chapitre cinq

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En la habitación todo lo que se podía oir eran suspiros y gemidos.

¿De quienes eran?.

Eran de Steve y Nancy, lindo no?.

Steve pasaba sus manos por el cuerpo de Nancy mientras esta suspiraba por el tacto.

- Oh Alex...

Steve frenó sus caricias para levantar la cabeza y ver a Nancy, que esta también levantó la cabeza por su error.

- ¿Qué pasó Steve? - le dijo, esperando que su novio esté lo suficiente borracho como para que se olvide de su pequeño comentario

- Nada - Steve sacudió la cabeza y volvió a sus caricias.

Aunque por mucho que no lo quiera admitir, Nancy sabía que no había sido un pequeño error, no, ella realmente deseaba estar en esa posición con Alex.

Así que solamente se limitó a dejarse llevar por las manos expertas de Steve, dejando ese sentimiento de lado.

[...]

A la mañana siguiente, Nancy estaba entrando al colegio, preocupada porque no lograba encontrar a Barb, pero mientras buscaba a la pelirroja, logró divisar a Alex hablando con una chica de su año, si mal no recuerda, Robin.

Al ver como la rubia se acercaba a su Alex y cómo este también lo hacía, un sentimiento extraño surgió desde su pecho. Espera, ¿su Alex?, no Nancy, así no eres tu.

(Voy a hacer que en esta historia Robin sea bisexual o algo así)

Sin saber porque, decidió acercarse a interrumpir la charla que estaban teniendo tan alegremente.

- Hola chicos, perdón que los interrumpa - hablo con una sonrisa incómoda Nancy, haciéndose notar.

Ambos se dieron la vuelta para ver a la más baja, haciendo que se intimide un poco, pero aún manteniendo su sonrisa firme.

- Hola princesse, necesitas algo? - Alex fue el primero en hablar, con su típica sonrisa suave que solo le dirige a sus chicas o en esta ocasión, a Nancy, extrañando que ella sea la que se acerque.

Nancy carraspeó un poco, avergonzándose cuando recuerda lo que hizo anoche.

-¿No habrán visto a Barb? Es que no la encuentro.

-¿La pelirroja que siempre anda contigo? - le pregunta Robin curiosa, apoyándose en los hombros de Alex, haciendo que Nancy frunza los labios levemente.

Nancy asintió con la cabeza esperanzada, pero al verlos haciendo unas muecas se dio cuenta que no sabían nada.

- Bueno, gracias chicos - hablo Nancy, queriendo irse lo más rápido que pudiera.

Aunque antes de abrir su casillero, se dio vuelta y vio como Robin le robaba un beso en la mejilla a el más alto, haciendo que este sonria.

Sin saberlo Nancy, realmente se estaba poniendo celosa.

[...]

Alex tomó rumbo a donde supondría que está su mejor amigo, y cuando abrió la puerta, lo visualizó revelando fotografías por agua.

Se acercó sigilosamente mientras observaba más fotos

-¿Esos son árboles?.

Jonathan dio la vuelta asustado, casi dejando caer las imágenes, haciendo que el otro se ria levemente.

Recogió una de los fotos y se dio cuenta de que era de noche en las fotografías, haciendo que abra la boca con falsa indignación mientras miraba a su amigo.

- Fuiste al bosque, solo, sin mi?! - le reprochó el chico, remarcando dramáticamente el "sin mi" - Me siento mal, no, me siento herido, tú Jonathan Byers, rompiste nuestra cuarta regla.

- ¿Desde cuando tenemos reglas? - Jonathan se rio algo avergonzado.

Alex lo pensó mejor y dijo - Desde ahora, la cuarta regla que acabo de inventar, se llama, "no puedes hacer travesuras sin tu compañero de vida" - mientras decía la "regla", iba remarcando cada palabra.

Jonathan se rió sinceramente como solo hace con Alex, mientras le explicaba a el chico lo que fue a hacer.

- Lo que me estás queriendo decir, es aún peor, y ni me llamaste, estoy ofendido, arrancaste mi corazón y se lo diste de comer a los osos Johnny - Dramatizo Alex mientras observaba las demás fotos, hasta que se detuvo cuando vio fotos de la casa de Steve Harrington.

Observó de reojo como Jonathan lo miraba, sacó la foto y la vio más de cerca.

-¿Porque le sacaste una foto a los tres mosqueteros?.

[...]

Después de las aburridas clases del día, Alex estaba apoyado en su auto, esperando a Jonathan, pero al ver que Steve y sus estupidos amigos estaban en su auto, decidió acercarse.

Mientras más se acercaba, la escena frente a sus ojos iba empeorando, hasta que Steve intenta tirar la cámara del Byers al suelo.

Alex, siendo más rápido, la agarra antes de que caiga al suelo y se la cuelga en el cuello a Jonathan.

- Pero que tenemos aquí, Alexander idiotabois - exclamo Steve al ver quien había frenado la caída de la cámara.

- Sabes, creí que tenías mejores apodos, Steven, pero ahora veo que tu única célula ni para eso sirve.

- Oh vamos, el marica se lo merecía, oh, espera, es por eso que son amigos, entre bestias se entiend - Steve no pudo terminar al sentir el puño del chico chocar contra su mandíbula.

Steve estaba por devolverle el golpe, pero Alex fue más rápido y agarró su puño con fuerza y lo retorció en su espalda.

- Atrévete a decirlo de nuevo, vamos, solo de nuevo, o necesitas que te una paliza como la de hace unos años, ¿lo recuerdas Stevie? - le susurró en tono amenazante - Ahora largo.

Alex soltó a Steve, haciendo que este caiga al suelo y se fuera casi corriendo

Se agachó a juntar las fotos junto a Jonathan cuando sorpresivamente ve que Nancy se agacha también.

Aunque esta agarra algunos pedazos de fotos y se los guarda.

[...]

Okay, así no era como planeaba terminar su tarde, pero la verdad, leyendo Carrie con la música explotando en sus oídos, superó las expectativas.

Estaba tan sumido en la novela, que cuando escucho que alguien tocaba la puerta no pudo evitar sobresaltarse.

Fue a abrir la puerta extrañado, cuando lo que vio lo dejó sin habla.

Era Nancy, jugueteando con sus dedos levemente mientras miraba a cualquier lado menos a su rostro.

- Hey, qué haces afuera Nancy? hace mucho frío afuera para que solo andes con una camisa - le regaño cariñosamente Alex.

Nancy sonrió un poco por la preocupación evidente en la voz de el más alto.

- Hum, en realidad no se muy bien porque vine, pero la verdad no quería estar en casa después de todo lo qué pasó - Nancy iba a seguir hablando cuando la voz de el chico la interrumpe.

- Si lo que estas buscando es una persona que te escuche, un hombro en el que llorar, un lugar seguro o solo un cálido abrazo, sabes que puedes contar conmigo.

Y así, Nancy se permitió llorar todo lo que no lloro en días en los brazos protectores de Alex, con este rodeándola en un cálido abrazo.

Y en ese mismo instante, Nancy comprendió qué tal vez y solo tal vez, le esté pasando algo con Alex.

Baiser Sous La Lune - Nancy Wheeler (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora