Mi Guerra [High School Dxd Fanfic]

Capítulo 14 - Si Miras la Rama, Pierdes el Árbol

Nota: No me pertenece nada de High School Dxd, todos los derechos son de Ichiei Ishibumi menos los personajes creados por mí, esos sí son de mi autoría :D

Otro día, otro capítulo, me gusta cada vez más mi redacción, creo...

Sin más... Disfruten el capítulo.

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"Tu nombre no es "Alan", es Seth".

Seth la miró serio, más que nada por haber entrado a esa casa. Había descubierto su nombre, no era difícil saberlo, una investigación medianamente decente a él traería como resultado su nombre, pero no le molestó.

"¿Qué haces aquí? ¿No te había dicho que te fueras?". Seth se acercó a la mujer, no con buenas intenciones.

"No vine aquí por ti". Se cruzó de brazos. "Creo que has de saber por qué estoy aquí".

"Es por ver a Koneko, ¿no?". Cerró los ojos. "Si es así, no entiendo por qué estás aquí. Vete antes de que te deje una herida como la de cuando te encontré".

Kuroka miró a Seth y frunció su ceño, lo miraba con ojos agudos. "Si, vine a cuidar a mi hermana. Pero vine contigo porque quiero preguntarte algo".

Seth se dio la vuelta y caminó hacia las escaleras. "No tengo nada que decirte, vete".

Miró hacia atrás cuando unas frías garras tocaban su cuello. Kuroka había saltado desde su lugar hasta donde Seth estaba. "Vas a responderme lo que quiero preguntarte".

Seth ni se inmutó cuando sus garras empezaron a cortar la piel de su cuello, dejando unas marcas. Kuroka no esperó que Seth se volteara tan rápido para tomar su cuello y estrellarla contra la pared.

"Me estás molestando, no te lo diré otra vez. Vete de aquí". Seth se acercó a su rostro y le susurró al oído. "Si tanto quieres a tu hermana, vete. No quiero volverte a ver nunca".

El aire abandonaba su sistema con cada segundo que pasaba, trató de arañar su mano pero no aflojaba su agarre, de hecho, apretaba más fuerte. Y mientras apretaba más fuerte ella se debilitaba más, aun así ella logró decir algo.

"¿Por qué...?". Trató de agarrar aire pero no pudo, solo se asfixiaba más. "¿Por qué... me dijiste... un nombre falso?".

Sus pulmones volvieron a llenarse de aire una vez Seth la soltó del cuello. Kuroka se cayó y tosió fuertemente, esparciendo el ruido por la casa. Trataba de mantener su respiración constante pero era difícil cuando casi te quitan todo el aire de tus pulmones.

"¿Qué tanto de mí sabes?". Seth se inclinó. "¿Hasta dónde investigaste sobre mí?".

Kuroka seguía agarrando aire, aun así, hiperventilándose, contestó. "Aunque te lo diga me vas a matar... ¿verdad?".

Seth entrecerró los ojos. "No, no te mataré si me lo dices. Tu vida depende de que hagas con esa información".

Kuroka levantó su vista, Seth la miraba fijamente, ella se sintió intimidada por él de la misma forma que se sintió la última vez que peleó con él. "No tengo intención de decir nada, pero por eso vine aquí".

"Entonces habla, que tanto sabes de mí".

Kuroka se levantó poco a poco y se recargó contra la pared, seguía respirando de forma pesada pero se estaba estabilizando. "Te investigué después de que me fui, era raro que existiera poca información de alguien que pertenece a una familia de magas reconocida". Tosió un poco, pero ya estaba mejor. "Creo que se porque estás aquí".

Seth la miró seriamente. "¿Entonces...?".

"Quieres vengar a tus padres".

Seth la miró un momento más y cerró los ojos, caminó hasta el sillón de la sala, ella también lo siguió. "No". Se acomodó en su lugar. "Investigaste mal... Bueno, realmente no, si dedujiste eso significa que lo hiciste bien, pero estás mal".