Capítulo 21

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Cuando el alma encuentra a su otra mitad y el corazón late al mismo compas que el ajeno... no hay duda que el destino te puso aquella persona frente a ti para que se amen y aunque sufran, sabrán que se pertenecen.

El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista. De manera habitual, y fundamentalmente en occidente se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias. En el contexto fisiológico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otro y basadas en el afecto.

Estas y muchas más son las distintas formas que el hombre tiende a describir el amor.

El amor... que decir de un sentimiento puro, cálido, inocente, libre, lleno de esperanza, de felicidad. El amor que decimos sentir por alguien nunca se igualara a la que sentimos por otra, ya que la forma de amar a una persona o un conjunto de personas siempre será diferente. El amor al padre, a la madre, al hermano, a la familia, al amigo, al mejor amigo, a los tíos, a los primos, a la mascota... a la persona destinada a estar a tu lado por siempre, a tu otra mitad. Ese tipo de amor, el amor verdadero, es uno de los regalos más grandes que el cielo nos pueda haber dado. Muchos dicen que solo existe un "amor" ya que si no funciona y lo pierdes, los demás amores solo recibirán los pequeños fragmentos de un corazón lleno de los recuerdos de otro. Solo hay un primer amor, el cual nos marca de por vida y si aquella persona era la indicada jamás se ira de la mente y del corazón.

Cuando lo vio por primera vez, estaba cabizbajo, con las manos en las rodillas inclinado pidiendo "perdón" por la tardanza, se notaba que había corrido mucho porque su respiración estaba agitada y con un poco de sudor en la frente y cuello que trataba inútilmente de secar. No le presto mucha atención a aquello, no hasta que el chico se irguió, giro al grupo de chicos frente a ellos y pudo ver su rostro. El rostro más bello que jamás había visto en su vida, era hermoso, alto, de tez no tan blanca, mucho más clara que la de él mismo, pero no tan blanca como la de dos de los chicos a su lado.

Frente a él estaba parado el hombre, no, el ser más bello que había visto en su vida. Era alto, los cabellos castaños los tenia desordenados por la carrera y el sudor, relativamente esbelto, sus ropas no eran tan ajustadas a su cuerpo, pero dejaban en claro el delgado dorso que cubrían. A primera impresión no le llamo la atención, iba a agachar la mirada cuando... pudo observar un par de ojos marrones, con un brillo en ellos indescriptible hasta la fecha, aquellos ojos le decían que dentro de él existía una persona especial, única en su clase.

Esos ojos lo atraparon e hicieron que todo a su alrededor desapareciera, solo estaban ellos... él y aquel chico de hermosa apariencia, de aspecto femenino sin llegar a ofenderlo, alto, bello como ningún otro... sintió su corazón palpitar de más y que un calor nacía dentro de él, por su cuerpo la sangre bombeada a mil por su acelerado corazón recorriendo sus venas, llenándolo de un calor agradable y nunca antes experimentado, se le erizaban los bellos del brazos y la nuca y hacían que sus manos sudaran más de la cuenta. A la altura del estómago sentía algo moviéndose dentro de él, como si fueran bichitos aleteando – ¿podrían ser mariposas? Pensó – pero al instante descarto la idea, el no creía en el amor a primera vista... eso eran cuentos de personas nada interesantes.

Aquellos ojos lo hipnotizaron y no supo cuánto tiempo estuvieron mirándose, solo supo que su cuerpo experimento distintas sensaciones y emociones, que su corazón latió a más de mil por minuto, que su estómago tenía algo vivo dentro, que el aire acondicionado en ese cuarto no funcionaba y que no podía apartar la mirada de aquella otra, perteneciente a la persona que desde ese día estaría en su corazón y mente.

...Pero nunca lo sabras...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora