Guardería Grand Line

Director

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Director. ¿Qué piensan ustedes con esa palabra?

Muchos ven a un adulto que sólo quiere regalarlos, otros, un adulto aburrido al que le gusta el dinero, o que simplemente no le importan sus estudiantes.

Pero también hay directores muy buenos, aunque yo nunca conocí a uno.

Y eso estaban haciendo los niños, esperando al director, quien cada cierto tiempo iba a visitar a los infantes de su guardería.

Pero saben, él no es un director cualquiera, no. Es el mejor director de todos.

- ¡MUY BIEN! - Una voz enérgica sonó por detrás de la puerta. Todos los niños saltaron de su asiento emocionados - ¿¡CÓMO ESTÁN MIS SUUUUPER NIÑOS!? - La puerta se abrió de golpe, dejando ver un hombre adulto muy alto y fornido, aunque su cara era enérgica e infantil, con cabello celeste en punta, tatuajes de estrellas en los brazos, una camiseta hawaiana y unos shorts azules.

Todos, literalmente todos los niños gritaron y corrieron hacia él.

-Bien, ¿Están listos? - Preguntó con entusiasmo. Todos los infantes dejaron caer la cabeza, junto al mayor - ¡SUUUUUUPEEEEER! - Gritó, haciendo girar las manos y posicionandola arriba de su cabeza, haciendo que sus tatuajes formen una gran estrella, siendo imitado por los niños, quienes gritaron al unísono con él.

Todos rieron, tanto los pequeños como los profesores presentes, y el amado director.

- ¡Díganme niños! ¿QUIÉN ES SU SUPER DIRECTOR FAVORITO? - Puso su mano en su oído de forma dramatizada.

- ¡FRANKY ANIKI! - Gritaron al unísono los pequeños, alzando sus pequeños brazos, saltando y corriendo.

- ¡MUY BIEN! - Y les dedicó una enorme sonrisa.

°°°

Tuvieron una larga, muy larga mañana de juegos, donde el gran director compartió con sus pequeños, pues al ser pocos podía dedicarle un poco de tiempo a todos.
Jugaron a las traes/Tiña/Pinta (Según donde seas), al toro mecánico, donde el director era el toro y los niños se turnaban para subir encima de él y evitar caer, también jugaron a las escondidas, perdiendo siempre el peli-azul, por su gran porte, debido a que no podía esconderse bien por eso, y a muchos juegos más.

Después de ese increíble tiempo juntos, donde el único sonido que se escuchaba por los alrededores eran risas de todos los niños, la señorita Robin los mandó a dormir, pues ya era su hora de siesta.

El señor Brook se encontraba cantándoles canciones de cuna con su violín, el favorito de todos, el Sake de Bins, para ayudarlos a dormir.

- Fufufu - Rió - De verdad sabes cómo entreneterlos - Giró para quedar cara a cara con su jefe, dedicándole una pequeña pero sincera sonrisa, pues amaba ver a sus pequeños divertirse de aquella manera.

El contrario tomó aquello como un halago, aunque sí lo era - Pues obvio, soy un super director - Respondió, regulando su voz para no despertar a los infantes - Y sabes, tu también lo haces de maravillas - Le devolvió la sonrisa.

La mujer giró su cabeza, mirando a sus niños.

- Con ellos hace que valga la pena -

Un brazo se posó sobre sus hombros, ella aceptó aquel tipo de abrazo, posicionado sus manos sobre la mano del contrario.

- Ellos te quieren mucho - Vio cómo su compañero de trabajo tapaba, o intentaba tapar, a el más revoltoso de la guardería, y a su vez el más enérgico, Monkey D. Luffy, quien se movía tanto que hacia que aquel trabajo pareciera casi imposible, hasta que una mano golpeó suavemente su cabeza, era su mejor amigo, Zoro, que con sus pocas energías logró balbucear algo que hizo que el menor se calmara y se girara a dormir abrazado con él.

El peli azul también miraba la escena - Vaya, parece que tenemos pequeñas parejitas por aquí - Y rió levemente.

- Fufufu, no te imaginas cuantas - Respondió con el mismo tono.

°°°

Se despertó. Alguien lo estaba moviendo de una manera un poco brusca. Abrió los ojos, para después ver a el pequeño con sombrero de paja.

- Lu... Dejame dormir - Susurro, pues aun estaba muy soñoliento.

El contrario puso su indice sobre su boca - Shhhh - Lo calló - Zoro, mira - Y apuntó hacia una dirección.

Con mucho esfuerzo se sentó, para poder así ver lo que apuntaba su amigo, viendo una escena que lo confundió un poco.

- ¿Qué hacen? - Le preguntó.

- Shanks y Buggy también hacen eso, hasta que Buggy se despierta y golpea a Shanks - Respondió de manera simple, dejando ver una enorme sonrisa.

Lo miró confundido.
- Pero Shanks y Buggy son pareja - Luffy asintió enérgicamente, repitiendo una y otra vez la palabra "si".

Ambos quedaron mirando a sus mayores.

Robin estaba sentada en el suelo, con su cabeza apoyada en la pared, completamente dormida, pues últimamente no ha podido conciliar el sueño de manera adecuada, mientras que el hombre se encontraba acostado, con su cabeza en sus piernas, dormido, ya que jugar tanto con varios niños muy energéticos cansa bastante.

- ¿Son pareja? - El peliverde preguntó extrañado, no creía que su profesora y director eran pareja, era raro.
El menor simplemente subió los hombros en señal de indiferencia, luego le sonrió.

- Zoro, durmamos - El mencionado asintió, aquel chico era difícil de entender, primero lo despertó y luego le dijo que durmieran, pero no le molestaba, sabía que era así.

Se acomodaron, y en poco tiempo cayeron en los brazos de Morfeo, con un pequeño niño que roncaba, y otro que se movía como gusano, pero gracias a que el otro tenía un sueño bastante pesado, no lo despertaba.

- Yohohohoho - Una risa suave sonó en la guardería.
- Supongo que ahora yo estoy a cargo, Franky-San y Robin-San deben estar cansados - Sonrió, y volvió con lo suyo.

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Si, amo el Frobin, pero no va a tener mucho protagonismo en estos pequeños One-Shots.

Díganme, ya hice uno especial de Zolu y otro de Frobin, ¿qué otro les gustaría?
Nami x Vivi
Sanji x Usopp
O alguno otro con Luffy, aunque claro, será por parte del otro niño/a.

Sin nada más que decir...

¡Nos leemos en el próximo capítulo!