7 DATES: YOONGI (BTS) *FINALIZADA*

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(YOONGI POV)

[DISCLAIMER]: Contenido adulto y lenguaje explícito (+18) Lee bajo tu propia responsabilidad.

Es una gozada estar solos de verdad, con la puerta abierta y la luz que cae antes de que se esconda el sol entrando por ella. No me puedo creer que ya hayan pasado los cinco días, querría que hubiera durado más tiempo. Quizás dentro de no mucho podamos vernos en esta situación otra vez, pero no debería hacerme ilusiones. Me pregunto qué pasará por su cabeza cuando sus ojos se crucen con los de Jimin por primera vez. Pagaría por poder saberlo. De momento esos ojos son a donde miro. Está tan bonita con el aire moviendo ese pelo... mirar su cuerpo desnudo antes de tocarla es una de mis cosas favoritas, podría pasarme así todo el día, resistiendo la tentación de poner mis manazas sobre ella durante mucho rato. Solo observándola. Y viendo como se pone más y más nerviosa a medida que la miro y no hago nada. Es que me gusta mucho impacientarme por ella. Miro su pecho, tan precioso y redondito, pero con esa joya ahí en medio que me recuerda que durante un breve periodo de tiempo ha sido de Jungkook. Si odio los tatuajes es porque me parecen algo definitivo que nos marca para siempre, pero ver ese piercing ahí... Lo siento de la misma manera. Es como si fuera... Suya. Pero al menos le queda bonito... Solo hace que quiera pasar mis labios y mi lengua por encima. Entorno los ojos y afilo mis palabras mientras mantengo sujetansu cintura.

—¿También te lo habrías hecho por mí? —Pregunto subiendo mi mano hasta alcanzar ese pecho y acariciarlo despacio.

—Solo dime que no me vas a obligar a agujerearme el otro. —Arruga su frente.

—Es que así están un poco dispares, me da TOC mirarlos. —Me río. —O te quitas este o te haces otro.

—Solo me haría otro si tú te lo haces conmigo. —Ladea la cabeza entornando también sus ojos y plantando sus manitas en mi pecho. Señor... Me encanta sentirla en mi piel. —Ese es el trato, Señor Min... ¿Aceptas?

—No pienso ponerme un piercing en el pezón como el puto Jungkook. —Arqueo mi ceja y se echa a reír. —Así que ya que no te lo vas a volver a follar, podrías quitarte este.

—Primero tiene que cicatrizar del todo y después ya veremos... ¿No te gusta ni un poco?

—No es que no me guste, pero me recuerda constantemente a él.

—Oh... —Abre mucho los ojos y baja un poco la cara como si se sintiera avergonzada.

—Lo digo de broma. —Aunque lo piense de verdad. —Si a ti te gusta así no hay mucho más que pensar.

Tiro de su cuello con mis brazos, esta conversación ya ha durado bastante, creo que me he demostrado a mí mismo el autocontrol que tengo. Hablar con ella mirándola a los ojos teniendo ese cuerpo desnudo en toda mi cara es un reto que sería demasiado para cualquiera, así que espero que sepa apreciar lo mucho que puedo esperarla.

No estoy seguro de qué es lo que me gusta más, el sabor de su boca y la respiración que sale de ella cuando está asfixiada por el deseo y necesita respirar separando nuestros labios. Voy a echar esto de menos, voy a echar de menos el tenerla solo para mí. Paso mi brazo por encima de su espalda hasta rodearla y colocarla debajo de mí, puede que no sea momento para algo muy elaborado, solo quiero que sea romántico e íntimo. "¿Qué pasa si bajo con mis labios por aquí?" Susurro moviéndome desde su cuello hasta sus clavículas y hasta su pecho. Toda su piel vibra y es exquisito. Clavo mis dedos en su garganta mientras sigo bajando y siento ese ritmo cardíaco acelerarse. Puedo conseguir tanto con tan poco que me siento abrumado y agradecido. Dejo un reguero de besitos en su vientre mientras sigo bajando y susurrando encima de su piel. "Solo quiero meter mi cara entre estas piernas una última vez... ¿Me dejas hacerlo?" Toda su espalda retumba, sus piernas tiemblan... Joder, me está matando. Antes de hundir mi boca ahí coloco sus piernas encima de mis hombros y las sujeto con mis brazos para acercarla un poco más a mí. "¡Mmmmm! Joder..." No puedo evitar los sonidos que me arranca estar aquí y ahora, es una locura. A lo mejor debería preguntarle de qué manera le gusta más, pero tendrá que ser en otro momento, porque parece que la seguridad en mí mismo es un afrodisíaco poderoso para ella, así que simplemente haré lo que hago siempre. Retuerce su cuerpo en cada una de las pasadas de mi lengua y eso hace que sienta una descarga eléctrica en toda mi polla. Me encanta cuando se agarra a mi pelo con desesperación para aferrarme con fuerza a ella. Dios, sí, podría abrir mi boca y dejar que me use como quiera.