Los años pasaron y el recuerdo de la existencia de aquel castillo en el que vivía el condenado príncipe se había desvanecido con el paso de los años...
Serca de aquel palacio había una pequeña aldea llamada Villa Troll; Poppy vivía hay junto con su viejo padre el señor Peppe; cada mañana era igual a la anterior, el panadero vendía su mismo pan de siempre, el carnicero coqueteaba con la esposa del leñador, las modistas solo criticaban al que pasaba y más cosas así... Tanto Poppy como su padre eran algo conocidos entre los habitantes, a Poppy por su belleza única e inigualable y a su padre por sus locos inventos.
Poppy iba de camino a la biblioteca, pues su única libertad de explotar e ir a un mundo de aventura era a través de los libros que ella leía.
- Buenos días Señor Jones, ¡Hola! - Llamaba a gritos al bibliotecario
- Oh, Hola bella, buen día... ¿Vienes por otro libro? - Dijo saliendo de una puerta ( bella era una forma linda de llamar a Poppy)
- ¡Así es! ¿Tendrá alguna historia nueva? -
- Me temo que no Poppy, no hemos tenido mercancía desde ya hace un mes... -
- Oh valla... - Dijo algo desanimada
- Pero te puedes llevar algún otro libro, no hace nada mal volver a sentir esa historia que tanto te gusta, adelante toma el que quieras - Dijo con seguridad el troll viejo
- ¿De verdad?, ¡Muchas gracias! - Dijo para luego caminar hacia las estanterías de dónde sacó un libro algo pesado. - Este me llevo -
- Jeje está bien, quédatelo es tuyo -
- ¡En serio muchas gracias! - Dijo para luego abrazar a aquel troll - Muy bien, ya me tengo que ir, ¡asta luego Señor Jones! - Grito saliendo del lugar
- Adiós Bella - Menciono por último el viejo
Poppy caminaba tranquila por el pueblo en busca de las últimas cosas que le hacía falta comprar, pero que a la vez iba leyendo el libro que tomó de la biblioteca.
Mientras que en otro lado, un troll de piel morada, cabello azul agua y nariz anaranjada se encontraba conversando con su fiel compañero, este troll era de nombre Arroyin, un cazador experto y ex-militar de guerra, este era muy presumido, arrogante y cruel; decía que era halagado por los hombres del pueblo y muy codiciado por las damas que querían con ansias ser su esposa. Pero para el la única que atraía su atención era Poppy y que su principal objetivo era cortejarla y así poderse casar con ella.- ¿Estás seguro de que te quieres casar con ella, Arroyin? - Menciono su acompañante llamado Grandulon
- Por supuesto, ella es la mujer perfecta...
♪Desde el momento que la vi tan linda, me dije a esta yo atrapare, tal belleza no hay aquí, tiene igual solo a mi, si pues, con Poppy yo me casare...♪ - Dijo esto con tono de canto - Andando hay que ir tras ella - Comenzaron a caminar en dirección a PoppyMientras que la joven seguía distraída con su libro, de repente choco con alguien, levanto la cabeza para ver de quién se trataba y cuando lo vio se sorprendió algo.
- Buenos días Poppy - Menciono aquella persona
- Buenos días para ti también Arroyin - Dijo Poppy algo desanimada y sería
- Jaja, que es lo que te trajo por acá linda - Dijo con tono de coqueteo.
- Solo vengo de compa, es todo - Siguió con su camino
- Ah valla, está bien... Ammm... ¿Que es lo que traes en la mano? - Sigue con su coqueteo
- Un libro... Me gusta leer -
- Oh, Poppy deja de leer esas cosas fantasiosas es solo ficción nada de eso es real, acércate más a la realidad, fíjate en cosas importantes, como... En mi - Dijo acercándose un poco a la joven
- Jaja si, exactamente eso tengo que fijarme en cosas importantes... - Se aleja de Arroyin - Me tengo que ir, mi padre me necesita... -
- ¡Ja! Ese loco chiflado creando inventos que ni son útiles, es un tonto, jajaja - Dijo Grandulon acercándose
- Jajaja si es verdad jaja... - Se comenzó reír también Arroyin
- ¡No hablen así de mi padre! - Grito Poppy
- Ja si, ¡Que no hables así de su padre! - Dijo dándole un cabezazo a Grandulon
- Arg, Ya me tengo que ir, asta luego Arroyin... - Se marchó del lugar
- ¡Idiota, no puedes cerrar un poco la boca! ¡ Podría perder mi oportunidad de casarme con Poppy! - Le grito al pobre de Grandulon dándole otro zape
- Perdón... - sobándose la cabeza.
Poppy ya había llegado a su casa, buscaba a su padre pero no la encontraba así que decidió bajar al sótano, en dónde lo encontró tratando de reparar una máquina la cual era su nuevo inventó.
- Hola papá -
-¡Ah! Oh, Hola cariño... - Dijo saliendo debajo del aparato algo sucio. - ¿Que tal la villa hoy? -
- Nada diferente... Papá...? -
- ¿Que ocurre pequeña? - Dijo sacudiendo su pantalón
- ¿Tu crees que soy rara? - Menciono con la cabeza agachada haciendo sorprender a su padre
- ¡¿Mi hija rara?! Oh Poppy ¿de dónde sacaste eso? - Grito sorprendido
- Bu-bueno es que... Cada vez que voy al pueblo escucho decir eso de varias personas, agradezco que esta vez no fueron muchas, pero... Me hacen sentir diferente... - Con su cabeza aún agachada
- Poppy por Dios, tu eres única e incomparable, eres mi hija y te amo tal y como eres... La verdad es que me recuerdas mucho a tu madre y yo le prometí a ella cuidar de nuestra hija, haci que no dejare que te hagan sentir diferente, algún día encontrarás la verdadera felicidad... Y yo estaré hay con tigo, mi pequeña Amapola - Y le dió en beso en la frente
- Gracias papá - Le dió un abrazo
- Jeje muy bien, ¿Quieres ayudarme con esta cosa? - Dijo pegándole a la máquina
- Claro... - Y comenzaron a repararla.
¡Fin del capitulo!
Gracias por leer, sigue la trama, que muy pronto la estaré subiendo, BYE ♡
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La Bella Y La Bestia - Trolls - Broppy
RomanceLa Bestia; hombre condenado por su propia arrogancia y cruel corazón es transformado en una horrenda bestia, que al caer el último pétalo de una rosa encantada y no conseguí el amor verdadero sería una Bestia para siempre... Bella Poppy; joven mucha...