Mi Guerra [High School Dxd Fanfic]

Capítulo 18 - Culpa

Nota: No me pertenece nada de High School Dxd, todos los derechos son de Ichiei Ishibumi menos los personajes creados por mí, esos sí son de mi autoría :D

Creo que si he tomado algo de inspiración para escribir este capítulo, fue de Silent Hill 2, sonará extraño porque lo que escribo tiene poco o nada que ver con el videojuego, pero todo lo que conlleva el personaje de James Sunderland me parece fantástico, y la culpa que el expresa a lo largo de todo el juego ha sido mi principal inspiración. Obviamente no está representada de la misma forma, pero tengo la misma idea. Disfruté mucho escribir este capítulo, sin duda creo que hasta ahora es el mejor de todos.

Sin más... Disfruten el capítulo.

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Nerviosismo era la única cosa que Ravel sentía en ese momento.

Ella ya sabía que estaba comprometida con alguien, desde que tuvo uso de razón ha sabido eso, tal vez no era algo que esperaba pero su madre siempre le indicó la importancia de estos arreglos. No le quedaba otra que aceptar.

Miró la mansión de los Eckermann, bastante decente para ser una familia con algo de prestigio entre los demonios.

Ravel no sabía que esperar de su prometido, sabía que era un año mayor que ella, eso quería decir que tenía once años. Pero aparte de eso no sabía nada de más de él, y eso la asustaba.

Acompañada de sus dos padres, Ravel entró a la mansión cuando llamaron a la puerta. Se extrañó que fuera Clara Eckermann, la madre de su prometido, la que abrió la puerta. No se explicaba por qué no tenían sirvientes o algún mayordomo que hiciera eso por ellos.

"Hola Ravel, ¿cómo has estado?". Mientras caminaban por el pasillo, Clara le preguntó.

Ya conocía a Clara desde hace algún tiempo, la vio por primera vez cuando ella y su madre discutían algunas cosas. Siempre le pareció bastante gentil y amable, similar a su mamá.

"Bien". Ravel levantó la cabeza para verla. "¿Y usted?".

"Oh, yo he estado bien". La sonrisa de su rostro no se borró cuando le contestó.

"Señora Eckermann...". Ravel empezó a jugar con su vestido.

"Dime".

"¿Cómo es mi prometido?".

Una pregunta importante. Clara podía ver lo nerviosa que ella estaba y quería calmar esos nervios. "Bueno, Seth es muy tranquilo, es algo frío con la gente que recién conoce, pero si lo conoces bien puede encariñarse contigo fácilmente".

"Así que se llama Seth...". Un nombre algo inusual, pensaba Ravel.

Llegaron a una sala bastante amplia. Iluminada por la luz natural que pasaba a través de las ventanas.

"Siéntate aquí Ravel".

Clara los llevó a un sillón para dos personas. Ella se sentó e inmediatamente empezó a jugar con sus dedos. Signo de clara ansiedad.

Quería verlo ya, quería saber cómo era pero a la vez no. No quería decepcionarse, aunque para ser sinceros, ella no esperaba nada.

"¡Ponte bien tu corbata!". Escuchó una fuerte voz de una chica seguido de un forcejeo que venía por otro pasillo que daba con la sala.

"¡Quita tus manos de mí! ¡Yo sabré cómo me pongo mi corbata maldita bruja!". Una voz masculina sonaba ahora, el forcejeo seguía.

"¡Idiota! ¡Ya sabes a quien vas a conocer hoy! ¡Compórtate como se debe!".

Las voces ahora se escuchaban justamente cerca de la sala, no podía ver qué pasaba por la puerta. Unos segundos de silencio pasaron cuando por fin la puerta se abrió y una chica de algunos quince años abrió la puerta, pasó detrás de ella otra niña pero más pequeña, adivinó que tendría siete años u ocho. El último en pasar fue un chico.