Si, había intentado suicidarme antes, no era la primera ni la segunda vez que lo intentaba, no sentía ese amor propio, odiaba verme al espejo, odiaba ser yo cada mañana, levantarme era un gran desafío día con día, lo que fue preocupando a mis padres. Nunca fue su culpa, creo que nunca acepté los cambios que ocurrían a mi alrededor, nunca supe cómo lidiar con las personas que estaban a mi alrededor. Nunca acepté las desilusiones amorosas de la mejor manera, creí que el problema era mi físico, pero más bien es mi falta de confianza y amor a mí misma. Con tan temprana edad es difícil entender que, si una persona no gusta de ti, no puedes obligarla y mejor esperar a que llegue la persona indicada, pero han pasado los años y yo no he logrado entender eso.
Un Andy vio mis manos, vio las cicatrices que tenía, las marcas que yo misma había hecho, fue el único que se dio cuenta de los errores que estaba cometiendo cuando me había encerrado en mi mundo, no tengo la fuerza para decir lo que me pasa, tengo miedo a decir lo que me ocurre por miedo a que me juzguen, pero eso sol trae más peso hacia mis hombros.
—No tienes por qué hacerte daño, si la persona que te quieres no te valora, sigue adelante, encontraras a alguien mejor, me tienes a mí y a tus padres, no estás sola —dijo Andy cuando vio las heridas bajo esas pulseras —no lo vuelvas a hacer, no quiero un día despertarme y recibir la noticia de que ya no estás aquí —me abrazo y nos quedamos así un rato, sentía tristeza, alegría y pena, no sabría como describir esas emociones juntas, pero había encontrado un amigo en ese entonces.
Él tenía razón, no paso mucho tiempo cuando nos hicimos mejores amigos, se había ganado mi confianza, como el mismo dijo —no importa cuánto tiempo tardas en ganarte la confianza, sino como eres como persona y que haces para merecer esa confianza.
No era igual de cercana a Lucy como lo fui con él en ese tiempo, es verdad que nunca le conté a ella las veces que intenté desaparecer, pero no quería que ella estuviera triste por mi culpa, no quería que alguien más cargara con mis tristezas y miedos que poco a poco comenzaban a ser menores. Tampoco volví a comentarle a Andy lo que me ocurría, solo si estaba triste. No me di cuenta en qué momento todo volvió a afectarme.
—Mañana saldré de viaje con mis padres —dijo Andy —¿qué te parece si hacemos la sesión de fotos cuando regrese?
—¿si me vas a pagar? —dije mientras subíamos hacia la terraza de la cafetería
—No seas mala, ayúdame —le dijo a Lucy
—No te preocupes, ya sabes que si lo hare —dije viendo cómo se emocionaba
—Me va a fotografiar la mejor fotógrafa de Corea —dijo haciéndonos reír, lo bueno que no había mucha gente —¿Cuándo regresaras a Corea?
—No lo sé, planeo estar aquí un par de semanas, mi padre no quiere que me vaya, así que aún no lo decido, no te tardes mucho en tu viaje porque cuando llegues no me vas a encontrar —dije a modo de broma
—No te vayas Rory, puedes abrir aquí otro estudio, cuentas con nosotros, comienza aquí de nuevo, bueno casi desde cero, tienes ventaja por lo buena que eres —dijo Lucy al frente de mi —será más fácil para ti olvidarlo —la mire con confusión —sabes que me refiero a él, te ves desanimada, aunque trates de mostrarnos tu sonrisa.
—Sí, tienes razón, pero la distancia no hará que lo olvide más rápido, además no ha pasado ni una semana desde lo sucedido, fue el primer novio que tuve y el único, viví muchas cosas con él en los últimos 5 años.
—Amiga, no vale la pena si todo termino de tal manera.
—Él tiene razón, fue mi culpa —me acomodé mejor en la silla —me alejé y el encontró a alguien más.
—Esa no es excusa, pudo haber hablado contigo antes, decirte que estaba pasando, se iban a casar.
—No vinimos aquí a recordar momentos amargos —dijo Andy —hay que hablar de nosotros, que ha sido en este tiempo que o estuvimos hablando, ya que a cada rato perdemos la comunicación entre nosotros —dijo levantando la carta, agradecí que cambiara de tema.
—¿Qué van a pedir ustedes? —dijo mirando atentamente la carta.
—No sé —Lucy y yo observamos la carta, mientras a nuestro lado un mesero esperaba nuestra orden.
Pedimos lo mismo para los tres a gusto de Andy, chocolate caliente. Nos quedamos un rato en la cafetería, hablando de lo que habíamos hecho en los últimos meses desde que habíamos dejado de hablar.
—Hace unos días recibí una propuesta de trabajo en el extranjero —dijo Andy —pero aún no se si aceptarlo.
—Yo le dije que la acepte, pero sigue dudando
—Va a ser difícil mantener una relación a distancia —dijo Andy —hemos estado juntos desde hace dos años y no me voy a acostumbrar —tomo la mano de Lucy.
—Que tiernos, Andy, si esta es una buena oportunidad puedes tomarla, hay oportunidades que no se repiten, en cuanto a su relación a distancia va a ser difícil al principio, pero Lucy puede viajar o tu.
—Rory tiene razón —se dirigió a Andy —ya le he dicho que también puedo irme, pero se niega —dijo esta vez para mi
—Lo sigo pensando, igual aún tengo tiempo, mejor cuéntanos como vas tu
—Mi estudio ha estado creciendo mucho, he fotografiado a muchos Idols y personas famosas allá. También hace unos días conocí a mi banda favorita —dije con una sonrisa —parece un sueño, los últimos días hemos convivido demasiado —me limite a contar solo de trabajo además de que había conocido a mi banda favorita hace unos días sin explicar cómo había sucedido. Omití esa parte, no quería que se sintieran mal por mí, no quería que todo fuera como antes, me daba más vergüenza hablar de los problemas que tengo, prefiero que se queden con una versión buena de mí, de mi lado feliz y no la sombra que está detrás.
Hablamos más de cómo les va a ellos en su vida sentimental y laboral, Lucy trabaja en la empresa de su padre, le va bastante bien, es algo que realmente le gusta desde pequeña y Andy no se queda atrás, es un gran chef, a los tres nos ha ido bastante bien después de todo, aunque en cuestión de amores a ellos les ha ido mucho mejor, Andy y Lucy, no podría estar más feliz por ellos dos.
Casi dos horas después nos despedimos, Andy y Lucy se fueron juntos y yo fui hacia el auto de mi padre, vi las fotos que habíamos tomado hoy, estábamos los tres, era una foto muy conmovedora, estaba muy feliz por volver a salir con ellos, subí la foto donde salimos los tres, Andy entre nosotras dos, una pequeña descripción y después vi un video que había tomado Andy con mi teléfono, no dude y lo puse en mis historias de Instagram al igual que un par de fotos más, subí el volumen de la música y conduje hacia casa.
—Hola mamá —dije al verla en la sala —hola, papá
—Hola cariño ¿Cómo te fue? Te vez muy contenta —dijo mi madre dirigiéndose hacia mi
—Me fue muy bien, extrañaba mucho salir con ellos, no sabía cuánto —dije sentándome en el sofá al lado de ellos.
—Nos alegramos mucho cariño —dijo mi padre con una sonrisa —en cuanto a extrañar a tus amigos es por qué quieres, sabes que puedes regresar.
—Ya papá, no me vas a convencer tan fácil
—Pero no pierdo nada en el intento —dijo con una sonrisa
—Ay papá, buena suerte —me levante — bueno voy a mi habitación —dije con una sonrisa, ellos solo asintieron y sin más me dirigí hacia las escaleras y subí hacia mi habitación.

ESTÁS LEYENDO
Eres Mi Sol
FanficRory había vivido casi toda su vida en Latinoamérica, pero no se había alejado del idioma ni de la cultura de Corea del Sur. A los 18 años regreso con su familia a Corea del Sur. Todo apuntaba a que había superado sus crisis y su tendencia suicida...