Hortensia

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  Rara vez se podía apreciar a un Jungkook alegre a tan temprana hora en la mañana pero ahí estaba él, acomodando aquel regalo del vampiro en su más bello florero- aunque él creía que ninguno era digno de sostener tan bellas plantas-. En diferentes momento olía las flores, gozando de aquel aroma que no llegaba a ser dulce o siquiera agradable pero aquello no parecía importarle al azabache quién probablemente estaría abrazando las acacia si no fuese por el miedo de estropear tan único regalo. Y es que, aunque no fuesen la gran cosa, era la primera vez en toda su vida que Jeon recibía unas flores de aquella manera y más viniendo de otro hombre.

 Su corazón simplemente no podía evitar alterarse al recordar el momento en que las recibió y luego aquel sonrojo en las mejillas del adulto cuando oyó el significado, se veía tan avergonzado que por primera vez Jungkook sintió ternura.  

 Ante el recuerdo, una risita entre dientes se le escapo. 

- ¿Qué da tanta risa? -Cuestiono una voz femenina a sus espaldas pero ni siquiera pudo girarse cuando aquella mujer ya se había posicionado a su lado, sosteniendo un jarrón con flores que le llamo la atención al florista.- ¿Acaso ya crees que las flores cuentan chistes? -Quiso decir algo al respecto pero la femenina se adelanto.- Te extrañe, así que vine. -Entonces Jungkook la observo directamente a los ojos cuando escucho aquello que él considero una incoherencia.

- Irene-.

- ¡Y pensé! -Lo interrumpió- En traerte unas flores directamente de mi jardín ¿A que son bonitas? -Antes de siquiera poder abrir la boca, vio como la pelirroja aparto el regalo de Taehyung utilizando su antebrazo con tal brusquedad que lo único que se pudo escuchar en la tienda fue el cristal del florero romperse contra el suelo cuando cayó del mostrador.  Los ojos de Jeon se abrieron en grande por el estruendo pero la muchacha pareció ignorarlo totalmente porque, donde anteriormente estaban las Acacia, ella coloco las Hortensia en un recipiente que le pareció de lo más horrible a Jungkook. 

 El azabache se apresuro en rodear el mostrador para ir a ver si verdaderamente se había estropeado el jarrón y entonces su corazón se oprimió cuando vio aquel desastre de vidrio, agua y flores en su piso de madera. 

- No me di cuenta, lo siento. -El florista no respondió, simplemente comenzó a recoger los trozos de cristal que pronto iban a parar al tarro de basura.- De todos modos puedes tener otro... Y otras flores, esas ya no sirven, están  horribles. -Se hinco frente al muchacho y estiro su mano, queriendo tomar las acacia que Jungkook rápidamente le arrebato y coloco a una altura que la pelirroja no alcanzaría. 

- No. -El azabache se levanto, dio media vuelta y comenzó a caminar en busca de otro florero con la muchacha siguiéndolo detrás, la cual iba casi pisándole los talones. 

-¿No? Míralas, se mojaron y ahora están... Feas. -El más alto se detuvo, luciendo molesto aunque claro, Irene no podía notarlo por lo que continuo hablando.- Entiendo si no quieres que tu dinero se vaya al desagüe, Jungkookie, yo pagare mi desastre.

 El azabache se giro por sobre sus talones, viendo como la pelirroja abría su bolso en busca del dinero. Ante eso Jeon la tomo de la muñeca aunque sin apretar, solo buscando detenerla y lográndolo, ya que Irene incluso había levantado su rostro para regalarle una sonrisa, sonrisa que pronto se borro ante la seriedad que mostraba el chico.  

 - Jung-.

- No quiero tu dinero, te dije que ya hiciste suficiente, en primer lugar ni siquiera logro entender porque viniste, no me interesa mantener un contacto contigo hasta el día de la boda, entiéndelo. -La soltó cuando noto que la estaba apretando con mas fuerza de la que quería, incluso hacia lo mismo con el ramo pero ese si que no lo dejo.- Lo siento.. Solo no quiero que hagas esto, que vengas, es mi lugar de trabajo, Irene.. Es mi espacio.

Tulipán rojo [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora