Capítulo 007: 'Valorar más'

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LEAH

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LEAH

—— Pensé que iríamos a otra parte... — dije tratando de ocultar mi decepción—

—— No hay mejor lugar que la tienda para comprar ricas golosinas, hermana. — Jayme sonrió —

—— Bien... — Es muy extraño llevarnos bien, pero me agrada. Comencé a pensar en Ben así de repente...lo que hice estuvo mal, pero me gustaría que el me perdonara, que comprendiera que no tenía opción, que solo era una niña o que al menos supiera que mis intenciones no eran esas —

—— Jayme, trae las papitas. — Fui con Jayme quien comía de los dulces del lugar, ella me miró esperando yo que se que le dijera "No, eso está mal" o algo así como solía hacer antes. Lo supe por como me miró, pero yo solo extendí mi mano —

—— Dame un poco. Tengo hambre. — Ella sonrió y me dió un poco, creo que eso fue lo que ella siempre quizo, que no estuviese diciéndole que hacer de niñas. Quizás mi manera tan infantil de actuar no le agradaba y no era odio. Igual me pasaba, no la odiaba, ni siquiera la conocía para odiarla, pero aún así no me agradaba la manera grosera en la que ella era, más con Mamá. Ambas quizás cambiamos un poco —

—— ... — Un hombre aclaró su garganta y ambas lo fulminamos con la mirada, Jayme estaba apunto de escupirlo y el se alejó haciendo que nos echáramos a reír ambas a carcajadas. —

—— Cobarde — Jayme se burló —

—— Lo es. Pásame de esos chocolates, el desayuno no me llenó del todo y hace años que no como chocolate.

—— Eres rara — Volteé al oír un enorme ruido, un señor vestido de verde, más bien con un abrigo de este color. Se cayó sobre la leche y todo salió volando —

—— ¿Que mierda? — pregunté confundida —

—— Eso fue Alphonso.

—— ¿Por que?

—— Es que el es otro integrante de la academia Umbrella — Eleve ambas cejas comprendiendo todo—
Ya nos tocará, hermana. — Alphonso Ya no podía respirar bien cosa que nos alertó un poco, más bien a mi —

—— Jayme, haz lo tuyo. Yo ayudaré a Alphonso. — Y así hicimos, me acerqué a él y le entregué su medicina mientras que Jayme los escupía, pero un salten los salvó, El Niño salvó a su padre, creo. Ambos  comenzaron a lanzarle cosas a ella haciendo que cayera al suelo quejándose. Detuvieron sus lanzamientos porque los dos estaban en el suelo. Supongo que ahora era mi turno, me acerqué a ellos sonriendo con confianza —

Mi amor de la infancia - BEN SPARROW  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora