𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐅𝐀𝐂𝐄 ➺𝙗𝙞𝙡𝙡𝙮 𝙡𝙤𝙤𝙢𝙞𝙨 𝙖𝙣𝙙 𝙨𝙩𝙪 𝙢𝙖𝙘𝙝𝙚𝙧

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Finalmente era el final del día y había pensado en un plan 30 minutos antes de la salida para asegurarme de no encontrarme con ninguno de esos adolescentes del almuerzo. Todo lo que quería hacer era llegar a casa. Vi mi autobús hasta el final de la acera. Suspiro con molestia y examino el patio en busca de rostros familiares. Una vez que veo que la costa está despejada, prácticamente empiezo a correr en dirección a mi autobús. Justo cuando estaba a punto de saltar al primer escalón, mi mochila fue jalada hacia atrás y me levantaron del suelo.

"¿A dónde crees que vas?" Una voz familiar dice detrás de mí. Lentamente me doy la vuelta para descubrir la identidad de mi culpable como nada menos que Stu.

Adiós a mis posibilidades de un día algo decente.

Miro a Stu con evidente molestia escrita en todas mis facciones haciéndolo fruncir el ceño.

"No me mires así, nena, solo quería pasar el rato contigo". Stu hace un puchero y mi cara sigue siendo la misma.

"Oh, vamos, ¿qué ibas a hacer, ir a casa y desempacar todas esas cajas que están en tu sala de estar?" Stu dice rodando los ojos.

Mi expresión de molestia es reemplazada por una de sospecha.

"¿Cómo sabes que tengo cajas para desempacar?" Pregunto caminando lentamente hacia Stu. Se tambalea hacia atrás un poco apartando la mirada de mí luciendo nervioso.

"Bueno, te acabas de mudar, ¿verdad? Así que puedo asumir que tienes un montón de cosas que desempacar". Stu dice suavemente.

"¿Cómo sabes que están en mi sala de estar?" Pregunto de nuevo acercándome aún más.

"Ahí es donde la mayoría de la gente deja sus cajas cuando se mudan, ¿verdad?" Stu pregunta retóricamente.

"Supongo..." dejo de mirarlo sospechosamente, él me da una sonrisa arrogante.

"Bueno, de todos modos, voy a rogarle a Randy que me dé un paseo y un trabajo, Au revoir". Le doy un ligero saludo alejándome Stu poniéndome un poco incómoda.

"¡Espera!" Siento que una mano me agarra del brazo y me impide avanzar más.

"¿Sí?" Pregunto, mi ojo temblando mientras lentamente me doy la vuelta para mirarlo.

"Puedo darte un aventón, ya sabes". Stu dice coquetamente mirándome de arriba abajo.

Pervertido.

"¿Y por qué debería aceptar esa oferta?" Digo moviendo mi brazo hacia mis costados haciendo que Stu frunza el ceño.

"Porque Meeks ya se fue, y yo soy mucho mejor que ese virgen obsesionado por el terror". Stu dice con una amplia sonrisa empapada de orgullo.