Juntas

TRABAJO

Sam Puckett, a simple vista una chica normal, ante la sociedad una causa perdida, frente a sus amigos y conocidos, era simplemente perezosa, su novia Carly Shay, una chica responsable, sabia manejarla, sabia controlar a su pequeño Osito, como le decía de cariño, pero no debes juzgar a un libro por su portada.

Esa chica era impresionante, sabia como defenderse, era ruda, inteligente, intimidante, fría y calculadora a la hora de hacer los negocios.

Jadelyn West y Freddie Benson, trabajan hombro a hombro con la rubia.

Freddie Benson tenia la pinta de alguien amable que nunca rompería un plato, pero eso era totalmente erróneo, era capas de encontrar a una persona en un par de minutos, un programador excelente y un malnacidos en los negocios, Frío y calculador, era lo que mas destacaba de aquel hombrecito.

Y al final Jadelyn West Inteligente, Audaz, Fria, pobre de aquel que la desafíe, pues firmaba una sentencia de muerte, ella sabia hacer su trabajo, sabia torturar, matar y manipular, una luchadora por excelencia.

Esos tres eran Demonios, personas sin escrúpulos, que no dudarían en jalar del gatillo para sobrevivir.

Tenían una fachada, una vida normal que sabían separar de su vida criminal.

Para resumir la historia, ellos empezaron con las carreras ilegales, algo pequeño, Freddie se encargaba de las finanzas, Jade manejaba, Sam intimidaba, pero se les presento la oportunidad de crecer, se volvieron mafiosos, algo exagerado para tener solo 16 años, en tan solo un año el negocio creció, el territorio se expandió, al igual que sus enemigos, claro que siempre los derrotaron.

Manejo de armas, venta de droga, lavado de dinero, asesinatos y protección, tu lo pedías ellos te lo conseguían, pero siempre hay un presió a pagar si no cubrías tu deuda, ellos no dan segundas oportunidades.

La Policía no se enteraban de sus negocios, eran discretos, nunca dejan huellas.

En los bajos mundos no conocían sus identidades, utilizaban un tipo de vestimenta en especifico, trajes completamente negros, guantes que cubrían sus huellas táctilares,  máscaras que cubrían perfectamente sus rostros y anillos de oro que tenian el estampado de cobras, las únicas personas que los utilizaban eran ellos, servian para identificar a los jefes y tenian rastreadores, todo aquel que trabaje con ellos tenia esa vestimenta, menos los anillos.

No existían nombres ni apellidos, solo códigos.

Pov Sam 

Sentí los rayos del sol chocar con mi cara, y una mano tocar mi mejilla suavemente.

-Es hora de despertar Osito-una hermosa voz que reconocí de inmediato, esa voz le pertenecía a mi hermosa novia, la chica mas hermosa y perfecta que puede existir en este planeta.

-Buenos dias- abrí mis ojos lentamente, me encantaba despertar con Carly, ella hacia que mis mañanas fueran las mejores-Que hora es?

-Mmm......Son las 10 de la mañana- ella se tuvo que levantar un momento para revisar la hora, y por Dios que mujer, agradezco que Spencer se tomo un mes de vacaciones.

Carly aun estaba acostada a mi lado así que, la tome de la cintura he hice que se sentará en mi regazo.

-Alguien se levanto de buen humor- comento una carly divertida.

-Y no te imaginas que humor- empece a dejar besos suaves en su cuello, sabia que a ella le encantaba eso, empezó a soltar pequeños suspiros, que pronto se convirtieron en jadeos.

Empece un beso suave que pronto se convirtió en uno salvaje, ella enrollo sus brazos en mi cuello y en mi cabello buscando mas contacto del que ya teníamos, pase mi lengua por sus labios pidiendo permiso para ingresar, ella me lo concedió.

La tome de la cintura y cambie las posiciones, ahora ella estaba debajo de mi, poco a poco empecé a quitarle las prensas dejándola solo en bragas.

-Ha Sam- ella estaba agitada y muy excitada-mm mas rápido cariño.

Con mis manos empezar a masajear sus senos, metí uno en mi boca, era la mejor sensación de todo el maldito mundo.

Empece a bajar mis besos, hasta llegar a sus bragas, las empecé a quitar lentamente, una vez que ya la tenia lista para mi, sentí que una mano en mi hombro.

-Que paso, cariño-estoy tan ansiosa por probarla.

-Quítate la ropa.

-como ordene- me la camisa, para quedar en un top deportivo, luego me quito el resto.

Baje a su intimidad dispuesta a que vea las mismas estrellas, me acerque y empece a lamer, su sabor me encantaba.

-Mmm, si amor, ha- pero un ruido me interrumpio, malditos teléfonos, no me moví seguí haciendo mi trabajo- no respon-das mm si justo ahí.

Me levante un poco y logre tomar el teléfono, Freddie maldito cerebrito, así que se me ocurrió algo.

-Cariño, vas a tener que cerrar esa linda boquita y contener esos dulces gemidos, tengo que atender la llamada- solo pude ver a carly asentir, seguí chupando su intimidad y mordiendo levemente su clítoris.

Conteste y puse el teléfono al lado de mi oido, no podía ponerlo en altavoz.

-Adivina que, ya los encontramos.

-Bien echo.

-Vas a venir o me encargo yo.

-Tu.

-Okay, nos vemos luego Adiós.

Si, si.

Colgué y tire mi teléfono a algún lugar de la habitación, entonces empece a embestirla con mi lengua.

-Mm era F-reddie

-mmm- hice un sonido de aprobación ya que si era Freddie, sentí como su cuerpo se tensaba cada vez mas y su respiración se hacia mas rápida.

-Cielo, ya no aguanto- logro formular esas palabras con dificultad pues ya estaba próxima al orgasmo.

-Vente cariño, me gusta tu sabor- lami, chupe y mordi hasta que al fin sentí un liquido, que con gusto consumi, ella era como droga una muy adictiva.

Me endereze  y me lami los labios, me tumbe a su lado, y le di un beso lento.

-Que buena forma de iniciar el día- dije, mi humor estaba mejor que nunca- Por cierto cariño, voy a salir.

-Que?, prometiste que iríamos al cine y que me llevarías a un bonito restaurante- Demonios enserio se lo prometí.

-Lo se, pero tengo trabajo-no quiero que se enoje, ya suficiente tengo cuando esta en sus días- te llevare a cenar, pero el cine te lo debo, si?.

-Bien, pero espero que cumplas, no quiero que me dejes plantada como la ultima vez- estaba torturando a alguien, no podía irme así como así.

-Te juro que no se va a repetir-vi como carly se levantaba y se quedaba quieta un minuto, sabia lo que quería y eso me provocaba una felicidad inmensa.

Le di una nalgada, ni tan fuerte ni tan suave, logre dejar marcada esa hermosa piel blanca, ella era mia y solo mia.

-Tienes razón una excelente forma de empezar el día- dijo carly en un tono sensual mientras se dirigía a la ducha, una vez que entro busque mi teléfono y mi camisa, baje a la sala de estar, me senté en el sillón y llame a Freddie, ahora que los encontro, también tiene que informarle a Jade.

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Espero que les guste el capitulo, no olviden decirme si tengo algún error o falta ortográfica.

Por favor  voten y comenten.

Y nos leemos mas tarde.