RESUMEN: Ellos saben lo bonita que te verías cargando a sus hijos, así que se aseguraran de darte a un lindo niño.
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Eren Jaeger
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Sus dientes se enterraron en tu tierna piel, gruñidos se escuchaban por toda la habitación, Eren mecía sus caderas contra tu cuerpo, su mano cubría tu boca para amortiguar tus gemidos, beso la marca en tu hombro que probablemente mañana sería un moretón.
-Vamos niña, no actúes como si no quisieras, tu lindo coño está escurriendo, mi niña quiere estar llena de mi leche, te lo daré, tengo que cuidarte bien-
Ojos en blanco, tu boca babeando, tus dedos enredados en las sábanas, pequeños gemidos, su mano rodeando tu garganta, tu culo levantado.
-Ahhh..E..Eren...n..no..pu..puedo-
Su gorda polla golpeaba cada punto dentro de tu coño, llegaba tan lejos, sentías como tocaba tu cuello uterino, llorabas solo por sentirlo.
-M...muy bien niña Jo..joder
Tu cuerpo retorciéndose por la sensación de la polla de Eren follando tu apretado hoyo, llevo sus dedos a tu boca
-Vamos niña chúpalos-
Después de que sus dedos estuvieron llenos de tu saliva los llevó a tu hinchado clítoris, presionando círculos desordenados
Gemiste en tu almohada, la presión en tu parte baja se liberó, chorreaste fluidos que cayeron por tus piernas y por las de Eren.
Eren se mantuvo dentro de ti, con sus manos apretando fuertemente tu cintura, soltaba gruesas cuerdas de semen caliente, era demasiado tanto que parecía no tener fin, su polla palpitaba, su semilla dentro de ti te estimulaba por lo que lloriqueabas.
