Chapitre deux

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Después de las clases, había quedado con Jonathan en juntarse en la casa del chico, pero como era de esperar, no pudo salir Simón le había prohibido estrictamente salir del lugar, y menos con Jonathan, según el, el chico era mala influencia.

- ¿Acaso quieres que se repita lo de la otra vez? - le había preguntado con voz sorna y con mirada mordaz el hombre, logrando que un feo sentimiento de inferioridad se apodere de el.

Así que se quedó la gran parte de su tarde pintando en su cuaderno lo primero que llegara a su cabeza, aunque deseaba un poco no haberlo hecho.

Alex miraba confundido el trabajo que había hecho, se parecía a Hawkins, pero más raro, casi tenebroso, aunque lo que llamó su atención fue el niño que parecía perdido.

Parecía un ambiente oscuro, con las palabras "tic-toc" repitiéndose algunas veces junto a un reloj de pared, una sombra grande y lo que parecían ser perros.

Dejo de profundizar en su dibujo cuando el Walkie-talkie que tiene para hablar con los niños comienza a sonar.

- Alex, nos escuchas? Cambio. - la voz de Dustin se escucha del otro lado del Walkie-talkie.

Se levantó con una sonrisa divertida y contestó

- Si, acá estoy niños, cambio.

- Que bien, porque necesitamos que vengas a la casa de Mike, cambio y fuera. - Y sin dejarlo preguntar, habían cortado la comunicación.

El rubio se fijó si Simón estaba durmiendo, pero este se encontraba tomando una cerveza.

Intento bajar lo más sigiloso que pudo, pero el último escalón rechinó, su padre levantó la mirada algo perdido y Alex quedó petrificado.

- A donde creías que ibas hijo? - le pregunto con la voz ronca mientras daba pasos torpes hacía el.

Alex trago en seco antes de contestar con un leve titubeo

- A cuidar a los niños.

Simón fingió compresión, y cuando el adolescente creyó que se iba a poder ir, la rabia se apodero del hombre mayor, y este rompió la botella de vidrio a escasos centímetros de distancia de la cabeza de Alex.

Este asustado, se agachó un poco y escucho como Simón reía como un maniático y sin pensar mucho en las consecuencias, aprovecho que estaba agachado, lo pateo en la rodilla para que se aleje, y así poder salir por el patio trasero.

[...]

Cuando llego a la casa de los Wheeler, recordó que Mike le había pedido que entre por la cochera, que iba a dejarla abierta.

Lo más disimulado que pudo, fue hasta el patio y de reojo miró la habitación de Nancy, pero cuando vio a Steve frunció el ceño.

Despejó todos los celos que tenía y entró a la casa hasta ir al sótano, al bajar, pudo ver a los tres chicos parados frente al sillón.

- Me pueden decir porque me llamaron a esta - se cortó el solo al ver a una niña sentada, mirándolo con temor - hora..

Los tres niños se miraron entre ellos, al no saber qué hacer y sin poder confiar plenamente en ningún padre, planearon llamar a el "adulto" que más confianza le tenían.

Alex se pasó las manos por la cara frustrado, antes de tranquilizarse y a pasos lentos acercarse a la niña que parecía a punto de tener hipotermia.

Se saco la chaqueta forrada por dentro de lana y se la paso con una sonrisa amable.

- Ten cariño, para que no te resfríes.

La niña lo miro algo intimidada al principio por las vibras que le daba, pero al verlo sonreír, de a poco entro a confianza, por lo que con manos temblorosas, agarro la chaqueta y se la pasó por los hombros, enterneciendo a el adolescente.

- Bueno - Alex se levanta y mira a los niños, quienes lo miran con ojos inocentes, suspiro cansado y siguió - ustedes tienen mucho que contarme, pequeños demonios. - Cuando termino de escuchar la historia, se estaba por reír pero sabía perfectamente que los niños serían capaces de eso. - Bueno, y en donde entraría yo? - les pregunto, dudoso de si quería saber la respuesta.

- Queriamos preguntarte si...

- ¿La rara podría quedarse contigo?.

- ¡Lucas!.

Los niños comenzaron a discutir, mientras afuera cada vez llovía peor, miro por el gran ventanal la tormenta y volvió su vista a la niña.

- Tranquilos - su voz fue suficiente para callar la pelea de los niños - la llevaré a mi casa.

Contestó mirando a los niños con ojos decididos.

[...]

- Entonces.. quieres comer algo?.

Ya habían llegado a la casa de el adolescente, y este no sabía que hacer, si, era niñero, pero nunca imagino tener otro hijo por así decirlo.

La niña lo miro fijamente antes de asentir, Alex primero busco a su padre, y al no encontrarlo, supuso que ya se había dormido.

Mientras cocinaba algo ligero, sintió la mirada de la niña, pero prefirió concentrarse en la comida.

- Y.. como te llamas? - le pregunto sin mirarla. Saco las tostadas de la tostadora y les unto aguacate mientras servía jugo en un vaso para la niña.

Al no tener respuesta, se giró a verla confundido, pero al visualizarla dormida en el sofá, sonrió con ternura levantándola para llevarla a su habitación y recostarla en su cama para luego taparla.

Se estaba por ir cuando sintió un agarre en su muñeca, se giró y miro a la niña que negaba con la cabeza.

- No quieres que me vaya?.

La más pequeña no respondió, solamente se hizo a un costado de la cama, indicando que se acueste con ella.

Alex sonrió, pero pensó alguna forma para que sonría, se agacho a la altura de la cama y miro a la niña con ojos juguetones

- Primero tendrás que decirme tu nombre, cariño.

Ella movió su brazo, mostrando un tatuaje con el número 11, quien tatuaría a una niña tan chica?.

- Y de que es el número?.

Se apuntó a si misma, dando a entender que ella es Eleven.

-Bueno, Eleven, un gusto, mi nombre es Alexander, pero puedes llamarme Alex - le dijo divertido extendiendo la mano.

Eleven lo miro con curiosidad, por lo que suavemente agarro su mano y la puso encima de la suya.

- Ale? - le pregunto Eleven.

- Ale? quieres llamarme Ale? - Alex le dijo confundido, entonces la niña asintió y el dejó salir una sonrisita.

- Bueno, muy linda charla señorita El, pero tiene que dormir, porque después de todo sigue siendo una niña - le dijo mientras le tocaba la punta de la nariz con su dedo índice.

El sonrió levemente, haciendo que el corazón de el adolescente de un brinco de alegria.

- Bonne nuit princesse (buenas noche princesa) - le dijo antes de que ambos caigan en el sueño.

Baiser Sous La Lune - Nancy Wheeler (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora