CAPITULO 10: ADIOS SENSEI

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En la habitación solo se oian los alaridos de agonia de aquel agente estaba con los dedos amputados la piel perforada y calcinada estab sin un ojo, pero seguia conciente estaba perdiendo dasiada sangre, la alfa estab de mas molesta en ves de ser una de las mejores torturas, se habia buelto aburrido aquel tipo no ponia resistencia o cedía, solo escucho insultos hacia su persona y el resto de sus compañeros pero nada de información que Tomura quería, eso la estaba frustrando.

- No piensas decir nada encerio? - dijo ya cansada de verlo sangrar

- Mu..e..re..te... pe..rra - dijp con su voz muy debil casi susurrando, ya no tenia fuerzas para seguir, pero por lo menos moriria con la conciencia tranquila por no haberles dicho nada

- Te dejare vivir si me dices lo que quiero saber - dijo juguetona rodeando al agente

- Se... pu.dri.ran... en... la... car.cel!... cof. Cof. Cof! - dijo tosiendo un poco

- Eso no!... Dime quienes son las sombras y como puedo reconocerlo!! - exigió dandole un puñetazo en la cara

- Los... re.co.no.ce.ras... el... día... que... mu.e.ras - sonrio de lado haciendola enfurecer aun más, pero antes de que la rubia siguiera con su tortura la puerta fue habierta estrepitosamente por Dabi que entraba alterado para gusto de la rubia

- Toga tenemos que irnos!! - dijo el pelinegro alarmado

- Pero si la estúpida rata no suelta nada! - se quejo confundida, pero Dabi saco un arma de su traje y disparo el cuerpo del beta incontables veces, sorpreniendo al la rubia

- Ahora vamonos!!...la policia se dirige hacia acá!! - eso alarmo a la alfa - Alguien aviso, vamono! - ella se saco con cuidado los guantes y salio detras del pelinegro sin notar que el agente seguia respirando entre cortado, salieron del edificio dejando algunos secuaces para que acesinaran a los que ingresaran y asi talves matar a la rata infiltrada

Las patrullas hiban a toda velocidad era una carrera de vida o muerte, se habia reportado la desaparición de uno de los mejores agentes del FBI y su ultima hubicacion fue en un lugar asociado a Shigaraki, sus raptores no habian notado el chip de rastreo que tenia dentro de la sueñas de sus zapatos por lo que pudieron dar con su paradero, pero habia algo, Izuku había sido informado ya que él y su equipo estaban tras el peliceleste, asi que cuando el peliverde rastreo a Tomura la sangre se le conjelo al notar que el aguente y el criminal estaban en el mismo lugar. Sin importarle nada salio de su casa tomando prestado a medias el auto del cenizo ya que solo tomo las llaves del auto y dijo "Necesito tu auto, si lo exploto te dare uno nuevo", el cenizo se alarmó asi que se ofrecio a acompañarlo y el menor acepto a muy pesar, el auto dejaba un rastro de neumaticos quemados en cada curva que daba, el cenizo estaba aferrado a su aciento con el cinturón demas abrochado rogando a todos los dioses que lo dejaran seguir viviendo mientras Izuku condicia como si fuera inmortal y no le importara chocar o volcarse, ni siquiera bajo la velocidad cuando se toparon con una patrulla que lo termino persiguiendo al igual que los patrulleros que hiban mordiendo el polvo por lo rapido que podian, ellos llagaron a la par que el cuerpo de inteligencia y rescate del FBI de los Estados Unidos, el peliverde bajo del auto a toda prisa y se equipo para entrar a la fabrica, el cenizo que salio momento despues de haber recuperado por completo su añma que estaba saliendo de su cuerpo, también fue equipado para que no terminara herido, el equipo ingreso y las balas empezaron a salir de sus armas, el peliverde los dejaba incapacitados de una manera casi irreal las armas y apenas rosaban su trage anti balas, su casco y gafas estaban demas aseguradas mientras abanzaba dejando a los criminales sin los dedos de sus manos y con una herida en sus hombros y piernas, el olor a polvora camuflaba los aromas de los que estuvieron antes y de los que siguen, en solo unos minutos todos los secuaces de Shigaraki y Chizaki fueron acorralados y capturados siendo llevados por ambulancias custodiadas por tres patrullas policiales, el peliverde seguia con su trage haciendo un reconocimiento de todos los pasillos de edificio hasta que el olor metálico de la sangre llego a sus fosas nasales, sigui aquel rastro y abrio la puerta de una patada llevandose la peor imagen de su vida.

¡¿ EMPLEADO O AGENTE ?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora