Capítulo 11

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La lluvia había parado, el frio había rodeado la pequeña casa de campo. Los llantos del joven que se escondía entre sus paredes habían terminado, no porque el chico lo permitiría, sino porque su cuerpo no soportaba más, tantas horas llorando... los ojos le ardieron, el cansancio se hizo presente y Morfeo se compadeció de él y lo sumergió en un profundo sueño.

Se había permito llorar esa noche, como la última... prometió no hacerlo más, no llorar más por esa persona, dejar de sufrir y darle un cambio a la vida que llevaba, si se le podía llamar vida a lo que él tenía.

Reír cuando quería llorar, perder cuando quería ganar, callar cuando quería gritar, llorar cuando moría en vida, ser amigo cuando quería ser algo más...

pero sabía que no podría más con esa vida, era hora de levantarse y pensar en el futuro... un futuro lejos de la persona que amaba y lejos de sus amigos.

No se lo había dicho a nadie, pero la noche que sus amigos lo dejaron decidió que lo mejor para él, lo mejor para su futuro, seria marcharse para siempre... se iría de las vidas de los que lo conocían y no pensaba volver, no hasta que estuviese seguro que sus heridas ya habían sanado. Decidió dejar todo lo que tenía atrás... despedirse de sus fans, de las personas que lo amaban y de todos sus cercanos "Es lo mejor Jung Min" se dijo.

No lo haría de la noche a la mañana, esperaría a la boda de sus amigos, porque si... eran sus amigos, daría sus últimos conciertos, hablaría con Minwoo sobre el contrato y haría que jurara que no diría nada a nadie hasta que todo esté listo, visitaría a sus padres antes de irse, pasaría tiempo con sus amigos y hermanos de grupo, se divertiría con sus fans, les diría lo cuan agradecido está con ellas, les agradecería a sus amigos por todo y al final se iría... dejaría todo y se marcharía para comenzar de nuevo, justo en el lugar donde se encontraba ahora... en esa casa de campo que tanto le gustaba y tan cómodo lo hacía sentir, pero no solo en ella, pues viajaría y viviría por un tiempo fuera del país, quería conocer nuevas culturas, nuevos idiomas y cuando su corazón le dijera que era hora de volver a casa, lo haría... volvería a esa casa de campo.

Un nuevo día, nuevas ideas, nuevos planes, nuevas metas por cumplir...

Un chico cubierto entre sabanas y mantas sobre la cama de dos plazas, empezaba a moverse en ella. Un rayo de luz de la mañana invernal molestaba el bello rostro del chico, el cual tenía los ojos muy hinchados, los labios y nariz roja por lo mal de la noche anterior.

Con pereza se estiro, algunos huesos más que otros soltando pequeños conejitos al hacerlo. Jung Min se sentó y froto sus ojos, aun le dolían... como puedo se puso de pie y camino hasta el baño, no tenía ganas de hacer nada, pero hoy viajaba y aparte de eso tenía una cita con su doctor. Tendría un día pesado.

Se acercó al lavadero y abrió el caño, se mojó varias veces la cara, para así poder eliminar el sueño por completo, no quería bañarse, no había llevado las cosas necesarias para uno de sus baños matutinos y sin contar que la casa aun no tenía una terma, no... hacía frio.

Al terminar su lavado, levanto la cara y se vio al espejo, por primera vez en tantos años pudo ver el esperpento que era cuando lloraba toda una noche. Muchas veces le había escuchado a Kyu o Suk decirle eso, pero nunca le hizo caso, con ayuda de sus cremas y maquillaje ocultaba las ojeras y disminuía la hinchazón de los ojos y con su actuación impedía que vean al verdadero Park Jung Min, al que moría día a día. Se rio de sí mismo "Jung Min, eres un asco" pensó y siguió con su medio aseo matutino, ya que ni bien llegara al departamento se daría un rápido baño e iría al aeropuerto. Ya vestido con un pantalón color gris, un polo negro y un suéter verde se sentó a desayunar.

El desayuno consistió en jugo de naranja, agua y unas cuantas manzanas, no había llevado muchas cosas, sabía que solo estaría unas horas en aquel lugar.

Al terminar regreso al cuarto, tomo su celular y vio la hora... RAYOS, ya eran más de las 2 de la tarde y el tenía que estar en su cita a las 4:30. Sacudió y tendió las sabanas y acomodo lo más rápido que pudo la cama. Tomo su mochila y metió sus cosas, ya listo se acercó a un cajón junto a la cama, la abrió y vio el cuaderno que contenía su secreto más grande, lo tomo en mano, le dio un beso a la portada y la volvió a guardad. Salió del cuarto y la cerró con llave... no es que desconfié de la Ahjumma, pero quería evitar dar explicaciones sobre el contenido si es que la señora llegaba a leer el cuaderno. Salió de la casa, se subió al auto y arranco, dio una última mirada a la casa por el espejo retrovisor y pensó "Cuando vuelva a cruzar esa puerta, cuando vuelva a dormir en ese lugar... seré alguien diferente, seré un ciudadano normal, una nueva persona, sin dolor en el corazón y sin sufrimiento. Cuando vuelva a esta casa ya no habrá dolor, solo recuerdos de lo que sufrí por amarte, pero aun amándote"

Y se dirigió a la ciudad, llego tarde a su cita con el doc. ya que desde aquel lugar donde paso la noche eran como dos horas de viaje en auto. Al llegar se disculpó, hablo con el psicólogo y agradeció sus consejos y recomendaciones. Al salir del consultorio se dirigió a su departamento, en él se encontró con un Minwoo a punto de llamarlo, se volvió a disculpar y se encerró en el baño. Se dio una ducha rápida... la necesitaba, se cambió las ropas, se puso ropa más abrigada, ya que la noche en Seúl era fría, ya eran las 7 de la noche.

Minwoo lo apuro y salieron hacia el aeropuerto. Al llegar se encontró con Jun, su novia y Suk... hablaron un rato y cuando escucho el llamado de su vuelo se despidió de sus amigos, les prometió llamar todos los días y mantenerlos al tanto de las cosas que le pasaban, prometió no llorar más, que trabajaría duro y que volvería con buenos ánimos para la boda de sus hyungs... sabía que sería duro cuando el día llegue y que este tiempo le ayudaría a ganar fuerzas.

Ya sentado en el avión vio por la ventana... y se despidió de su amor "Hasta pronto Hyun, nos vemos en tú boda amor mío... nos vemos el día que te unas al amor de tu vida y te alejes de mi para siempre. Nos vemos el día que te diga Adiós para siempre"

Y fue así como el avión despego, con un muchacho con él corazón dolido, pero con ganas de superar los obstáculos, sin saber que cuando vuelva a Corea todos sus planes serian echados a la basura, sin ni siquiera darles mínima oportunidad a ser puestos en práctica y que el sufrimiento que tenía aumentaría más de lo una vez pensó sufrir...

¿Jung Min estará preparado para lo que el destino le tiene planeado?

¿Podrá perdonar y perdonarse?

¿Podrá olvidar todo lo pasado y comenzar de nuevo?

¿Será capaz de amar de nuevo?

...Pero nunca lo sabras...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora