Se Ryeon se quedó en silencio al escuchar mis palabras, yo me quede en el sofá sintiendo mi corazón romperse ante nuestra triste despedida, no dije nada más, solo esperaba que él se marchara. Dolía contener este sentimiento, solo quería llorar y que se fuera este sentimiento, quería encontrar el arcoíris al final de la tormenta de una vez por todas. Regrese a mi habitación, dejándolo ahí, en silencio, no quería que me viera llorar, cerré la puerta, y deje que el dolor que sentía al verlo feliz como un día lo fue conmigo, él estaba enamorado y yo había salido de sus planes, salí de su vida, no fui lo suficiente, no luche por nosotros, solo pensaba en seguir adelante que no me detuve a ver si seguía caminando a mi lado. Fuimos buenos amigos, estuvimos en los buenos y malos momentos; deje que el dolor de los recuerdos saliera con cada lagrima hasta quedarme dormida de nuevo. Me hundí en un sueño profundo, esperando no despertar hasta que el dolor se fuera.
Tampoco estaba del todo segura de lo que pasaba por mi mente, tenía tantas inseguridades y temores, que no sabía hasta qué punto eran reales. Él tenía razón, me alejé, mis pasos fueron silenciosos que no me di cuenta. La mañana paso hasta llegar la tarde, me había quedado en silencio en la habitación sintiendo el peso de los recuerdos, seguía con los ojos cerrados para no ver la triste realidad. Me dolía todo, me siento que soy un fracaso últimamente, me he estado hundiendo. No he llegado a tocar fondo, pero ahora lo único que podía hacer es tomar impulso y escalar nuevamente, pero siento que esta caída me está debilitando.
—Rory —escuche la voz de Ho Seok al otro lado de la puerta un par de veces, pero no quería verlo en este momento, no así.
Me levante de la cama y me acerque a la puerta —Espera un momento —mi voz sonó peor de lo que pensaba, aclare mi garganta antes de volver a hablar —solo dame un momento. —me quede hasta escuchar su respuesta.
—Está bien, te esperare abajo. —fui hacia el baño, vi mi reflejo en el espejo, era deprimente, solo sonreí con desgana, no era nada de lo que un día me hubiese esperado. Me bañe y me cambie tan rápido como pude.
Salí de la habitación en silencio, bajé las escaleras encontrándome a Ho Seok sentado en el sofá, tenía los codos sobre las rodillas y miraba fijamente hacia el otro lado de la ventana —Hola —dije antes de sentarme a su lado.
—Hola —volteo a verme —¿Cómo estás? No has contestado mis mensajes y llamadas, estaba un poco preocupado.
—No la he pasado bien, a pesar del intento no logro ver lo bueno que hay en mí, quiero morir, no ha cambiado mucho mi forma de pensar —dije tratando de ser fuerte.
—No hay razón para sentirse así, todos tenemos un propósito y habilidades que nos hacen ser únicos.
—Siento como cada día pesa más, estoy cansada de no poder hacer las cosas bien.
—Estas buscando en el lugar equivocado, sigue a tu corazón mas que a tu conciencia, busca algo en ti que te haga sentir viva. Ya no tienes por qué sentirte sola, tienes que ser fuerte por y para ti. —se acerco a mi y me rodeo con sus brazos. Sentí como el corazón me daba un vuelco.
—Gracias por estar aquí —lo abrace —apareciste en el momento justo en mi vida —nos quedamos así, compartiendo el silencio.
Su teléfono comenzó a sonar, se levanto y se aparto un poco para contestar la llamada, me quede en el sofá viéndolo, se veía tan perfecto.
—Es Nam, dice que si quieres ir con nosotros a cenar —se acerco a mi para que lo escuchara, asentí. —Dice que si, bien, nos vemos en un rato. Me dijeron que quieren conocerte —dijo un poco apenado.
—No hay problema, por mi está bien. — dije con una sonrisa —también quiero conocerlos.
—Si es así, entonces vamos —dijo con su hermosa sonrisa.
—Solo voy por mi teléfono y nos vamos —asintió y yo subí a mi habitación, busqué mi teléfono, el cual estaba debajo de la cama y en silencio. Tome mi pequeña cartera, la puse en la bolsa delantera de mis jeans y baje. —¿Nos vamos? —él asintió y salimos en un silencio para nada incomodo, aunque si estaba un poco nerviosa por tener de cerca
a las personas que tanto había ansiado conocer. Bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento, nos dirigimos en silencio hasta el mismo auto de ayer.
—¿Estas nerviosa? —dijo cuando ya estábamos en el auto, asentí.
—Sí, por ahora solo un poco —vi mis manos —no sé qué será de mi cuando los tenga enfrente —dije viéndolo —me voy a alterar —reímos.
—Les vas a caer muy bien, no te preocupes, se van a alterar cuando te conozcan —volvimos a reír —parece broma, pero así son, te aseguro de que se van a emocionar.
—Yo ya estoy emocionada —el camino hacia donde se encontraban los chicos fue demasiado divertido, la música de fondo acompañaba el momento.
Llegamos después de unos minutos, el restaurante donde nos encontraríamos con los chicos estaba a las afueras de Seúl, era un lugar muy bonito, a lo que podía ver por la escasa iluminación, al llegar, había seis personas paradas frente al restaurante, los reconocí al instante.
Al llegar a su lado, Ho Seok habló —Chicos, ella es Rory, Rory ellos ya los conoces —dijo con una sonrisa, aunque a ellos los tomo un poco por sorpresa. Hice una reverencia.
—Hola, mucho gusto —dije con una sonrisa al verlos ahí a todos.
—¿Eres ARMY? —dijo Jimin antes que nadie después de escuchar a Ho Seok —solo asentí, estaba un poco nerviosa todavía y sentía emoción de estar ahí.
—¿Desde cuándo? —dijo Jung Kook emocionado.
—Desde finales de 2013, no estaba en Corea, así que no escuchaba mucho la música de aquí, pero de manera oportuna me tope con una de sus canciones gracias a una compañera de clases.
—Nos alegra mucho conocerte —dijo Jin con una sonrisa, quien había estado en silencio desde que nos presentaron. —¿Por qué no entramos y seguimos conversando ahí? —
—Entremos —dijo Nam con una sonrisa, se veía cansado, pero no lo demostraba, es decir, todos se veían cansados, pero trataban de ser fuertes, me hizo sentir mal el hecho de que ellos estuvieran aquí y no descansando.
Entramos todos, por fuera se veía un lugar pequeño, pero al entrar se veía completamente diferente, el restaurante transmitía tranquilidad, era realmente acogedor; nos dirigimos hacia el fondo donde había una mesa los suficientemente grande. Nos acomodamos en la gran mesa, yo me senté entre Ho Seok y Jung Kook. Seguimos hablando en lo que esperábamos la comida. —¿Cómo te volviste ARMY? —Dijo Nam, quien estaba al frente, se veía emocionado, al igual que los demás.
—Todo fue por un evento que hubo cerca de donde estudiaba, una de mis compañeras asistiría a ese evento y me convenció, pero antes me hizo escuchar sus canciones. Me gustaron, así que poco a poco me fui volviendo su fan.
—Woo —dijo Tae, parecía un niño pequeño, me dio tanta ternura su expresión. —¿Quién es tu favorito? —dijo sin apartar la mirada.
—No tengo un favorito, a todos los admiro y los quiero por igual. —dije con una sonrisa y sentí como me ardía la cara así que me tapé de casi de inmediato.
—Oh, se ha puesto rojita —dijo Ho Seok a mi lado.
—Ya, me pondré más roja —dije aun tapándome con mi mano.
—No tiene nada de malo —dijo Yoon Gi mientras sonreía —es adorable.
—Deberíamos tomar una foto —dijo Tae con emoción —¿tienes tu cámara? —se dirigió a Jung Kook
—Claro que sí, está en el auto —se levantó de prisa y salió del restaurante.
—Pero esperen a que se me quite esto, me da pena.
—Ya no estas tan rojita, ya se te está quitando —dijo Ho Seok
—Confiare en ti.
—Aquí esta —dijo Jung Kook sentándose. Tomo la cámara y tomo un par de fotos de todos, fue divertido estar con ellos.

ESTÁS LEYENDO
Eres Mi Sol
FanfictionRory había vivido casi toda su vida en Latinoamérica, pero no se había alejado del idioma ni de la cultura de Corea del Sur. A los 18 años regreso con su familia a Corea del Sur. Todo apuntaba a que había superado sus crisis y su tendencia suicida...