capitulo 7

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El arma seguía en mi frente, sin dejarme pensar y ordenarle a mi cuerpo que me aparte. Estaba sudando a mares.  El hombre me hace una seña con la cabeza para que me corra y lo deje pasar. Como perro obediente lo hago.
- Muchas gracias, querida-se mete y cierra la puerta. Sigue con el arma apuntando.
- Quisiera que me des un café,podrías ser tan amable en hacerlo?-se saca el sombrero y tengo que tragar muchas veces saliva para no gritar. Tenía una gran cicactriz que se cruzaba entre su ceja derecha hasta abajo de su ojo. No estaba ciego, pero le daba un aspecto tenebroso. Sus ojos te hipnotizan. Son tan intensos..
Me chasquea los dedos en la cara
- lo.. lo siento..-logró articular.
-no te preocupes, mis ojos generan ese estado- mira la cocina, tirando indirecta de que me vaya a hacerle el café.
Me dirigí hacia la cocina, sin dudarlo. No quería problemas.
El hombre se tira  en el sillón, acomodándose pero sin dejar de apuntarme
- veras, me pareces muy bonita-su acento era italiano,le quedaba bien si no fuese tan hijo de pu..-pero me han mandado a matarte, me parece una pena. Serias una gran asesina si tan solo despertaras tu lado psicópata- se me erizan los pelos de la nuca. No sabía de lo que estaba hablando aquel desconocido, pero bueno no era. Me concentro en la preparación. Estaba aguantando tanta explosión dentro mío que en cualquier momento lo largaba. Queria salir corriendo hasta la casa de Nancy y quedarme ahi. Sabia que podia hacerlo. Podia escapar. Conocía la casa como la palma de mi mano, pero sabiendo que una bala podria matarme no era una idea tan inteligente. Mi pulso no me estaba ayudando en colocar la cucharada de cafe en la taza. La tiro toda y largo una puteada por lo bajo. Vuelvo a untar la cuchara el frasco de cafe y esta vez apunto bien al poner el cafe en la taza. Agarro la pava y la enciendo para que caliente el agua. No me queria dar vuelta. Sabiendo que aquel hombre me estaba mirando fijamente y apuntando.
- SCOTT!-grita de repente. Me quedo helada al escuchar ese maldito nombre. Miro de reojo y estaba este apuntando con otro arma al hombre. Con una pose tan segura y firme. Tenia la mandibula tan marcada que parecia que se le iba a romper de tanto apretar. Me mira y yo aparto la mirada rapidamente
- que haces aca?- dice este.
- pero que crees? Tu padre me mando a hacer tu trabajito de bebe. Matar a esta chica-me esta mirando y lo siento- una lastima. Si no fuese que habria que matarla me la agarraria.
Que asco porfavor》
- andate de aca antes de que te mate
- no mijo, no funciona asi. Vine a matarla a ella y a ti.
Mi corazón empieza a latir con fuerza con fuerza y mi respiracion se corta. ¿ a el tambien? Todo por protegerme? No lo conocia en absoluto pero sabia que no debia dejarlo morir. Sabia que no era malo. Por lo que tomo aire y me doy vuelta, sin saber lo que mi cerebro proceso, dije:
- matame a mi,pero a el no.-mi tono era seguro. ¿QUE HACES??? queria arrancarme la cara. No estaba pensando con claridad y me hizo hacer esta ridiculez. El hombre sonrie y alza las cejas, sorprendido
- Fua,vez?-me apunta con su mano libre- esta es la actitud que buscamos en el clan. Porque no dejas que me la lleve y así la examina el jefe?
-no-su respuesta es fría y dura
- plis-suplica
saca el seguro del arma a modo de respuesta. El sonido hace que pegue un respingo.
-vamos, en serio tengo que hacer esto? Sabes que me caes bien pero si tengo que hacerlo no lo dudo- apunta el arma contra el, pero este es más rápido y el estruendo retumba por toda la casa. Por instinto me tapé las orejas para no escucharlo,pero fue en vano. El fuerte sonido me dejó un fuerte pitido en los oídos que no me dejaba escuchar con claridad. Me dejó aturdida que ni siquiera me inmute que los brazos me toman por los hombros, sacudiendome sin ninguna piedad y con fuerza bruta.
- ESTAS LOCA AL HACER ESO? QUE CARAJOS TENIAS EN LA CABEZA AL HACERTE LA HEROÍNA DE DEFENDERME?-sus gritos me aturden. Está enojado y acepto su enojo. Fui una tonta al actuar de esa manera.
- no pensaba con claridad- digo con un hilito de voz.
-no me importa. La próxima vez ni abras la boca
- Scott,basta. Estaba muerta de miedo-la voz de jules interrumpe los regaños de el.
-Vos ni te metas que ni saliste a sacarla de acá. Te quedaste  escondido como un cagon, siempre en las sombras. - giró la cara para ver el hombre y ahí estaba, con los ojos abiertos, la boca con una mueca de sorpresa y en la frente un agujero negro que de allí brotaba aquella sangre espesa tan negra que estaba bañando el piso blanco.
Un leve ardor en el pecho me hace percatarme de que estaba apunto de vomitar. No lo dudo y corro hacia el lavatorio. Veía todo borroso y la panza se me revolvía todo. Largo todo. Me quedo parada ahí, recalculando todo lo ocurrido. El miedo y la asquerosidad eran presa de mi mente. No sé en qué estaba pensando cuando me lance al frente para protegerlo. Tendría que haber corrido y haberlo dejado allí que se mate a tiros, pero no, mi estúpida mente decidió ponerme de superheroína y salvarlo y que me termine muriendo yo. Me lavo la cara con agua fría y respiro hondo, siento la mirada de los hombres en mi y me giro para verlos. Scott y Jules estaban arrastrando el cuerpo del sillón y mi hermano me estaba analizando. Le mantengo la mirada y capta mi urgencia de abrazarlo. Se me acerca y me abraza fuerte, casi teniendome presionera.

Tú y yo ¿Será posible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora