Nada es lo que parece

Capitulo 4: Algo se nos escapa

Hugo

- Hugo al habla, ¿quién es?
- Hugo, soy Eva, te he estado llamado a tu despacho pero me han dicho que no estabas y me han dado tu número personal
- ¿Todo bien?
- No, llevo dos horas en Móstoles esperándote, bueno a ti y a tu equipo y aquí no aparece nadie y no me dejan entrar en el edificio
- ¿Otro crimen?
- Nooooooo, es que me encantó comer contigo el otro día, pues claro. Me han avisado a las 7 para que fuera
- Nadie me ha llamado, perdoname, llego en 20 minutos
- Llama mientras a un tal policía que se hace llamar " De Blas" y le dices que o me deja entrar o lo mato
- Ahora mismo
- Gracias

Así como no me iba a pasar el día cabreado, nadie me avisaba de los homicidios, llegaba tarde a todos los lados y para colmo la única persona que tiene que tener acceso a todo no la dejan pasar. A este paso no íbamos a avanzar en la investigación, parece que todos lo hacen aposta.

- Siri, llama al comisario de Móstoles
- Buenos días inspector Cobo, ¿A que debo el placer de esta mañana?
- ¿Quién es De Blas?
- Antonio de Blas, de la vieja escuela
- Le llamas y le dices que deje a la señorita Barreiro, la forense, pasar. Si ella no puede avanzar me retrasais. Y también quiero saber quien no me ha avisado, del homicidio, estoy a cargo de caso
- Le volveré a llamar, con la respuesta y llamaré a mi agente
- Gracias.- Cuando estuve vestido y un poco adecentado me metí en el coche y fui hace Móstoles, por el camino llame a la agente Gilabert.- Buenos días
- ¿Le ha llamado la señorita Barreiro?
- Si, quiero saber si alguno sabía algo de homicidio de Móstoles
- Si, nos los ha dicho Eva, hace unos 10 minutos, íbamos a ir pero nos han dicho que no y que te avisaba De Blas
- Coge a los 4 del otro día y nos vemos allí
- Hecho

Ya que me habían hecho llegar dos horas tarde, decidí ir con sirenas y luces, no quería retrasarme más, Eva iba a terminar por odiarme. Aparqué y cuando me baje y vi como estaba el percal me cabree, menos mal que llegó mi equipo enseguida

- Gilabert y Fernández acordonar la zona, que no pase nadie sin consultarmelo
- García busca un sitio en el que pongan café para llevar, me traes uno con leche y azúcar y otro solo con azúcar. Te costará no más de 5 euros, pero toma, por las molestias de ir, te quedas con las vueltas
- Gracias Inspector
- Muñoz, conmigo, hay que buscar a un tal de Blas
- Hecho
- Me subo a buscar a Eva.- Entre en la casa, y no se oía nada.- Eva, ¿dónde estás?
- En el dormitorio
- ¿Algo nuevo?
- 15 incisiones, misma sustancia paralizante, misma posición del cuerpo, la R con sangre, misma muerte por fallo cardiaco, la carta, el 2 de copas. Este era policía Hugo, perdón inspector, era uno de los tuyos. No sé si lo conocías
- Si no hay superiores, puedes ahorrarte las formalidades. ¿Tiene DNI?
- Si, me han dicho que te gusta dar una vuelta sin que nadie toque nada, así que de momento no he tocado nada
-

Gracias Eva. Jaime Truevas
- ¿Lo conocías?
- No, osea he odio hablar de él, desde hace años, está relevado a labores de oficina, se comentaba por los pasillo que había abusado de una niña
- Te dejo solo, cualquier cosa estoy fuera
- Cuatro ojos ven más que dos, quédate
- Inspector Cobo, le traigo lo que me ha pedido y Gilabert, Muñoz y Fernández tienen a el tal Blas ese
- Retenerlo 10 minutos
- Oído
- Eva, toma un café con leche y azúcar
- Te has acordado, gracias
- Ahora sígueme, vas a ver al gran Hugo en acción
- Vale
- Inspector, el Blas ese que ha agredido a Sam, digo a la agente Gilabert
- Mira agresión a un policía, llevadlo a mi comisaría y le veré allí. Si alguien pregunta, obstrucción s la justicia, agresión a un policía de servicio y tocarme los huevos
- Nos vemos en comisaría
- Hugo, mira
- No veo nada
- Que si joder ahí
- ¿Ahí donde?
- El vaso
- ¿El vaso?
- Ufff de verdad, date una vuelta por la cocina y me dices
- Vale vale

Di una vuelta como hacía siempre por la casa y la verdad que no vi nada no entendí que era lo que Eva me quería decir, aquello de lo que tanto insistía. Por lo que volví a ella

- No veo nada, no se de que me hablas
- Ves el vaso, ¿no? Ancho de los de sidra o en lo que se pone un buen whisky solo con hielo. Vamos a la cocina, y veas que solo hay tazas, vasos pequeños de agua de los de 250 mililitros y vasos de tuvo. No falta ninguno, por tanto ese vaso, no es del muerto
-¿Me vas a quitar el puesto?
- No, a mi eso de llevar placa, pistola y porra no me gusta, pero si abres los ojos mejor
- Que graciosa eres a veces, te mando un equipo, que busque huellas, recoja pistas y al juez para que te dejen llevarte tu regalo al laboratorio
- Gracias Hugo

Tiré los guantes en una papelera que vi nada más salir, me puse las gafas de sol y volví a mi comisaría, en la que me esperaba mi nuevo amigo de Blas.

- Inspector, tienes a don Gregorio en tu despacho y a de Blas en un calabozo. El primero no puede esperar, el segundo si
- Gracias
- Comisario Gregorio
- Cobo, me ha llamado Alfonso, hemos tenido un malentendido con la comisaría de Móstoles
- Tanto como malentendido, no avisarme de un homicidio
- Lo se, estoy al día, el responsable de todo ha sido el hombre de los calabozos. Era su compañero y quería resolverlo él
- Ya, pues no dejar pasar a mi forense, está mal
- Por eso, vamos a suspender de empleo y sueldo a De Blas. Esta es su tercera falta grave
- ¿Puedo hablar primero con él?
- Interrogalo como sospechoso y luego que lo lleven a mi despacho, esposado y todos no me arriesgo a que pegue a nadie más
- Hecho