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Como el día anterior Nuna no fue a pescar no tenía productos que vender en el mercado más que algas secas, así que levantándose temprano como todos los días preparó el desayuno y se alistó para ir al puerto.

Jin despertó a sus hermanos con mucha insistencia mientras Rosé decidía qué usar en el caso de que se tuviese que meter en el agua para ayudar a su abuela. Los chicos se visitieron y desayunaron medio adormilados.

—¿Crees que deberíamos hacernos con unos trajes de neoprenos para ayudarte?—Preguntó el mayor cuando ya todos salían de la casa.

—Oh, no, vosotros no estáis acostumbrados y yo ya estoy muy mayor, solo pescaré en las zonas más sencillas.—Hizo un gesto con la mano restándole importancia y comenzó a bajar la calle adoquinada seguida de sus nietos.—Si queréis ayudarme no os hará falta vestiros de ninguna forma, además éstas aguas no son lo suficientemente calientes como para que haya medusas que os puedan picar.

Y lo que decía era cierto, para su pesar, la mujer ya cargaba con el peso de la edad, por lo que no aguantaba la respiración como antaño y había perdido agilidad y fuerza. A pesar de todo no quería dejar de ser una "mujer del mar" hasta que ya fuese imposible continuar.

Muchas "haenyeos" habían tratado de convencerla de que se uniese a la forma moderno de pesca de inmersión, que incluía pequeñas bombonas de aire, así cansaría menos a sus pulmones, pero ella estaba decidida a seguir de forma tradicional, solamente usando el neopreno y gafas.

Para su alegría, había una jovencita que quería seguir pescando de forma tradicional y aunque Nuna apreciaba a todas sus compañeras y les tenía cariño a sus aprendices sentía especial afinidad con una en concreto.

Jooyoung ya llevaba media hora pescando cuando ellos llegaron y se apresuró a acercarse y quitarse las gafas en cuanto los vio llegar.

—Niños, ésta es Joo, mi mejor aprendiz.—La presentó Nuna con orgullo en su voz.—Joo, te presento oficialmente a mis nietos, Jin, Jimin, Rosé y Yeonjun.

La muchacha salió del agua dejando el arpón y una red sobre su nevera y se acercó a ellos para estar frente a frente.

—Encantada, tengo vagos recuerdos de algunos cuando éramos niños.

Y algunos de los Park también recordaban a algunos habitantes, pero el haber pasado tantos años sin pisar Daepo los convertía ahora en casi desconocidos, teniendo que comenzar a presentarse y conocer a todos desde un principio.

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Joo les explicaba junto a Nuna a los Park cómo funcionaba la pesca de inmersión y entre risas los chicos lo iban intentando, aunque a decir verdad, a ninguno se le daba especialmente bien.

Las expertas no le dieron mayor importancia, pues ser una "haenyeo" se practicaba desde la infancia y ellos ya eran mayores y ni si quiera estaban acostumbrados a ir a la playa.

La chica se fijó en la hora del reloj que llevaba Seokjin en la muñeca y abrió los ojos de golpe, salió a la orilla y comenzó a bajarse el neopreno a toda velocidad hasta dejarlo a la altura de la cintura.

—Mis padres me van a matar.—Dijo entre dientes mientras recogía sus útiles con rapidez.

Nuna negó con la cabeza y una sonrisa y tres de los Park la miraron marcharse corriendo despidiéndose de ellos con la mano en alto.

Desde cerca del muelle los trabajadores del "Neptuno" también la vieron correr dirección este, de nuevo, llegaba tarde al restaurante.

El pequeño de los Jeon, que esperaba para recoger la pesca que traían en el barco en la pasarela, posó sus ojos en los cuatro chicos que destacaban entre las "haenyeos" por usar trajes de baño o ropa veraniega simplemente.

🌊"A éste lado del paraíso"🌊 (Kookmin/Jikook). COMPLETADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora