Segunda Parte: Noche de otoño

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Hola mis chikitines les comparto esta segunda parte, es la primera vez que escribo algo HOT asi que estoy abierta a sus criticas... Gracias!!!

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En cuanto llegaron a la casa de Levi, Erwin quedo sorprendido al ver aquel espacio tan impecable y ordenado, aunque era de esperarse, ya que incluso en el salón de té él siempre se esmera hasta en el más pequeño detalle. 

Estaba entretenido estudiando con atención aquel lugar, hasta que la voz de Levi lo trajo a la realidad.

- Oi ¿Quieres resfriarte? ya vete a bañar... puedes usar esta ropa – le dijo extendiéndole una muda de ropa limpia.

- Tú también deberías tomar un baño – en cuanto dijo eso, Levi le miró fijamente.

- ¿Quieres que nos bañemos juntos o qué? – Aunque el pelinegro lo había dicho en broma, Erwin se sintió avergonzado al sentirse excitado por el comentario.

- ¡Me refería a que vayas primero y yo sobre de ti! ¡¡¡DIGO!!! DESPUES DE TI – El rubio sintió pánico por lo que acaba de decir, su subconsciente lo había traicionado cruelmente. – ¡Discúlpame! En verdad no quise... es que yo, no sé porque lo dije - en eso Levi le interrumpió.

- Relájate por favor y ya vete a bañar – le dijo mientras intentaba contener la risa por su reacción.

Erwin le tomo la palabra y se fue a bañar de inmediato, intentando así reprimir la vergüenza que había sentido por ser tan estúpidamente obvio. Y es que siempre habia pensado en Levi como alguien con un aura atractiva, no se explicaba la razón pero después de que él le besara, comenzó a desearle aún más. Lo mas sensato en ese momento, era que debía tomarse la cosas con calma.

Cuando se puso la ropa que le presto, le sorprendió lo bien que le quedaba. Incluso aquella camisa de franela le había quedado algo larga de las mangas. Levi era mas bajo que él así que no podían ser suyas, por lo que no pudo evitar preguntarse ¿De quién podría ser esa ropa?

 Erwin sintió como aquella duda comenzaba a crearle escenarios fatídicos.

Al salir del baño no vio a Levi por ningún lado, por lo que decidió sentarse en el mueble de la sala para esperarle. Frente a él había una repisa en donde se podía ver un par de fotografías, en particular una de ellas le enterneció mucho, ya que en ella se podía ver a Levi usando su uniforme de la preparatoria y junto a él una hermosa mujer de cabellos negros, por el parecido Erwin intuyo que debía ser su madre. La otra foto le parecio muy peculiar, en ella había dos hombres, uno de ellos con sombrero texano acariciaba la crin de un caballo, mientras que el otro estaba sentado en el caballo sonriendo con ternura a la cámara.

El ruido de la puerta principal hizo que Erwin volteara de inmediato. Levi acababa de entrar usando ropa seca y con una toalla sobre su cuello.

- ¿A dónde fuiste? – pregunto con mucha curiosidad Erwin.

- Al piso de arriba... Le pedí prestado el baño a mi roomie – Levi contesto con simpleza mientras se sentaba junto a él.

- Oh ya veo... Espera ¿tienes roomie? – soltó con sorpresa el rubio.

- Si, ya debes de conocerla. Ella a veces va al salón de té – cuando Levi dijo ELLA, los celos comenzaron a instalarse en Erwin.

- Así que es una chica... - Al escucharle Levi noto rápidamente la inquietud del ojiazul.

- Oi es la cuatro ojos de Hanji – Erwin pareció alivio de inmediato.

- Ah! Es Hanji... Que bueno - y es que en verdad le caía muy bien aquella mujer tan parlanchina, así como su novio Moblit. Los dos trabajaban en el museo de antropología, sus pláticas con ellos eran siempre muy entretenidas.

- Vaya, veo que eres algo celoso Erwin – dijo Levi mientras le frunciendo el ceño.

- No, como crees... era solo curiosidad – el disimular no se le daba bien a Erwin, y eso lo notaba el pelinegro claramente.

- Así que solo es curiosidad... Por cierto esa camisa te quedo muy bien – dijo sonriéndole, el semblante de Erwin cambio al escucharlo.

- Es muy cómoda, ¿en dónde la compraste? – El rubio intento sonar tranquilo, ya que había notado que la intención de Levi era claramente molestarle.

- No es mía, la dejo Kenny hace tiempo – Escuchar eso hizo que Erwin se removiera de su asiento.

- Tal vez se moleste si la uso, debería quitármela ¿no crees? – Para sorpresa de Levi, el ojiazul comenzó a desabotonarse la camisa, sintió su cara arder ante la imagen de aquel torso perfecto.

- Este... yo creo que a mi tío no le molestara que la uses – decía Levi intentando aligerar aquel momento. Al escucharlo, Erwin suspiro pesadamente mientras se sentaba nuevamente junto a él.

- Así que tu tío... Veo que te gusta molestarme – dijo el rubio con una mueca.

- Un poco solamente. Además, eso hace que conozca en otra faceta tuya – Soltó Levi con aquella sonrisa que provocaba a Erwin enormemente.

- ¿Y te gusta? – comenzó a acercarse lentamente, al estar tan cerca Levi pudo ver claramente a través de la camisa abierta sus músculos bien definidos. Esto no pasó desapercibido por el rubio, quien lo sujeto de la barbilla mientras miraba con sumo interés sus labios.

- Oi bésame de una maldita vez – le susurro con desesperación. Erwin le sonrió antes de unir sus labios.

El beso comenzó lento, Levi paso sus manos por el cabello del rubio intensificando aun mas. Erwin sujeto la pequeña cintura del pelinegro para sentirle aun mas cerca. El calor de aquel beso dejo a ambos sin aliento, Levi recargo su frente en el hombro de Erwin, su nívea clavícula estaba a la vista por lo que sin el mayor reparo comenzó a delinearla lentamente con sus dedos, el suave roce de aquellos dedos contra su piel dejaban sin aliento al rubio, se sentía en la gloria al ver como aquellas manos que por mucho tiempo estuvo admirando le tocaban tan cálidamente. 

Las manos de Levi comenzaron a recorrer sus hombros y en ese momento sintió que la camisa comenzaba a estorbarle, por lo que sin prisa alguna y ante la mirada atenta de Levi, se quito aquella prenda prestada. El pelinegro quedo perplejo ante la visión completa del torso desnudo de Erwin, perfecto era poco para describirle.

- Levi deja de verme así o me volverás loco – le dijo Erwin ante aquella mirada intensa.

- Tu tienes la culpa... – dijo seriamente el pelinegro mientras paseaba sus manos por aquella espalda tan ancha y le abrazaba ocultando su sonrojado rostro por verse descubierto.

Erwin le abrazo de vuelta, la sensación tan cálida de tenerlo entre sus brazos lo hizo inmensamente feliz al igual que la deliciosa fragancia a pino. Se sintió tan reconfortado que no paso mucho tiempo para que comenzara a sentir su cuerpo tan relajado que se quedo profundamente dormido en el sillón. 

Sus pequeños ronquidos avisaron a Levi que por hoy, eso había sido todo por parte del rubio.

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Tengan lindo dia!!! Esperen la próxima actualización! 

Prometo LEMON y todos los trucos para el siguiente capitulo.

Saludos :D

Lluvia de otoño☔  (ERURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora