Given-Taken [SungKi/HoonKi]

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-Jongseong,¿has visto a Rik---

La pregunta de Sunghoon se perdió en el aire, mientras él se congelaba por encontrar tras la puerta una situación que, definitivamente, no esperaba.

Nishimura Riki estaba atrapado contra la pared, acorralado por Park Jongseong, que le sostenía por los muslos, enredados en torno a su cadera, mientras se besaban como si en ello se les fuera la vida. Estaban siendo intensos (demasiado intensos para su psiquis), pero su sistema nervioso se había atrofiado y su cuerpo se negaba a responderle. Era consciente que no debería estar viendo aquello, pero no podía dejar de mirar

.

Y mientras le rogaba a sus piernas que se movieran y lo sacaran de allí, los párpados del menor se alzaron, y le miró directamente (tan directamente como podía mientras Jay le seguía succionando el alma, bueno). En esos ojos rasgados brillaba malicia, y estaba seguro que tendría una sonrisa burlona si su boca no estuviese ocupada.

Fueron un par de segundos eternos, pero quedó muy claro: Niki sabía que él sabía. Por fin su cuerpo reaccionó, y tan rápido como pudo se alejó todo lo posible de aquel lugar y de esos dos. Todavía no procesaba, su pulso se había disparado y sentía las mejillas ardiendo. Solo tenía claro que, primero, no iba a contar nada (¿qué sentido tendría, de todos modos?). Y, segundo, evitaría a Riki a toda costa, y a Jongseong también, al menos hasta que pudiera borrar esas imágenes de su mente. Esos besos que obviamente NO le habían resultado para nada sexys.