.

"Se que en realidad me amas en secreto" bromeó Stiles, riendo con algo de fuerza.

"Bueno..." cambió ligeramente su postura, sintiéndose ligeramente abochornado "Quizá si lo hago" admitió, dejando una larga pausa "Lo siento...yo.." dejó escapar una risa nerviosa "Creo que tenemos un par de cosas de las que hablar..." mordió su labio con suavidad.

"Creo...creo que así parece" murmuró ligeramente perdido, tomando su té de un solo trago "Volveré a Beacon Hills la semana que viene...quizá deberíamos reunirnos, podríamos tomar un café o lo que tú quieras" sugirió.

"Algo así como una cita?" preguntó con una sonrisa ladina.

"Depende de como lo querías ver" respondió imitando su sonrisa.

"Perfecto, regresare de mi viaje en un poco menos de dos semanas, podríamos acordar algo más concreto entonces"

"Suena bien Sourwolf, solo no olvides dejar a tus perros guardianes en casa, honestamente hasta en fotos son aterradores"

"Ese es el punto Mieczyslaw" le sonrió ladino, guiñando su ojo derecho.

Derek Hale ahora era prácticamente famoso, aunque no exactamente por ser una celebridad o algo por el estilo, si no por su exitosa agencia de guardaespaldas y guardias de seguridad que había creado junto a Chris Argent, donde entrenaban y capacitaban hombres y mujeres lobo para proteger personas y lugares (ocultando su identidad lobuna por supuesto).

"No me llames Mieczyslaw" se quejó.

"No me llames Sourwolf" atacó.

"Derek"

"Mieczyslaw" respondió en un tono más grave, observándole directamente a los ojos.

Okay, quizá si le gustaba que le llamasen así o por lo menos Derek.

"Se...se ha hecho tarde" soltó con nerviosismo "Ya tengo que ir a dormir, mañana comienzo a empacar, el camión de mudanza llega en dos días y tengo demasiadas cosas"

"Entiendo, ya sabes que puedes llamarme  si necesitas algo, lo que sea" le recordó con algo de preocupación "Buenas noches Stiles" murmuró con suavidad, sonriendo ligeramente para después terminar con la llamada.

"Demonios"

Qué rayos había sido eso?.

Espera un minuto.

Había hecho una cita con Derek. Derek Hale.

Joder.

"Sirius...creo..creo que tengo una cita con tu padre" murmuró perdido de nuevo, recibiendo una extraña mirada de su perro.

Y por milésima vez no pudo evitar pensar que quizá Sirius era un hombre lobo encubierto por parte de la agencia de Derek. Honestamente de no haberlo recibido de cachorro estaría seguro de ello.

Hola chicos! Antes de que me digan "Bear, Por qué escribes una nueva historia sin haber terminado las otras?" La verdad es que esta historia la escribí cada vez que me faltaba la inspiración para escribir en otras y prácticamente tengo más de la mitad lista. Básicamente esta historia es como mi amante lol.

Por cierto, estoy probando este nuevo estilo de escritura, hasta ahora lo encuentro un poco más fácil pero déjenme saber lo que piensan, espero que les guste.