Capítulo 5: Nuevas costumbres

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Hugo

- Buenos días
- Buenos días, inspector
- Venga Eva no seas tan formal. Te he traído un café
- Gracias, pero aquí dentro no se puede beber, déjalo en la nevera por favor. Y pon Eva en el vaso a si nadie se lo bebé
- Ya te he perdido perdón
- Pedro ya, sigue con lo tuyo. ¿Hugo ya?
- Detrás de ti
- Joder que susto
- No sé que contarte no tengo nada diferente a las últimas noticias
- ¿Nada? He venido sin desayunar por si había algún contenido estomacal o algo
- No tengo mucho, es que es todo lo de siempre, es como si se llevase años planeado todo y estuviera todo super estudiado
- Eso pensé yo, en los 3 primeros crímenes no había una R en el suelo
- ¿Y que crees?
- Es una pareja, no tengo muy claro, si son dos hombres, dos mujeres, uno de cada o personas sin género o de generado fluido, no lo sé. Solo se que son dos y una de ellas se arrepiente o que se droga pero en el fondo sabe que está mal
- No te entiendo
- Pon el monitor con las fotos del cuerpo
- Voy
- Mira, ves la posición del cuerpo, es una posición como para que descanse en paz,  todo el cuerpo boca arriba con los brazos así, es algo delicado. Esas incisiones que te hacen sangrar pro que no llegan a ninguna arteria o vaso importante, también es de alguien que no está muy seguro de matar, pero que dentro de él hay un motivo para hacerlo. La R, puede ser del propio nombre de la persona que necesita que la saquen de ahí o del asesino principal. Creo que obligan a esa persona a drogarse y a hacer el trabajo sucio
- ¿Drogas?
- Unas pastillas azules
- ¿Las tienes?
- Se las llevo el laboratorio de la policía, ¿por?
- Mira. PEDRO
- Doctora Barreiro, ¿me necesita?
- Si tuvieras que someter a una persona a hacer lo que tu quisieras y que además piense que todo lo que hace, ¿que le darías?
- Meta y buru
- Explícamelo
- Ahora es muy común dar una pastilla azul, lleva metanfetamina y burundanga
- No voy a preguntar cómo lo sabes, pero sabes de alguien que la venda
- No, eso ya si que no. Tuve un amigo que estuvo mucho tiempo en las drogas metido, hasta que fue padre y salió de esa mierda
- Nombre completo, le hare una visita
- Inspector Cobo
- Pedro vete a por el espectrómetro
- Vale doctora
- Hugo, consiguela, te diremos cómo está compuesta, si es casera o si tiene fórmula para que la paséis por el sistema. Pedro te ha dado mucha información, no hagas que delate a su amigo
- Vale vale, me hago con ella
- Gracias
- Si no tienes nada, me voy a revisar los casos a mi despacho y a pasearme por el laboratorio
- Espero que si te llamo me lo cojas a la primera
- No prometo nada
- Vale

Volví a mi despacho, y me encerré como llevaba haciendo los últimos días. Esta caso tenía a mucha gente preocupada, yo tenía la presión de muchísima gente encima. Todos mis superiores querían respuestas y yo no podía dárselas, no había muchos hilos de los que tirar, nadie sabía nada de las personas que habían asesinado. Todo era muy confuso

- Cobo
- Comisario Gregorio
- Reúna a un equipo, el mejor tengas. Da igual que necesites que venga Alex de Barcelona
- Tengo 4 máquinas que me han ayudado esta mañana un montón
- Reúnelos
- ¿Que vamos a hacer?
- Os mando con la doctora Barreiro y su ayudante al laboratorio de criminalística, han recreado 5 salas con los 5 crímenes
- Entendido
- Quiero que lo peineis todo los 7, que anoteis todo lo que veáis cada uno en su papel y luego lo pongáis en común
- Así se hará.- Salí de allí y los vi allí trabajando a cada uno en su mesa.- Si os nombro a la entrada. Agente Gilabert, agente Fernández, agente García y agente Muñoz. Nos vamos abajo
- ¿Que vamos a hacer?
- Ahora cuando lleguemos y nos encontremos con la otra parte lo explico, por el momento, que cada uno coja una libreta y un boli
- Perfecto
- Inspector Cobo, cuadrese
- Eres de lo que no hay. ¿Pedro?
- Problemas familiares
- Perfecto, os comento, han recreado las habitaciones de los crímenes, necesito que cada uno coja papel y boli y anoté todo lo que vea extraño o le llame la atención. Después en mi despacho pondremos en común los resultados. No hay prisa que cada uno se tome su tiempo, si no se termina hoy, vale volver mañana. Dicho eso a trabajar. Ey, ¿estás bien?
- Si, es que, voy a suspender a Pedro, llega siempre tarde, y más que ayudar, estorba, no me quita trabajo, más bien me lo da. Me jode porque es buen chico
- Ya Eva, pero él tiene que ser bueno es si trabajo, imagínate que en un futuro, esperemos que no hay otro asesino, el asesino del calabacín y el es el forense de turno, es que no lo pillamos nunca
- Nosotros tampoco vamos muy bien
- Estoy seguro que si, que hoy saldrán grandes logros
- Doctora Barreiro
- Estamos hablando, anota en el cuadernos y calla
- Perdón inspector
- No seas tan duro. Me voy a tomar notas, haz lo mismo, que te vean trabajar y aprendan

Eva era un cuadro, una persona muy mística, pero que hacía muy bien su trabajo. Fui habitación por habitación mirando todo al milímetro, solo había dos cosas que me llamaban la atención, la cantidad de sangre del suelo, había como litro y medio desparramada por el parqué de las habitaciones, siempre la misma cantidad, unas tres bolsas más o menos. Me llamaba la atención que hubiera tanta sangre las incisiones no eran tan profundas como para sangrar tanto.
Lo anoté en la libreta de forma muy caótica, lo puse en mayúsculas en el centro, rodeado y con flechas.
Lo siguiente que me llamó la atención tanto como para apuntarlo al igual que el volumen de sangre fueron unos cuadros. En las 5 habitaciones había un cuadro de un barco, un fondo blanco y un barco pintado con distintos trazos de distintos colores, eran como infantiles, todo iguales. El bote rojo, la vela azul, el mastil verde, el sol amarillo, simples es infantiles.

- ¿Como vais?
- Agotada, además me están esperando
- ¿Un novio doctora?
- García no seas entrometido
- Me está esperando una perra con cachorritos recién nacidos
- Descansamos y volvemos mañana
- Gracias inspector

Nada es lo que parece Donde viven las historias. Descúbrelo ahora