Capítulo #2

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Días después...

Durante estos últimos días no he dejado de pensar en que, tal vez todo lo que pasó fue pura casualidad y ya me “obsesioné" con alguien que ni siquiera conozco. Suena loco.

Me siento un poco acosadora porque lo busqué en las redes, y resulta que tiene 26 años. Es bastante exitoso, y muy lindo. Siempre anda bien vestido y es algo que me llamó la atención.

Otra vez iba en el auto con papá, pero esta vez camino al colegio. Me armé de valor para decirle una "pequeña mentira" que no haría daño a nadie jeje.

–Papá....–juego con mis dedos sobre mi regazo.

–¿Qué pasa mi niña?

–mmm...es que, sabes que dentro de un tiempo entraré a la universidad. Pero aún no me decido por alguna carrera.

–No te preocupes por eso, aún tienes tiempo. Yo escogí mi carrera a último minuto –se ríe

–Lo que te quería decir es que, me siento interesada por estudiar derecho. Pero no estoy del todo segura.

–¿En serio? Que buena noticia.

–Había pensado que sería bueno que te acompañara al bufete para ver cómo va la cosa, y tú día a día, ya sabes.

–No es una mala idea –piensa en voz alta.

–Además la próxima semana no hay colegio. Puedo acompañarte.

–¡Desde luego! –exclama emocionado.

En su rostro noto felicidad y me siento un poco mal por mentirle. Pero quien sabe y me guste eso de ser abogada y trabajar por la justicia.

***

No sabía lo que decía. Definitivamente luchar por la justicia no es para mí, al menos no como carrera profesional. Estaba sentada frente a papá en su despacho. Mirando como se le arrugaba la frente mientras leía unos papeles. Yo solo miraba las manecillas del reloj de pared moverse más lento que nunca.

–Hija, ¿me traes un poco de agua? Disculpa que te mande, siento como si fueras mi esclava

–No te preocupes papá. No me molesta

Nunca me ha molestado hacer un favor a nadie. Mucho menos ahora, pues hay probabilidades de que me encuentre con Christopher. Salí de allí y me dirigí a buscar una botella de agua.

Mientras la tomaba miraba a todos lados en busca de esos ojos color miel. ¿Qué haría si lo veía? La verdad no se, pero definitivamente no le hablaría. Me daría mucha...

–Hola  –me doy la vuelta y mi corazón se acelera cuando esos ojitos se posan en los míos.

Madre de dios.

Christopher's pov:

Salgo de mi oficina y me encuentro con esa chica....____(T/N). No había dejado de pensar en ella desde aquel día que chocamos accidentalmente. Se veía tan tierna, recuerdo que tenía las mejillas rojas.

Estaba de espaldas a mi. Llevaba unos vaqueros ajustados que le quedan de maravilla, y su pelo largo le llegaba a la cintura. No pude evitar acercarme.

–Hola –dije normal y ella se giró. Sus mejillas volvieron a tornarse carmesí, como aquella vez.

–Eh...Hola

–¿Eres ____(T/N), verdad? ¿La hija de Rodrigo?

–Si, la misma.

Sus ojos no se despegan de mí, y sin darme cuenta suspiro.

–Creo que estará esperando su agua. –genial Christopher, no se te pudo ocurrir algo mejor.

Ella miró la botella que tenía en las manos y luego volvió a mirarme.

–Tienes razón, tengo que irme –suspiro nuevamente por mi mala suerte.

Le sonrío y la veo marcharse. Es tan bonita que me me embobece. ¿Pero que digo? Se ve que es una niña. No puedo pensar así en ella, es casi un delito.

Me doy la vuelta para verla una última vez y noto que ella hizo lo mismo. Me estoy haciendo adicto de verla sonrojada.

Mayor que yo ||C.V&TU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora