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Viernes.

Se podía decir que era la primera vez que el lobo se sentía emocionado en un largo tiempo y después de tantas caídas, pues finalmente era el gran y esperado día de la lluvia de estrellas de la cual Stiles no dejaba de hablar.

Honestamente le había sido un poco difícil poder enfocar su mente y tomarse un tiempo para hacerlo pero al final este terminó organizado una gran sorpresa para el menor.

"De que se trata? Es necesaria la venda en los ojos?" susurró sonriente, abrazando suavemente el cuello del lobo, quien le llevaba cargando entre brazos en un estilo de recién casados.

"Es una sorpresa pequeño, si te digo ya no será una" le recordó, siguiendo con su lenta caminata.

"Esta bien, entiendo" sonrió con más fuerza, acariciando su nuca con suavidad.

Un par de minutos después el humano por fin pudo sentir sus pies sobre la tierra y su corazón no pudo evitar acelerarse con emoción, en especial con el pecho del lobo pegado a su espalda y una de sus manos tomándole con firmeza por la cintura.

"Tengo un par de contactos y bueno...me han dejado robarte por un par de horas" acercó su rostro a la oreja del menor "Se que has estado esperando esta noche por un largo tiempo" y finalmente desató la venda.

Stiles no pudo evitar soltar un par de lágrimas de emoción. Frente a él no había aparatos médicos, ni una camilla, ni aburridas paredes blancas o gente con caras largas, frente a él estaba la maravillosa vista del bosque, de sus arboles ligeramente decorados con un par de suaves luces led y un pequeño camino suavemente iluminado por estas, camino que llegaba hasta una pequeña y elegante mesa donde un par de velas, copas, botellas y charolas metálicas con comida les esperaban.

"Esto...esto es increíblemente hermoso Derek, no puedo esperar para salir para siempre del hospital y tener más de estas citas" confesó con emoción.

"Me darías el honor de cenar contigo en esta increíble y esperada noche?" preguntó el lobo, observándole con suavidad y un destello de dolor en el fondo.

"Claro que si Sourwolf" le sonrió con suavidad, para después besar rápidamente su mejilla.

Y sin aviso el lobo volvió a cargarle y le llevó hasta la mesa, para después sentarle con suavidad sobre una de las sillas y dejar un suave y corto beso sobre su boca.

"He preparado tu platillo favorito, se que es una receta familiar y gracias al cielo tu padre me ayudó a no quemar la cocina" comentó, destapando ambas bandejas.

"Lasaña...se ve deliciosa" murmuró con una pequeña y tímida sonrisa "No le digas a mi madre o se pondrá celosa" agregó, agrandando su sonrisa.

"Es nuestro secreto" respondió con una sonrisa ligeramente rota, finalmente tomando asiento frente a este.
...
Si Derek pudiese pedir un deseo pediría congelar aquel momento para siempre. Estar recostado en aquella suave manta en la tranquilidad del bosque, con Stiles recostado sobre su pecho y entre sus brazos por la eternidad, con sus enormes y preciosos ojos enfocados en el cielo, siguiendo cada estrella que pasaba y preguntando cada par de minutos -"Qué deseaste Der?"-.

Pero la realidad era que no podía, que el tiempo se estaba acabando, no solo el tiempo para volver al hospital sin meterse en problemas, sino también el tiempo de ambos.

"Cuál es tu deseo?" se atrevió a preguntar el lobo después de mucho tiempo.

"Es muy tonto" murmuró, observándole con un ligero sonrojo, recibiendo una mirada de apoyo por parte de este "Deseé que esto nunca termine...Derek, me haces muy feliz" respondió sonriente, dejando un suave beso sobre su mejilla "Y tú que deseaste?" preguntó por tercera o cuarta vez.

Las primeras veces había contestado cosas simples para no arruinar el momento como "Un beso tuyo" o "Un abrazo tuyo" pero en su nueva respuesta se atrevió a seguir un poco mas su corazón.

"Qué me digas que si" respondió ligeramente distraído, quedándose completamente quieto en su lugar.

"Si" respondió con rapidez, apartándose de su pecho para observarle a la cara.

"Me refiero a que..." el lobo intentó explicarse pero este negó con suavidad y una pequeña sonrisa.

"Si, si me quiero casar contigo Derek" respondió con emoción, inclinándose sobre este para darle un fuerte y amoroso beso.

"Te amo" respondió el lobo con un par de lágrimas escapando de sus ojos, mientras que sus manos tomaban la cintura del menor con firmeza, sintiendo que este podía esfumarse en cualquier momento.

"Te amo Derek Hale" agregó, abrazándole con fuerza.

Y entonces el tiempo finalmente se acabó.

El perfecto aroma del bosque, su paz y tranquilidad fueron remplazados por las blancas paredes del hospital, sus amargos olores y sus abrumadores sonidos.

"Buenas noches Stiles" susurró Derek, recostándose junto a este sobre su camilla.

"Buenas noches D" respondió con una suave sonrisa, para después cerrar sus ojos y caer en un profundo sueño.

Y en aquel momento Derek no lo sabía, pero esa noche lamentablemente el humano perdería otra de sus habilidades. Su característica más representativa y conocida por todos... y una de las más amadas por el lobo.

Su capacidad para poder hablar.

Lo lamentooo. Los amo.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2023 ⏰

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Goodnight Stiles - Sterek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora