3. Cabello de zanahoria.
— ¿Así que vivías en una cabaña en el medio del bosque junto a dos chicos?— preguntó la Dr. Peterson mientras me miraba por debajo de sus lentes.
— Así es.— ¿Cómo pudo haberme defraudado de tal manera? Juro que lo primero que haré al salir de aquí sera ir a buscarlo. No me quedare de brazos cruzados, no ahora.
— Ya veo— aclaró su garganta y apuntó algunas cosas antes de mirarme atentamente por un largo tiempo.
— ¿Qué pasa?, ¿tengo un moco?— toqué mi nariz para verificar si es que lo tenía, no quería pasar vergüenza, no señor.
— No, no es eso señorita.-Dijo para luego soltar una leve risa— Solo que encuentro su historia muy poco... muy poco creíble.
La Dra. Peterson, seguía mirándome, mientras le daba pequeños sorbos a su café. Yo, en cambio, la miraba con mi peor cara. ¿Para que quiere saber lo que pasó, si cuando le digo no me cree?
— Mire, señorita Wrell, nosotros solo queremos ayudarla. Si usted mató a su hermano, debe tener sus razones, pero queremos hacer que usted entienda que no es el camino correcto para solucionar la situación. Usted debe entender que...
— ¿Qué debo entender? ¿Qué se supone que debo entender? — Dije elevando mi tono al llegar a la segunda pregunta. Nuna había estado tan frustrada como en ese momento. — Escuche, Dra. Peterson, no estoy diciendo más que la verdad. Yo no maté a mi hermano... — Poco a poco mi voz se iba rompiendo, y comenzaba a llorar. Limpié bruscamente mis lágrimas, no me mostraría débil frente a ella. Me coloqué de pie y me dirigí hacia la puerta.
— Perdone, Dra. Peterson, pero no me sirve de nada estar aquí.
— Perdone usted, señorita Wrell, no puede salir de aquí, es restringido y además faltan detalles, por favor colabore si no quiere que desde ahora usemos la fuerza y la conectemos al detector de mentiras. Estamos haciendo todo lo posible para ayudarla, pero sin su colaboración esto es en vano.
— ¡No maté a nadie, soy inocente!
— Por favor, cálmese y tome asiento.
Apreté mis dientes con fuerza, por rabia e impotencia. ¿Por qué no me creían?, yo estaba diciendo la verdad, es imposible que mintiera con algo de tanta gravedad como lo era del asesinato de mi hermano pequeño.
— ¿Por qué yo querría matar a mi hermano?
— Por la misma razón que usó para matar a otras personas.
— No hay ninguna razón, por que yo no maté ni a mi hermano, ni a nadie. ¡No fui yo! ¿Qué es lo que tanto les cuesta entender de eso? Fue él, no yo. — La mujer se quedó viéndome por unos pocos segundos, para luego acomodar sus papeles.
—Lyah, ¿Porque no me cuentas un poco sobre lo que paso? — Caminé nuevamente hacia ella, apoyé las palmas de mis manos en su escritorio, y tomé asiento nuevamente. No me serviría de nada contarle, por que seguirían culpándome, pero supongo que si lo hago esto terminará más rápido.
—Estamos intentando hacer alianzas con personas que colaboren contra un enemigo fuerte— Jeff miró a Jack con una expresión severa y volvió a dirigir su pesada mirada a mi-, demasiado fuerte. Una nena como tu no podrá ser de--
—Jeff...-advirtió Jack.
—Lo que sea.
—Hoy saldremos a entrenar fuera de casa, hay tres personas aparte de nosotros, Ben, Helen y un chico infiltrado... Timothy.
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Revenge |Jeff the killer|
Novela JuvenilLa venganza está cerca, quizás más de lo que tu te imaginas y nadie la detendrá hasta poder cometerla. 2015.