Tú y yo ¿Será posible?

Lisa

Si algo pudiera decir a estas alturas es: mierda.
No creo que haya sido la mejor forma de despertarme y ver que ni Jules ni Nancy estaban en la habitación y que cuando entre al baño me encuentre a Jules...
No tengo palabras para describir lo que veía y de como me sentía. Notaba que todavía estaba bajo los efectos de la cantidad de sustancias que me habrá metido Nancy en la sangre pero hasta drogada no podía creer que bajo toda la ropa Jules era... inefable.
Su pelo todo mojado revuelto y pegado a su frente, su cuerpo todo esculpido y marcado mostrando que estuvo entrenando mucho.
Verlo así me hizo disparar muchas emociones y sensaciones que nunca había experimentado.
Nunca lo había visto así, tan vulnerable.
Me ponía nerviosa que me este examinando de arriba a abajo, buscando su tenia alguna herida que Nancy se haya pasado por alto, pero sabia que no era eso porque estaba en tanga y en una remera negra. La pregunta era ¿ no costaba nada dejarme el pantalón puesto o que me hayan puesto por lo menos un santísimo short para no quedar tan desnuda?
Las sensaciones en todo mi cuerpo se intensificaron a un nivel que ansiaba tocarlo, sentir el calor y la suavidad de su piel.
Me acerco y lo único que me sale es
- gracias por salvarme, no se que haría sin vos. Podría haber dicho muchas cosas pero esa, esas eran las palabras mas estúpidas para decirlas en el baño.
Quería irme porque no daba mas de la vergüenza hasta que Jules sale de la bañera y me agarra de la cara y me besa.
Juro que no sabia como reaccionar. Estaba dura como piedra. Jules me estaba besando.
Me dejo soltar y le devuelvo el beso mas intenso porque no podía negar que lo deseaba. Llega un punto en que de tanto ocultar tus sentimientos explotas y al liberarte te sentís liviano, como si te sacaras un peso de encima.
La cosa empieza a escalar a que la pared sea mi soporte. Sentir sus manos recorriendo mi cuerpo era una sensación tan placentera, su cuerpo acomodado a mi cuerpo y sentir que mi deseo era correspondido.
Cuando se me instala en mi cuello mis piernas comenzaron a flanquear que tuve que hacer un esfuerzo para que el no se diera cuenta.
No podía evitar sentir placer. Todo de el era perfecto.
Lo agarro de el pelo y lo obligo a mirarme, quería admirar el verde prado de sus ojos que brillaban.
-te amo- le suelto. Ay dios. Me estaba expresando demasiado. Nunca me imagine que estando en el estado que estaba me iba a expresar tanto. Tenia miedo de que Jules se diera cuenta que estaba drogada y que lo que decía no era real. Pero lo era. Lo amaba. Siempre lo ame pero tenia miedo, miedo de que solo me viera como una amiga y que por mis sentimientos hacia el arruinara toda nuestra amistad.
Se ríe nerviosamente y casi me desmayo
- yo siempre te ame.
Quería gritar, llorar, patalear de la emoción pero me ganaron las ganas de volver a sentir sus labios junto con los míos.
-Lisa?- se escucha de repente.
Sentí que me agarro un ataque cardiaco. No solo por el susto que de repente alguien apareciera, sino la voz de la persona.
Jules se para en seco y me mira, con los ojos abiertos de par en par.
- Jules?- vuelve a preguntar
Me separo de Jules y le susurro.
- quédate acá, yo salgo como si estaba en el baño. No hagas ningún ruido.
El asiente con la cabeza y salgo.
Me lo encuentro de espalda buscándome en la habitación que suponía que era la principal. Para no hablar hago como si cerrara la puerta del baño y me quedo parada.
El se da vuelta y me encuentro con la pesadilla de mi vida. Estaba vestido todo de negro, con el pelo todo revuelvo y la cara con ojeras, como si no hubiese dormido en horas.
Su mirada recorre todo mi cuerpo y por una vez en la vida me encantaría tener los camisones de vieja que te tapan absolutamente todo.
Se acerca a mi y no puedo moverme porque no se a donde ir y porque quiero que se vaya lo antes posible
- estas hermosa
- que queres?- lo ataco
El me mira extrañado
- como que quiero? Quiero saber si estas bien
- bueno, estoy parada y hablándote así que si, estoy bien- me duele ser lo que soy ahora. Pero le estoy dando el mismo trato que el me da a mi
Se acerca mas a mi y apoya la mano en la puerta del baño, apoyándose y dejando nuestras narices casi rozándose
- y porque ese trato?- sus ojos no hacen mas que darme miedo porque se que esta buscando debilidad y no le voy a dar ventaja
- te duele que una persona sea lo mismo que vos? Es así como me tratas todo el tiempo
Se ríe y se toma del pelo
- estuve pensando y quiero que me perdones de todo lo que te hice. Se que no soy lo mejor para todos y para vos, pero intentare cambiar porque no quiero perderte ni perder a los chicos- y me toma de la cara
Su gesto me enternece aunque me hacían ruido sus palabras. Sabia que lo hacia porque al ser la mas buscada de todas las mafias, dejarme sola es perder el premio. Estaba claro que era un objeto no una persona.
Y que venga a disculparse después de haberme tratado como una mierda, me mintiera y obligara a hacer cosas sin mi consentimiento me daba asco y bronca.
Y para demostrar mi respuesta a sus palabras lo bofeteo
El golpe de mi mano con su mejilla hace resonar por todo el cuarto.
Su cara queda girada hacia un costado, mostrando que le dolió. Me vuelve a mirar y me suplica
- me lo merecía lo se, pero por favor Lisa, perdóname. Te juro ser lo mejor para vos.
Me duelen sus palabras y la forma en la que los dice. Se que las personas no son perfectas y que todos cometen errores y, como decía mi madre, de los errores se aprende y se aprende a ser mejor.
- okey- logro darle esa respuesta. Me sentía mal por el.
Sonríe y me abraza. Su tacto se me hace desconocido, frio y distante.
Me suelta y me agarra la cara con las dos caras.
- juro que vas a tener lo mejor de mi- y me besa. Me quedo quieta, sin poder hacer nada por mas que quisiera. Ya no sentía lo mismo. Lo sentía de otra manera.
Se separa y se dirige a la puerta
- te traigo de comer?- su tono cambia, mas agudo y mas cariñoso
- me va a traer Nancy, gracias.
Me guiña el ojo y agrega:
- pégame el llamado ni bien necesites algo, porfas- y cierra la puerta.
Suelto semejante aire comprimido de mi pecho y me siento en la cama, confundida.
Jules sale del baño, cambiado pero con una cara seria