Jungkook vaticinaba que la cara verdosa de Park y sus ojos lacrimosos junto con la pota que acababa de echar serían sus primeros días de trabajo en el barco pesquero.
Yeonjun seguía abanicando a su hermano y él vació el resto de la botella de agua en sus manos para remojar el cuello, la cara y un poco el cabello del castaño.
El recién llegado volvió con otras dos botellas más y Jimin las tomó a desgana para enjuagarse la boca, ni si quiera levantó la vista.
—Ahora cuando te sientas mejor puedes irte a casa, Park, está bien por el día de hoy.—Dijo el pescador tomando la gorra que estaba a un lado y colocándosela él, miró al menor de los nietos de Nuna para añadir:—Vete dentro, no dejes tanto tiempo el puesto solo, yo me quedo con él hasta que se encuentre bien.
Yeonjun se puso en pie, tendiéndole el abanico improvisado a Jungkook y mirando de soslayo al trajeado.
—No tardo, el tiempo de cerrar el puesto y vuelvo para llevármelo a casa.
El más alto comenzó a abanicar a Jimin, que parecía ir recobrando una tonalidad de piel normal poco a poco. El silencio reinaba entre los tres y al que pareció incomodarle más fue al recién llegado.
—Lee Taemin, mucho gusto.—Dijo dando un paso al frente y tendiéndole la mano a Jungkook.
—Jeon Jungkook.—Respondió el pelinegro estrechándosela y estudiándolo con la mirada.
—Eh... Si estás ocupado yo puedo quedarme con Jimin.
—¿Eh? No, no.—Jimin se puso de pie rápidamente, perdiendo un poco el equilibrio, haciendo que Jungkook lo sujetara para que no cayese.—Yo me voy ya a casa, estoy bien.
Taemin se acercó más y la señora del puesto cercano de la calle se encargó de limpiar el vómito de Jimin a unos pasos de ellos, se habían alejado un poco. Jungkook le agradeció y ella le restó importancia.
—Pero, Jimin, si ni si quiera puedes sujetarte solo.—Comentó el chico riendo un poco y tratando de agarrarlo del brazo por el que no lo tenía sujeto el más alto.—Y tus labios aún están pálidos.
Jimin se libró del agarre del mayor tratando de no ser brusco y Jungkook se dio cuenta, como Taemin se quedó perplejo ante la acción y fijó sus ojos en la mano del pelinegro que aún sujetaba al castaño, éste también se libró del agarre de su jefe.
—Estoy bien.
Yeonjun llegó corriendo antes de que Taemin dijese algo más y miró a su hermano fijamente a la cara, agachándose un poco porque le llevaba varios centímetros de altura. Jimin lo empujó, odiaba que su hermano menor hiciese eso, lo hacía sentir ridículo.
—Que estoy bien.
—Jin viene de camino, así que yo me quedaré trabajando hasta la hora del cierre.—Informó el rubio ignorando a su hermano y poniéndose las manos en la cintura.—Taehyung me está cuidando el puesto mientras espero a Jin. Puedes irte si quieres, Jungkook.
El nombrado vaciló un instante, mirando alternativamente los rostros de los tres chicos. Taemin le sonreía, Yeonjun miraba calle arriba, por donde debería bajar su hermano mayor y Jimin tenía la vista fija en la botella de agua, parecía estar bastante mejor.
—Mmm, está bien. Nos vemos mañana, Park.
—Hasta mañana.—Contestó Jimin sin levantar la vista y con la voz cansada.
Si bien el día anterior se habían estado gritando la mañana había estado demasiado tranquila, él se había levantado preparado para no dejarse amedrentar, pero no fue necesario. Jeon parecía haber olvidado lo del día anterior o estar pensando en cualquier otra cosa más importante.
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🌊"A éste lado del paraíso"🌊 (Kookmin/Jikook). COMPLETADA.
Fanfic"-No pienso trabajar con ese estirado niñito de ciudad. -Trabajarás con él. Jungkook, lo harás por Nuna. -Preferiría trabajar con cualquier otro de sus hermanos. -Serán tres meses, Jungkook. Luego volverá a la ciudad y no volverás a verlo." NO SE AC...
