7 DATES: YOONGI (BTS) *FINALIZADA*

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"Tengo miedo." ¿Uhm? Abrí mis ojos en mitad de la noche, pensé que estaba soñando. Me quedé unos segundos en silencio hasta que volví a escucharlo. "Tengo miedo." Salía por su boca mientras sus ojos permanecían cerrados. Estaba profundamente dormido pero las sílabas salían de su boca con cierta dificultad y de manera muy clara. "Tengo miedo de..." Había oído una vez que no se debe despertar a los sonámbulos pero no sabía si el procedimiento era el mismo para los que hablan en sueños. Solo le miraba, acariciando su pelo a ver si así encontraba algún descanso, porque parecía estar sufriendo. "¿Y si vuelve a irse?" Espera, espera, ¿Se estaba refiriendo a mí? A lo mejor debería zarandearle un poco... O quizás si le hablaba... Ay, no sé, la verdad es que la escena era un poquito creepy, no sabía que Yoongi hablaba dormido. "Yo no soy..." Holly estaba empezando a revolverse al escuchar a Yoongi hablando y si se ponía a ladrar lo iba a despertar. "Suficiente." Apretaba los labios y los ojos. Agarré mi móvil, eran como las seis de la mañana y el cielo ya no estaba tan oscuro. Me puse de pie y llamé a Holly, si lo sacaba a hacer sus cosas no despertaría a Yoongi llorando en un par de horas y total... Yo ya estaba despierta.

¿Por qué decía esas cosas mientras dormía? ¿Se estaba refiriendo a mí? ¿De qué tenía tanto miedo? Yo no iba a irme a ninguna parte. No soportaba que sufriera ni un poco por mi culpa. Holly daba vueltas olisqueando qué sitios eran mejores para plantar sus meadas. Oh, no, mi móvil, tenía un millón de mensajes por contestar. Solo pasé los ojos por encima, obviando los de Jimin porque ya habíamos hablado y eran previos a esa llamada.

[Kookie]: ¡Noona! ¿Cómo estás? ¿No me echas de menos? ;)

Echarle de menos no era la palabra. Pensar en él, sin embargo, era otra historia. Pensaba en si las cosas seguirían siendo iguales entre Yoongi y yo cuando tuviera a los putos maknae intoxicándome otra vez. No podía soltarle otra vez. Tenía que mentalizarme de que eso no volvería a pasar. Las cosas entre nosotros... Iban mucho más allá que una acampada o mucho sexo. Yoongi era significativo de la misma manera que lo era Jimin, ambos habían dado mucho y no podía seguir permitiéndome balancearme entre ambos. Solo tenía dos brazos y cuatro tíos tirando de ellos, al final iba a terminar rota por la mitad. Y con él podría ser una persona completa, en una sola pieza. Todo era natural y tranquilo cuando se trataba de Yoongi y nunca la tranquilidad me había parecido más fascinante. En estos días había logrado que dejara de pensar en cómo eran las cosas antes de él y eso era decir mucho. Mi mente estaba siempre ocupada yéndose a escenarios demenciales en los que creo que yo era lo menos importante. Mucha diversión y mucho arrepentimiento a la mañana siguiente. Cuando me despertaba con Yoongi solo había paz y felicidad. La vida podría ser simple y preciosa a su lado. Y debería apreciar eso. No me apetecía responderle a Jungkook y francamente no creo que necesitara mi respuesta. Solo estaba meando el territorio, recordándome que por muy lejos que me fuera él estaría ahí acechándome cuando tuviera que volver a la realidad. No quería tener mi mente en ninguna otra parte, en ningún otro momento.

Holly volvió a su sitio después de beber agua de su cuenco y la luz iba a entrar por las ventanillas en cualquier momento así que corría las cortinas. Yoongi había cambiado de postura, estaba bocarriba con un brazo sobre sus ojos. Parecía seguir dormido pero cuando me estiré abrió la boca dándome un buen susto.

—¿A dónde habías ido? —Su voz de por las mañanas sonaba como la maldita voz de un espectro, me parecía increíble que fuera capaz de sonar aún más grave que de costumbre. —¿Cuánto tiempo has estado fuera?

—Solo he ido a sacar a Holly.

—Podría haberlo hecho yo, todavía no era su hora, ¿es que se ha puesto a llorar?

—No, pero yo me había desvelado y he aprovechado. No quería despertarte, lo siento. —Quizás debería callármelo, pero de verdad necesito saberlo. —¿Sabías que hablas dormido?