CAPÍTULO 14: LA VERDAD

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Habian pasado dos dias desde el atentado, los noticieros no dejaban de hablar de aquel tragico suceso donde quince agentes perdieron la vida y diez resultaron heridos, de los invitados veinte tres resultaron heridos pero no hibo perdidad, varios presentaron sus quejas por atentar contra sus vidas y algunos empleados pidieron una compensación por el mal rato.

"Tomura Shigaraki... dueño de las empresas Shigaraki resultó ser el jefe de una organización de trata de omegas"

Era lo que salía incluso en los periódicos, el juicio hacia el peliceleste y el personal involucrado no tardi dos días en darse, con todas las pruebas que habían en contra de Tomura, el alfa no pudo salir impune y fue sentenciado a Sesenta años de cárcel sin libertad condicional.

Katsuki por su lado con ayuda de Eijiro y Denki se aseguraron de que los daños fueran restaurados, se pago la compensación y se les garantizo un aumento de sueldo, a pesar de eso siempre venia a ver el estado de su novio, lo mentenian en observacion debido a las heridas de su pierna, la ceniza por su lado había querido demandar al omega que trabajaba para Tomura pero, su hijo se encargo de que no le hiciera nada.

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Ya era miércoles, Mitsuki estaba en la espera de que le den el alta a su esposo, la herida de bala en la pierna no habia sido la unico, tuboeron que estraerle unos cuantos vidrios pequeños de la espalda, y mamos, pero para fortuna no eran graves aun asi la ceniza estaba mas tentada a romperle la cara al omega de pelo negro.

Estaban haciendo las últimas revisiones por lo que Mitsuki se habia quedado en la sala de espera, no sabía que pensar, técnicamente su hijo se alió con la policía y les ayudó a detener a unos criminales muy despiadados. Le sorprendía que las empresas no presentaran cargos pero eso no apasionaba el enojo.

- Mitsuki? - escucho una voz familiar cerca de ella que la despejo de sus pensamientos, se giro para ver quien la había llamado

- Inko? - pregunto sorprendida al ver a su vieja amiga

Había cambiado con los años, su pelo verde no había perdido su brillo, sus ojos esmeraldas seguian igual de expresivos, las apenas visibles arrugas eran muestra de su edad, la omega casi no había cambiado estaba un poco llenita pero era la misma.

- Que sorpresa verte! - dijo la omega sonriendole amablemente

- Lo mismo digo amiga - dijo poneindose de pie para saludarla con un abrazo, la otra correspondió sin dejar de sonreír - Hace tiempo que nos veíamos en persona.... solo nos hablábamos por llamada

- Lo siento por no reunirnos más pronto... pero con el trabajo de mis hijos y esposo no es fácil despejar mi agenda o encontrarme en casa - Mitsuki asintió comprendiendo a su mejor amiga

- Te comprendo... la últimas que nos vimos fue el día que pediste la baja de tu trabajo...

- Eso fue hace ya treinta años, pero me alegra que siguiéramos en contacto

- Si... opino lo mismo

- Pero dime... que haces en el hospital... acaso tú o Masaru-kun esta mal de salud? - dijo en tono preocupado

- Es una larga historia... - solto un suspiro cansado - Te parece si vamos a la cafetería un momento para hablar y ponernos al día?

- Me gustaría... pero vine a ver como se encontraba mi hijo - dijo haciendo recordando la razón de ir al hospital

- Tu hijo?... que le paso?... cual de los dos, primeramente? - la omega nego levemente y suspiro

- El trabajo.... - fue su respuesta a las dos primeras preguntas - Es el segundo, Shindo trabaja en la oficina hasta que sus superiores le asignen otro trabajo de campo

¡¿ EMPLEADO O AGENTE ?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora