El principio del cambio

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"¡Rápido, corran!"

"¡Fire Breather, espera!"

"¡Inko, sácalos de aquí!"

"¡Izuku, no!"

"¡Papá!"

"¡Jejeje, muere!"

"¡Hisashi!"

"Perdón... hijo"

"¡Mentiroso!"

XXX

– ¡! - Izuku abrió los ojos y pasó a ver al frente de la calle.

Vestía unas bermudas de color marrón, zapatillas deportivas rojas y una franela de color verde con la palabra Té escrita en blanco. Usando sus audífonos de diadema con cuernos de color rojo escuchando música rock.

Miró a su derecha, dónde estaba su hermano cargando sus maletas.

Mocchi vestía una camisa negra sin mangas con la palabra dango en verde con un logo de dicho dulce en el estampado. Pantalones negros de tipo militar y botas de combate hasta la rodilla. Cargando una maleta de viaje mientras que Izuku cargaba una mochila normal.

Ambos andaban solos sobre la acera en dirección al departamento de Mochi.

Había pasado una semana desde el incidente llamado The Blob, esto por los medios. Aunque muchos querían una entrevista, su madre y Mocchi hicieron los arreglos para limitar a la prensa y los metiches.

Pese a esto, las cosas iban bien, al menos en su escuela ya que su madre consiguió una suite en uno de los mejores hoteles de Musutafu, lo que hizo que ambos, Anko e Izuku siguieran con sus clases. Aunque en la escuela hubo un par de días de chismes, todo estaba muy tranquilo.

Hasta que hace dos días su madre le pidió vivir con su hermano mayor durante un tiempo hasta que ella se recupere. Según el doctor, su madre se rompió el brazo y tres costillas en el combate contra esa masa viviente. Por lo que tendría que guardar reposo durante algunos meses.

Aunque lo que sí le sorprendió bastante fue la decisión de su retiro. Cuando les comentó sus motivos, los jóvenes de la familia Midoriya lloraron al ver que su madre los prefería a ellos sobre los deberes de ser heroína.

Izuku agradeció esto ya que su madre siempre llegaba tarde y en los últimos años no ha estado y no piensa perderse más tiempo con ellos.

Aunque su decisión fue un martirio para Anko. Pues como su madre y hermano mayor dijeron, Anko estaba demasiado consentida y ya era hora de que empiece a dejar de flojear y ser más que la niña mimada de la familia.

Fue gracioso cuando estaban por irse. Anko se lanzó sobre él y no paraba de decir: "¡Onii-chan, voy a morir! ¡No te vayas, te necesito!" Y cosas así.

Hasta que su madre la hizo soltar y darle un abrazo de despedida. Aunque ahora mismo no estaba seguro de la decisión de su mamá al pedirle vivir con Mocchi.

Aunque eso era bastante agradable.

Al ver la sonrisa en su rostro, Mocchi sonrió al ver que su hermanito estaba contento de venir con él.

– veo que estás feliz, I-chan - su voz sacó a Izuku de su tren de pensamiento. Causando que el Midoriya mediano se quite los audífonos y mire a su hermano.

My Hero Academy: Fire StormDonde viven las historias. Descúbrelo ahora