Wolverine |Un reinado de terror| [1Temporada]

Capítulo Cinco

Cuatro años desde ese día, en donde la señorita Florence las dejó, ahora Mia con catorce años y Estela con dieciséis años, no sabían nada del Harry un dia los hombres de Vladimir se lo llevaron de la mansión, no pudo hacer nada, no sabía en donde lo había mandado, no sabía si estaba bien, si seguía vivo, se quedó con Mía, mientras los meses pasaban en esa casa, la oscuridad volvió, evaporando todo rastro de amor y felicidad, Vladimir se hundió en su desgracia, arrastrando a sus dos hijas consigo, Estela quería cumplir la últimas palabras de su madre, peor le era imposible, era atormentada por las pesadillas todas las noches se levantaba gritando el nombre de Florence, aún pasando los años no podía dejarla ir, la extrañaba tanto, recuerda cuando Mía se enteró de la muerte de su madre, no se despegó de ella por una semana, después los papeles cambiaron, Mia se encerraba en su habitación, a su corta edad el insomnio se apoderó de ella, no dormía ni con un ojo, tampoco comía, Estela tampoco se encontraba bien, pero ya no pasaba tiempo en la habitación, Vladimir convirtió la mansión en un laboratorio secreto, ella siendo la rata de laboratorio, inyectadola cualquier tipo de líquido que producían, la primera vez que le inyectaron droga no recordó nada solo recupero su conciencia y miro a todos lados encontrados en el cuarto rojo, a su alrededor hacia cuerpos sin vidas, se asustó tanto que vomitó, luego fue llevada a su habitación, su cuerpo estaba llenos de hematomas algunos nuevos y otros viejos, era doloroso para cualquier persona pero ella lo soportaba incluso ya no los sentía, y así sucedía cada día, era drogada por su padre, prohibió a todos incluso a ella, llamarla por su nombre, nadie podía llamarla nunca más Estela, ella no lo entendía todos en esa mansión la empezaron a llamar Wolverine, la razón, la desconocía, creyó que se estaba volviendo loco, la estaba convirtiendo en algo que ella jamás quería ser, cada noche era encerrada en la habitación roja perdiendo la noción del tiempo m e incluso la consciencia

Era septiembre y su padre tenía una junta importante, luego de eso una fiesta de unos de sus socios de empresas, la cual Estela iba a ir con el, no lo entendía, por que Vladimir la llevaría, estaba en su habitación probándose su vestuario que consistía en un vestido, haciendo una mueca no le gustaba esa clase de prenda y menos si su cuerpo estaba lleno de cicatrices gracias al monstruo de Vladimir, lo inspeccionó una vez más, ya sabía que era color negro largo moldeado a su cuerpo, luego tenía escote en forma de V lo cual no le gustaba para anda, a la derecha tenía una abertura que comenzaba desde su muslo hasta abajo, su espalda estaba descubierta dejando ver el tatuaje, y si tenía varios tatuajes a su edad, no solo eso se agujerio las orejas el ombligo y la cara, Vladimir no dijo nada y dejo que hiciera lo que quisiera mientras no salga de la casa, pero lamentablemente se saco los aros, por orden de su padre, solo se quedó con dos aretes en su orejas y uno en su nariz, dio una última mirada en el espejo, había echo un buen trabajo logró maquillarse las cicatrices luciendo su piel blanca sin nada de moretones y ahora venía la peor parte los tacones de punta, se los puso y comenzó a caminar por la habitación, nunca lo había usado la recordaban a su madre, un golpe en la puerta la sacaron de sus pensamientos y miro hacia adelante Vladimir se acerca ella, la examino de arriba a abajo por un par de minutos

—Te ves bien— Comentó extendiendo su mano derecha— Lista para la fiesta

Asintio y tomo la mano de su padre, saliendo de su habitación

Bajaron las escaleras llegando a la sala principal en donde se encontraba Mía mirando algún punto perdido, vestía un v a sido lila con tiras a su costados, unos zapatos color rojo, su cabello era recogido en una coleta

La niña al sentir la presencia de su padre y hermana mayor, miro e intentó sonreír, pero le salió más una mueca, no sonreía desde ese día

Salieron de la casa subiéndose al auto, el chófer los llevó a la fiesta

Era la primera vez que salía de la casa junto a su padre y su hermana, siempre salía sola o bueno eso era que comentaba en los pasillos de la mansión, ella no recordaba nada, una vez escucho a los empleadas de la limpieza que tuvieron que limpiar la habitación roja y sacar los cuerpos de una familia que ella asesinó, otra era que en el pasillo atravesó a un hombre con una bala, ella no creía eso, no era capaz de hacer eso