Mi Primer Amor.

Capitulo 37 Me eh decidido

-¿Por qué estás aquí?- Pregunto Tay tomándome de hombros.
-Nada, solo llegue aquí- reí falsamente, borrando mis lágrimas forme una sonrisa -¿y tú?- pregunté.
-Te seguí- rio -¿no lo notaste?- preguntó.
-Lo note- respondí encogida de hombros.
-¿me dirás que haces aquí?- preguntó.
-No es nada, ya te lo dije- respondí bajando la mirada -No preguntes más-.
-¿A quién visitas?-.
Mi corazón se alteró al oír esas palabras, subí la mirada a su ojos, el me miraba fijamente esperando una respuesta de mi parte, moví mi cabello de mi rostro -Mi mama- Respondí.
-Te eh seguido para ayudarte, y me dices algo triste- dijo en voz baja -Las personas queridas se van en el momento en el que deben irse- suspiro - esas heridas y ese vacío que nos dejan no se va tan fácil, pero es algo que debemos aceptar y aprender a vivir con ello-.
-¿Vivirías tranquilo sabiendo que tu padrastro asesino a tu mama y tu cobraste venganza devolviéndole el odio?- pregunte un poco frustrada, tenía razón, él tenía razón, debo dejar pasar las cosas, debo superarlo, debo ver mi presente, no mi pasado, tampoco mi futuro.
-No- respondió en seco -Pero estaría consiente de que por algo sucedió, Jess, no estás sola-.
-Yo sé que no- respondí subiendo el camino, una vez alejada a unos 5 metros de él, lo mire y le dije -La muerte nos toca por sorpresa, la vida también, cada acción es decidida por nosotros, llegamos a donde estamos por nuestra cuenta, no puede llegar alguien a decirme que hacerme en momentos como estos-.
-Ese es tu problema- dijo retirando los lentes de su rostro -Nadie te está diciendo que hacer-.
-¿A qué te refieres?- pregunte dando un paso adelante -Todos me han dicho que hacer-.
Coloco sus lentes y sonrió -Te aconsejan- sube el cierre de la chamarra, se da la vuelta, mi corazón late con fuerza -Estas viviendo el Ahora-.
-¿Entonces, Por qué me seguiste?- pregunte cruzándome de brazos, ignorando lo que había dicho, que ciertamente tenia razón.
-Curiosidad- respondió saliendo del cementerio -Ibas decidida a ir hacia un lugar, así que decidí seguirte- se detuvo en la banqueta, volteo a verme desde ahí y sonrió.
El viento soplo fuertemente su cabello alborotado jugaba con el viento, podía ver sus labios húmedos secarse con la fuerza del viento, tome una liga de mi muñeca, agarre mi cabello de una cola alta, subí el cierre, baje el camino corriendo a dirección a Tay, di un brinco traspasando la reja del cementerio, tome del brazo a Tay y lo lleve a tomar un Taxi, ¿Qué hacía?, no lo sé, pero algo en mi me movía rápidamente, ese algo pedía gritos ir ese lugar, una vez dentro del Taxi tome de la mano a Tay, le sonreí agradecida, mire al señor del Taxi -Montaña baja luna- el señor asintió con su cabeza y comenzó a conducir dirección a donde le había dicho.
-¿Baja Luna? ¿No es la montaña que está prohibida entrar?- pregunto Tay viendo por la ventana.
-Eso lo hace Divertido- Respondí.
De reojo miraba a Tay, podía sentir algo de angustia en el, sus ojos, temblaban de miedo, ¿Por qué?, dirigí mi vista al frente, estábamos cerca, ya podía sentirlo, cerré mis ojos por un instante, todo estaba en silencio, era tan tranquilo, un ruido molesto destruyo mi momento de tranquilidad, abrí los ojos con fuerza, mi celular, lo tome con rapidez y conteste.
-Hey!- fue lo primero que dije -¿Josh?- pregunte acomodándome dentro del taxi -¿Tay? Si aquí está conmigo- respondí - ¿Es un Broma?- -Mira cállate y escucha- -Si si- suspire -Y si mejor nos vemos todos en otro lugar?- pregunte jugando con mi mano -¿Luna baja?- -¿Qué? No no estoy loca- -Vamos anda se hombrecito- -¿sí o no?- pregunte alzando la voz -Luna Baja en el Banco del barranco- colgué mi móvil y eche mi cabeza para la piernas de Tay -Nos veremos allí con todos ¿Si?- pregunte cerrando mis ojos.
-Si... está bien...- contesto no muy convencido, su mano comenzó a jugar con mi cabello -¿Por qué ahí?- pregunto.
-¿Nunca has visto de noche la ciudad?- pregunte levantándome.
-No- respondió.
-Hoy es tu día de suerte- mire la hora desde mi móvil -Esta noche veras lo más hermoso de tu vida- respondí formando una gran sonrisa.
Cada vez oscurece más, estoy ansiosa, mi cuerpo tiembla de miedo, pero siente felicidad, estaré reunida con todos los idiotas, sin ellos mi vida sería aburrida.
-Hemos llegado, 220 por favor- dijo el taxista deteniendo el coche.
Saque dinero de mi cartera y se lo di, abrí la puerta con emoción, y jale a Tay de la mano, estaba oscuro, el cielo negro, con las estrellas iluminando el camino, el viento soplaba y las hojas de los arboles caían sobre nosotros, cada vez que nos adentrábamos sobre la montaña, podíamos oír las risas de nuestros Amigos.
-Amor!- grito Max corriendo hacia mí.
Di un pequeño brinco a sus brazos, me daba vueltas mientras me abrazaba, junta su frente con la mía, y me planta un dulce beso apasionado, mientras le seguía el beso los demás comenzaron a gritarnos cosas, pero algo me sorprendió, dos voces que no esperaba oír ahí las escuche, Max me bajo, busque entre los chicos, y si ahí estaban, Corrí con fuerzas, me lance sobres sus pequeños brazos frágiles
-¡Norma!- Grite de alegría mientras la sofocaba con un gran abrazo.
¿Qué hacía aquí?, deje de abrazar a Norma y busque a Jaz, no falle, ahí se encontraba como siempre, molestando a Max, corrí con él, y lo abrace, no podía creer el que estuvieran aquí, eso explica esa llamada de Josh y la negación de Max de pasar por mí, todo estaba planeado, Los Amo.
-¿Qué hacen ustedes aquí?- pregunte abrazando a Norma y Jaz al mismo tiempo -Los extrañe-.
-Ya lo notamos- respondió a carcajadas Jaz.
-Compórtate- dijo Norma a Jaz.
Pasamos un rato entre bromas y risas, jugando entre todos, me alegro que todos se lleven, es una buena fortuna tenerlos a todos ellos como amigos, en este momento nos encontramos sentados frente , estamos encimados entre nosotros, riendo y contando historias, solo, esperamos que se hagan las 12am, saco mi móvil, miro la hora *11:56*, me pongo de pie, camino hacia el barranco, miro hacia abajo, me pregunto ¿Qué pasaría si algún día cayera por aquí?, sacudí mi cabeza, mire al frente.
-Basta de mirar siempre hacia abajo- me susurre.
Suspire, me di media vuelta para ver a mis amigos, quienes estaban riendo, Max me miro y se puso de pie, mientras caminaba hacia mí, mis ojos brillaron por la luna, Max se quedó quieto a 1 metro de mí, sonrió, yo sonreí, me doy la vuelta para mirar al frente del barranco, a los segundos unas dulces manos me rodean por atrás -Max- susurre.
-¿Qué Pasa?- pregunto besando mi cuello.
-Quiero que sepas que sobre todo lo que eh pasado, Te Amo- respondí tomando sus manos y besándolas, me di la vuelta para quedar de frente, nuevamente mis ojos brillaron, pero esta vez no fue el reflejo de la Luna, fue el reflejo del agua que se estaba acumulando, sonreí y bese a Max con pasión, como si nunca lo hubiera besado, era extraño, pero era hermoso este sentimiento, el viento soplaba y nuestra ropa se movía, mi cabello se acomodaba junto al viento, al poco rato, los chicos gritaron con emoción, nosotros dos nos separamos, nos quedamos mirando directamente a los ojos, nos tomamos de la mano y caminamos hacia los chicos.