VALENTINA BIANCHI

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Mi nombre es Valentina Bianchi tengo 19 años y estoy a punto de cumplir mi mayor sueño, ser la primera mujer piloto en fórmula 1

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Mi nombre es Valentina Bianchi tengo 19 años y estoy a punto de cumplir mi mayor sueño, ser la primera mujer piloto en fórmula 1.

Por el apellido podrán deducir quien es mi hermano, si, Jules Bianchi el famoso piloto que me inspiró y me introdujo al amor por los autos.

Mi padre lo ha apoyado incondicionalmente desde pequeño y a mi solo me decían que eran cosas de niños y que no debían ser de mi interés, pero la velocidad siempre ha estado en mi y el ver los autos como algo más que simples vehículos.

Hoy estoy en la gran pista viendo a mi hermano correr una vez más, algunos pilotos me conocen pues mi hermano me trae desde pequeña a entrenar con el.

Hamilton era como un hermano para mí, siempre me ha apoyado y cuidado, el también está entrenando para unirse finalmente a fórmula 1.

Acabo de llegar y traigo unos jeans algo ajustados y una playera negra para estar cómoda mientras mi hermano entrena.

-Hola boba, no sabía que vendrías hoy
-Nunca me pierdo tus entrenamientos hermanito
-Ven quiero presentarte a los nuevos pilotos que se unirán el próximo año y tal vez puedas entrar con ellos.
-Pero nunca he tocado un volante de estos ni si quiera tengo entrenamiento
-¿Y todo lo que te he enseñado? Sabes prender el auto solo necesitas aprender a controlarlo pero se que podrás hacerlo enana.
-Papá no lo aceptará
-Nunca le va a parecer pero es tu sueño Val
-Esta bien vayamos a conocer a los demás.

Entramos a una gran sala donde había 10 hombres sentados con distintas escuderías, estaban todos platicando y riendo.

Cuando nos vieron todos los ojos estaban en mi lo que hizo que me sonrojara un poco pero mis ojos se enfocaron en un solo piloto, alto con ojos de color, de tez clara y uniforme rojo, era perfecto.

-Buenos días hermosas- dijo mi hermano a todos lo pilotos que al instante soltaron una carcajada- estan aquí para presenciar la carrera más importante, el Gran Premio de Japón, una carrera complicada pero que hace poner en práctica los conocimientos previos. Espero que puedan observar todo a detalle y vean lo que deberán hacer en un futuro.
Se sentarán en la parte VIP dónde verán el cambio de llantas y el arranque de los pilotos.

Nos guiaron a la salida y me diriji con mi hermano a ve su auto, en 5 horas empezaría la carrera así que todo debía estar listo.

-Vale necesito que te pongas esto- mi hermano me dió un traje de piloto a mi medida.
-¿De qué estás hablando? ¿Para que debería ponerme esto?
-Porque vas a subirte por primera vez a este bello auto, es el de práctica así que no pasa nada si lo chocas, anda

Mis ojos brillaron y me cambié rápidamente.

Al salir me subí al auto y mi hermano me dió las indicaciones necesarias, subí la mirada y los demás pilotos estaban atentos a mi, y otra vez aquellos ojos de color estaban sobre mi, debo preguntar su nombre.

-Necesito que te concentres Vale, la cabeza siempre debe estar en la pista y en nada más
-Lo se
-¿Lista? Adiós

Encendí el auto y la adrenalina empezó a llenar mis venas, acelere y di la primer vuelta sin problema, el auto se deslizaba cómo cuchillo en mantequilla y tenía todo el control bajo mis manos.

Di una, dos , tres vueltas hasta que escuche a mi hermano por el radio.

-Es hora de irse Val

Llegué a estacionarme y al bajar mi hermano me abrazo.

-Dios mío Vale eso estuvo increíble!! Manéjate como toda una profesional. Dios si papá viera esto no dudaría en apoyarte.
-No lo hare- la voz de mi padre sonó a mis espaldas
-Papá
-Te dije mil veces Valentina que este no es sitio para ti tu debes estar arriba sentada viendo no conduciendo aquí.
-Lo siento papá pero ya estoy grande para saber lo que hago

Camine a su lado y me subí a las gradas para sentarme con los demás pilotos.

-Lo hiciste bastante bien - dijo una voz a mi lado
-Gracias- respondí con la mirada en el suelo y mirando mi anillo
-Soy Charles, Charles leclerc

Lo ví y era el, el niño de los ojos bonitos

-Soy Valentina, Valentina Bianchi.
-Manejaste como toda una profesional, hasta mejor que yo
-Nunca te he visto manejar pero dudo que sea mejor que tú
-¿Porqué no te dedicas a esto Valentina?
-Mi padre dice que es un ambiente de hombres y que no pertenezco aqui
-Opino lo contrario.
-¿Desde cuándo entrenas Charles?
-Desde que tengo memoria mi vida la he pasado en autos y mi mayor sueño es llegar a Ferrari
-Pues tendras que sacar a mi hermano para que obtengas su lugar.
-Algun día Valentina me verás corriendo en un auto Ferrari.

Pasaron las horas y la carrera empezaría en una hora.

El locutor empezó a a hablar pues la carrera estaba a punto de comenzar, a mi lado estaba Hamilton y del otro lado estaba Leclerc, estábamos en la sala donde las familias esperan a sus pilotos.

-Bienvenidos a el Gran Premio de Japón hoy 5 de octubre del 2014. Estamos super emocionados porque los pilotos están más que listos para encender motores y arrancar a toda velocidad.

Vi a mi hermano preparándose para subir al auto, siempre tomaba su cadenita entre sus manos y lanzaba un beso al aire para mi madre, ella murió cuando éramos pequeños.

Se subio al auto y me mandó un beso junto con un corazón de ambas manos.

Sonreí y lo ví arrancar.

Iba en la vuelta 46 y al salir de la curva Dunlop a 200 km/h perdió el control debido al agua en la pista. Se impactó contra una grua, que estaba retirando el monoplaza de Adrián Sutil que había cometido el mismo error poco antes.

Un sonido muy fuerte inundó la pista y las sirenas de ambulancias empezaron a sonar.

-No es cierto - fue lo único que pude decir, me levanté para intentar ver algo.
-Oh no! Bianchi se estrelló en la grúa esperemos se encuentre bien- los locutores intentaban saber que había pasado.
-Jules estás bien?- preguntaron por el radio pero no hubo respuesta -Jules estás bien?- preguntaron nuevamente pero no hubo respuesta.
-Tiene que estar bien a lo mejor solo se rompió el radio pero el está bien tiene que estar bien - mi preocupación crecía y la estúpida idea de perderlo me estaba comiendo viva.

Mis manos temblaban y las lágrimas amenazaban por salir.

-No tiene pulso- se escuchó a través de la radio de Jules.
-Mierda mierda

Salí corriendo para dirijirme a dónde estaba y Vi como los paramédicos sacaban su cuerpo pálido sin signos de vida. Mi mundo se estaba cayendo a pedazos.

-Juless!!!!- corrí pero seguridad me detuvo.
-No puede pasar
-Es mi hermano tengo que ver qué este bien
-No puede pasar.
-Maldita sea es mi hermano y puede estar muerto
-No puede pasar lo siento.

Sentí unos brazos en mi cintura y alguien me cargaba para evitar que siguiera corriendo.
-Valentina
-Dejame Charles tengo que ver a mi hermano

Deje de pelear y me deje caer en sus brazos mientras mis lágrimas salían sin control.

-Mi hermano tiene que estar bien.
-Lo estará

La ambulancia salió y nos dijeron a qué hospital lo llevarían.

Estuvo hospitalizado con lesiones severas durante meses, hasta que el 17 de julio de 2015, pocos días antes de su cumpleaños número 26, falleció.

UN AMOR VELOZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora