Mi Guerra [High School Dxd Fanfic]

Capítulo 23 - Aquello Que es Importante

Nota: No me pertenece nada de High School Dxd, todos los derechos son de Ichiei Ishibumi menos los personajes creados por mí, esos sí son de mi autoría :D

Bueno, aquí termina el tercer arco, estuvo interesante tratar de escribir esto, pues lo hice todo en un solo día, así que si ven alguna falta ortográfica o de gramática, me gustaría que me lo hicieran saber.

Sin más... Disfruten el capítulo.

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Seth y Kiba caminaron un rato hacia ningún lado. Habían llegado a un terreno baldío donde había un par de llantas de camión y demás chatarra automotriz.

Ambos se sentaron en silencio.

La conversación anterior había dejado a ambos con sentimientos encontrados. Ambos portaban una mirada depresiva y sus ojos vagaban sin encontrar nada interesante.

Seth tosió un poco, exhaló en sus manos para darles calor. Era una noche fría, sentía el viento helado enfriar sus manos inmediatamente después de calentarlas.

Un cigarro no le vendría nada mal en estos momentos.

Apenas había recordado, mañana Ravel iría a su apartamento a pasar unos días con él. Empezó a sonreír poco a poco, recordarla le hacía olvidar todo lo malo de los días.

Esperar los viernes era ya parte de su rutina. Podía olvidar todo cuando pensaba solo en eso.

Kiba miró a Seth sonreír, la curiosidad entró en él como si fuera una bala.

"¿Ahora por qué estás feliz?". Preguntó.

Seth lo volteó a ver. "Ah, es que mañana es mi día favorito".

"Es por Ravel, ¿no?".

Seth asentía. "Incluso con todo esto, ahora solo puedo pensar en ella". Miró al cielo. "Todo se va cuando estoy con ella".

Kiba sonrió un poco también. "Aún después de lo que hablamos, me sorprende que puedas sonreír así".

"Eso es porque ella es más importante para mí que otras cosas".

"¿Más importante que la venganza?".

Seth cambió su semblante y dejó de sonreír.

Una pregunta inesperada hizo que cambiara totalmente su actitud.

Ravel había sido alguien quien lo había acompañado por un buen tiempo, la conocía bien, había compartido con ella muchos momentos, tanto buenos como malos. Al final todos ellos quedaban bien marcados en su memoria.

Vengar a su hermana fue el impulso que lo mantuvo en pie durante años, si tuviera que hacer una analogía, él habría dicho que era como una llama. Inició siendo bastante fuerte, iluminaba y era muy caliente, pero esa llama no se sostenía sola.

Había que prestarle atención, si es que necesitaba aire o algo más para seguir manteniéndose encendida. Y la llama de la venganza de Seth ya se estaba apagando por completo.

La motivación de Seth fue totalmente la venganza, pero cada vez más perdía esa motivación.

No se había dado cuenta.

Había desperdiciado cuatro años de su vida buscando algo que no tenía sentido conseguir desde un principio.

Todo se alineaba.

Como si la vida le hubiera dado otra oportunidad, conoció a Issei, Rias, Asia, Akeno, Kiba y a Koneko. Las personas que le habían hecho olvidar su odio.

Volvió a ver a Ravel, no solo eso, sino que pudo arreglar su relación con ella, pudo verla más seguido y sobre todo, pudo disculparse.

Tenía más de lo que merecía, tenía incluso más de lo que hubiera pensado tener, pero estaba bien. Para él estaba bien.