🌊.32.🌊

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El domingo en Daepo amaneció extraño para los más jóvenes, algunos estaban tristes, otros emocionados y otros no sabían qué era lo que sentían.


Heejin acariciaba el corto pelaje de Patty con sus uñas recién pintadas mientras escuchaba un audio en el que una de sus amigas le contaba un cotilleo sobre el nuevo chico que le gustaba.

Yoongi guardaba silencio, mordiéndose las uñas mientras miraba por la ventana de la casita que tenían alquilada. Esperaba que su hermana se desocupase para poder hablar con ella antes de que sus padres volviesen para la hora del almuerzo.

El chico se estaba llegando a lastimar los dedos, pero era incapaz de parar, su cabeza reproducía la noche anterior.

Hoseok se había dado cuenta de que no estaba a gusto y casi al principio había tirado de él para marcharse de allí. Primero habían ido a visitar las piscinas, pero había unos tipos de seguridad y por más que él fuese uno de los dueños del hotel no estaba permitido bañarse aún, así que el castaño volvió a tomar su mano y corriendo terminaron sentados en la playa.

La noche era bonita, desde la playa de un pueblo el cielo era mucho más despejado que desde una contaminada y concurrida ciudad, así que comenzó a hablar de aquello que le apasionaba. Y no paró hasta un buen rato después.

Se volvió hacia Hoseok con una mirada de disculpa por haber estado hablando tanto de algo que a la gran mayoría le podía llegar a parecer aburrido, pero para su sorpresa, el castaño lo miraba con su característica sonrisa y él se quedó sin saber qué decir.

Yoongi se sintió extraño observando en silencio cada detalle del rostro de Jung Hoseok, era algo que estaba acostumbrado a hacer: observar en silencio, pero nunca tan de cerca.

Y nunca nadie había seguido sonriendo a pesar de lo raro que era que alguien se llevase mirándolo callado por minutos.

Tenía 26 años y una vida social similar a la de un viudo a punto de jubilarse, teniendo solo contacto con compañeros de trabajo, su hermana y sus mascotas.

Min Yoongi no había sido feliz la gran mayoría de su vida y aunque a veces se sentía culpable por pensar aquello sabía que era verdad. Claro que había personas a las que les iba peor, mucho peor, pero eso no significaba que a fuerzas su vida tuviese que ser feliz.

Y de pronto, habían llegado a un pueblo pesquero en el que la gente que rondaba su edad parecía no tener ningún problema con él, donde, en concreto, había un chico que parecía disfrutar de su compañía aunque él fuese el ser más aburrido que pisase el planeta tierra.

Por eso necesitaba hablar con Heejin, el ser más sociable que conocía, hasta, tal vez, la aparición de Kim Taehyung. Podría decirse que aquellos dos estaban a la par.

¿Y qué era exactamente lo que le iba a preguntar a su hermana pequeña?

No lo sabía, pero se debatía entre dos opciones:

¿Crees que Hoseok es tan raro como yo? o ¿ Crees que Hoseok pasa tiempo conmigo porque le doy lástima?

Heejin seguía hablando por mensaje de voz con su amiga y Yoongi no paraba de reproducir en su mente cada mínimo detalle del rostro de Jung Hoseok.

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Y si hablamos de jóvenes que no han tenido una vida social "común" podríamos decir que Min Yoongi no era el único en el pueblo, unas calles más abajo, en una casa más humilde que la alquilada se encontraba Jeon Jungkook, que solamente había podido dormir dos horas.

🌊"A éste lado del paraíso"🌊 (Kookmin/Jikook). COMPLETADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora