En la hora que comprendí tantas cosas.

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En la hora que comprendí tantas cosas,

descubrí lo poco que se,

que no es sencillo el camino angosto,

pero que tu presencia me hace sentir fe,

con una claridad que no me pertenece,

pero que por su gracia me acompaña,

pude ver por fin que las penas de ahogaba,

entre resquicios de amor,

no se iban sino que aumentaban.

Busque por tanto tiempo una manera de olvidar,

creyendo que un amor humano, un amor carnal,

podría salvarme de mi propia oscuridad,

pero no funciona de esa manera,

nadie te puede complementar,

nadie puede darle sentido a tu vida,

no hay fuera aquello que llevas dentro.

El amor es hermoso, grácil,

pero también es efímero y pasajero,

la gente no es de uno,

y el apego solo nos hace prisioneros,

solo siendo sirvo de aquello que en verdad amas,

aquello que no depende de los deseos y pasiones de alguien mas,

puedes intentar llenar ese vacío.

Lo humano es imperfecto, por lo cual comete errores,

yo trate de tapar mi heridas con la obsesión por un amor,

pero este tiene que ser libre,

o si no no es amor.

También entendí que tampoco yo le debo nada a nadie,

mas allá de aquellos que me ayudaron,

mi pensamiento debe empezar a ser más independiente,

no esperar la aprobación de los demás.

Un gran reto para mi,

un enorme desafio para mi ser,

que siempre ha sido dependiente,

de la sombra del rechazo.


AleluyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora