Prólogo

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- ¿Me amarás aún sabiendo que no soy quien tu creías?

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, pequeñas gotas que brillaban al ser tocadas por la luz de la luna recorrían sus ya enrrojecidas y calientes mejillas, había llorado antes de encontrarse con él, lloró horas al pensar que no la amaba por no ser quien él pensaba

- Te amaré, con cada poro de mi piel, con cada pizca de mi alma, te amaré hasta que el tiempo se detenga y el mar se seque, hasta que la tierra se abra y los cielos se oscurezcan por siempre, te amaré hasta que las plantas dejen la tierra y la luna deje de brillar... Pero hoy, solo déjame amarte así, por qué eres lo único que necesito para continuar

La abrazó con fuerza, pegando el rostro de ella a su pecho para dejarla llorar, ella sollozaba en un inútil silencio, y el solo acariciaba con benevolencia, mechones de su oscuro y largo cabello
Ella se aferraba a él con la fuerza que una mujer solamente enamorada puede mostrar
Odiaba mostrarse así ante él, frágil y vulnerable, pero sabía que la protegería, se sentía segura entre sus brazos que emanaban calor y comfort

- Bésame...

Susurró de manera casi inaudible

- Permíteme hacerlo por está noche

Dijo fundiendo sus labios con los de ella, era el beso más cálido y duro a la vez, sabían que no era el final, pero también sabían, que a partir de ese momento todo iba a cambiar

¿Quién dijo fácil? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora