El día que te conocí la cabeza perdí. {GuidoSardelli}

Capítulo 8

Primero que nada perdón, siempre pido perdón por esto chicas soy un cuelgue. Ando con mil mambos y me olvido de todo, gracias por leerme y disculpen son un amor 💕💕.

***

Me dijo al oído "¿vamos a bajar? - me estremecí un poco.

- Sí.

Estaba en mi casa sentada en la mesada de la cocina pensando qué debería hacer con mi hermano. Sí, había sido muy dura y Guido me había hecho entrar en razón, junto con Gastón y Patricio que al parecer habían quedado conmovidos con la situación y decidieron ayudarme.

Tomé el café que estaba guardado y lo vertí en tres tazas, la mía no porque yo tenía chocolatada.

- Gracias ____ - me agradecieron los tres agarrando sus correspondientes tazas, yo asentí y sonreí.

- Bueno. ¿Lo llamo? - pregunté nerviosa.

- Sí dale, ya sabes que decirle - me alentó Gastón tocándome el hombro.

Lucas atendió el teléfono y pareció sorprendido por mi inesperada llamada. Le pedí disculpas por mi reacción y quedé en hablar con él en una plaza al día siguiente.

- ¿Tanto miedo tenías? - me preguntó Patricio riéndose - si vos supieras todas las que me hicieron estos dos - señaló a sus hermanos.

- Con el boludo de Guido se pueden esperar muchas cosas - él me miró enojado y yo le dí un beso en el cachete, acto seguido en el que se puso morado más o menos - ¿te vas a poner rojo siempre? ¿qué vas a hacer cuando te tenga que chapar en frente de tus hermanos? - Patricio y Gastón estallaron y a Guido parecía que la circulación se le iba a cortar del color que tenía en la cara.

- Que extrovertida que sos, boluda - me agarró de la mano y los otros dos siguieron hablando.

¿Cómo describo toda esta parte del 'avance de relación' entre este boludo y yo? Onda a mi me encantaba era obvio, pero yo era extrovertida al cien. Cualquiera que viera a Guido de afuera pensaría que es igual que yo en cuanto a su forma de ser pero no, es tímido. A veces la iniciativa la toma él invitándome a tomar algo, a su casa. Era un genio con el tema de las salidas pero los abrazos y besos eran algo mil, no era que él era anti- demostrativo, parecía que yo era la primera chica con la que tenía "algo", y eso que su lista de minas se extendía en una larga hoja que ocuparía toda mi casa. Sobre todo pensando en Julieta, Julieta...