MY SKIN (HYUNGWONHO//2WON)

000

Iba a ser tan extremadamente extraño volver a casa esa noche... quizás en la mañana... ¿Y si Seung seguía despierto?

Tallaba un punto en específico por un largo rato mientras pensaba en que acababa de ocurrir ese día. No podía poner un pretexto. No, no podía. Ni él, ni Seung estaban con algo en su organismo. ¿El momento? No, tampoco, Seung y él tenían una tensión gigantesca cada vez que estaban juntos o cada vez que fingían una relación, de bromeando, claramente.
No quería que su amistad se viera afectada por eso, y tampoco quería que Seung confundiera lo que él sentía, o sea nada, solo las ganas que por fin había podido satisfacer.

Pero se trataba de su roomie, la persona que iba a ver todos los días. Pero Seung...

Pero...

—¡Hyungwon! —La vista del mencionado subió de inmediato encontrándose con su compañero de barra. —Ya vete a casa.

—¿Qué?

—Ya cerramos y ese lugar ya está brillando, deja de limpiar y ve a casa.

—Oh, claro. Nos vemos mañana, Choi.

Hyungwon sonrió y se dirigió hacia la parte trasera donde recogió su suéter y comenzó su camino a casa.
Solía irse caminando, realmente no duraba mucho, pero si había alguna manera de ir a casa en auto, lo aceptaba sin duda.

En cuanto llegó, intento hacer el menos ruido posible. Subió hasta su cuarto y comenzó a poner su pijama cuando la puerta fue tocada. Hyungwon volteó y dio un ligero brinco al ver a Seung ahí, riendo por el susto.

—Lo siento.

—Eres muy discreto, ni siquiera te sentí.

—Ahora mismo, ¿cierto? O si no me voy a desilusionar demasiado. —La mano de Seung fue a su pecho mientras fingía tener dolor, entonces se tiró en la cama del menor.

—Oye, hoy...

—No tiene que ser raro, era algo que ambos queríamos... ¿no? Solo fue eso, no hay nada más profundo. —Hyungwon tragó hondo y asintió. Seung suspiro profundamente mientras veía al suelo y luego exhaló subiendo solamente sus ojos hacia el más alto. — Pero podemos volver a intentarlo... nuevamente sin nada detrás, nos necesitamos... o al menos yo a ti.

Hyungwon pensaba un poco lo que se le había propuesto. Lamió sus labios y asintió apenas visible antes de acercarse a paso lento colocando sus piernas lado a lado del mayor. Acomodó sus brazos en el cuello ajeno y entonces lo besó.