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Búsqueda eterna.

No sabes cómo hablar sobre ello, y esta bien. Ni nosotros mismos comprendemos lo que sentimos.

¿Por qué no puedo sentirme bien?

Nos recriminamos a diario, una y otra vez lo mismo, mientras tratamos de encontrar explicación a nuestros sentimientos. Nos preocupamos tanto por encajar frente a los ojos de los otros, que no escuchamos los gritos de agonía que yacen en nuestra propia alma.

¿Cómo se habla sobre algo que no entiendes? ¿Cómo explicar lo que sientes?

Normalmente te señalan como un loco por decir cosas que ni siquiera puedes explicar, "exageras todo", sería la respuesta estándar que encontrarás casi siempre en el seno familiar, y es qué es tan sencillo minimizar el dolor ajeno cuando no es sentido por tus propias entrañas.

¿Cuántas personas viven con un vacío en su corazón?

Realmente muchas.

Entonces ¿Por qué te sientes tan especial? ¿Por qué te preocupas por algo que resulta ser tan normal?

No tiene caso lamentarse. Esto resulta ser algo muy común, algo que miles de cientos de personas viven a diario.

Esa sensación vacía, sin sentido que nos rodea; aquel pequeño pero molesto hueco en nuestras vidas, nos lleva a buscar cientos de formas para satisfacer nuestra ansia de sentirnos completos. 

Es así como la vida pareciera girar en torno a una eterna búsqueda incensante, una ambigua lucha por llenar ese vacío que nos recuerda a diario: Que estamos condenados a vivir en una perpetúa frustración.