Prólogo

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Alzo la mirada al cielo, sus ojos zarcos contemplaron como los colores naranjas y rojizos comenzaban a teñir los remanentes de oscuridad que había dejado la noche.

Las cosas a su alrededor se bañaban ligeramente en los colores, además de la cálida sensación que dejaba en su piel los primeros rayos de sol.

Era uno de aquellos momentos que repentinamente se habían vuelto escasos, se permitió disfrutar del crepitar de la fogata que le había brindado calor durante la noche por algunos minutos más.

Cuando noto como la quietud del silencio comenzó a quedar atrás, decidió que era momento de volver, desperezo los brazos mientras se levantaba.

Sin embargo, no esperaba ser recibido con un grito un grito en la parte superior de su base, más específicamente a Spreen gritando su nombre desde el casino.

—¡Conter! —Cuando se asomo por la escalera vio al de lentes oscuros mirándolo— Vení hijo de puta—

—Porque tanta agresividad— Menciono con una sonrisa mientras avanzaba— Acaba de amanecer, grosero—

—Cerra el orto— Ignoro sus palabras mientras intentaba controlar su emoción— Tenes que ayudarme con algo—

—¿En qué? — Cuando se encontró a su lado noto que había nuevas escaleras— Wtf ¿Y eso cuando paso? — Ante sus palabras ambos comenzaron a subir—

—Tendremos el casino acá— El albino miro la estancia, era agradable— Voy a comprarle las maquinas a Eón—

—Espera ¿No dejaron de funcionar? —Ante su pregunta los labios del otro se curvaron en una sonrisa traviesa—

—Le diré a las nutrias que lo arreglen— Le tomo de los hombros mientras hablaba— Necesito que seas mi guardaespaldas—

—¿Cómo? —Pregunto el albino, visiblemente confundido, siendo demasiado consciente del contacto del otro—

—Voy a negociar con Eón, pero el chupa pija tendrá uno, yo también quiero— El albino dejo escapar una risilla nerviosa—

—Bueno, igual deberías decirles a los chicos— El otro asintió ante ello, soltándolo—

—Yo creo que se copan— Le dedico una mirada a la estancia— Sabia que mi casino era mejor— Sonrió orgulloso a lo que el albino simplemente asintió—

—Tenemos que terminar lo de los aldeanos— Le recordó mientras bajaban las escaleras—

—No amigo, alta paja que lo haga Shadoune— Aquello arranco una risa al albino—

—Tienes que ayudarme— Le dio un codazo— ¡Lo hago yo solo! —

—Capo yo ya conseguí el casino— Ante la amenaza de un golpe se apresuró a agregar— Para, te voy a ayudar—

Con ello ambos compartieron una sonrisa, sin embargo, una sensación algo vertiginosa se formó en el estómago del albino al observar cuidadosamente la expresión relajada del contrario.

Sonrió tontamente mientras apartaba la mirada, sin embargo, sintió una ligera molestia en el ojo izquierdo, parpadeo intentando deshacerse de este, pero parecía no querer ceder.

Era algo que lo había estado aquejando durante los últimos días, especialmente cuando se quedaba observando al azabache, cuando una sensación cálida nacía en su pecho ante cada sonrisa que el otro le dedicaba.

En un primer momento supuso que se trataba de fatiga debido al poco descanso que había tenido en las últimas semanas, cuando este no dio resultado, lo adjudicó al estrés.

Tallo su ojo suavemente intentando disipar la molestia, sin embargo, cuando abrió el ojo su visión se emborrono ligeramente como si algo lo cubriese y al ver el dorso de su mano la sorpresa aumento.

Ahí donde había hecho contacto con su ojo había un ligero rastro de una especie de escarcha multicolor muy fina, algo confundido se detuvo intentando averiguar como había llegado eso a su mano.

—¿Conter? — Salió de su ensimismamiento cuando oyó al otro— ¿Qué paso? —

—Nada, nada —Le aseguro mientras limpiaba el rastro en su ropa— Ya voy—

Avanzo despreocupado sin ser consciente de que aquello solo seria el comienzo del suplicio en el que se vería envuelto.

*

¡Finalmente lo escribí!

Tenía esta temática pensada desde hace mucho tiempo, pero no encontraba la oportunidad de escribir sobre esto.

No estoy del todo segura aún si dejarlo pero vamos a probar suerte :D.

Ahora puedo escribir algo angst además de poder desarrollar mas sobre este AU que he visto poco, aquí una mini introducción sobre de que trata.

Es una enfermedad bastante parecida al Hanahaki, solo que esta no es mortal, pero si incurable, el afectado ante un amor no correspondido o el callar sus sentimientos genera que llore lagrimas brillantes, y tiene un sonido muy particular al caer ya que tintinean.

Sus consecuencias pueden ser mala visión, daltonismo, ceguera total o en el peor de los casos amnesia, además de dejar lesiones físicas en los ojos, ya que al caer cortan los lagrimales.

Espero que esto sea de tu agrado, adoraría saber tu opinión sobre este nuevo proyecto.

STARS TEARS [Spreenter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora