Baiser Sous La Lune - Nancy Wheeler (Adaptación)

chapitre dix-sept

La verdad, Alex creyó que lo iban a interrogar por el "suicidio" de Simón, pero supuso que el nombre tenía más importancia de lo que creía, ya que incluso le dejaron vivir solo en la casa.

O tal vez fue ayuda de Hopper, y esa era la opción más confiable según el punto de vista de Alex. que le hicieron, entro a su casa y se fijó en la sangre que se esparramaba por el sofá.

El no era de dejar que el enojo lo cegara, pero por un momento no se sintió como el mismo.

A paso lento se sentó en el mismo sofá en el que murio Simón, y cayó en cuenta de lo que hizo.

Acababa de matar a Simón, a su padre.

Fijo su vista en sus manos y quedó inmóvil, de alguna forma podía imaginar la sangre en ellas, el dolor de cabeza que había sentido en ese momento, en el mismo momento que apuntó el arma a Simón.

Le tembló un poco la barbilla y respiro hondo para calmarse.

Si, Simón era una mierda de persona y padre, pero no pudo evitar pensar en cuando era niño, el hombre al que asesino era el mismo que le comprara helado de frambuesa, que le pasaba chocolates, que lo enseñaba a jugar fútbol.

Se tiro al sillón y cerró los ojos, aún su cabeza palpitaba, y podía sentir las lágrimas verdaderas bajar por sus ojos, podía escuchar también las campanas del reloj que colgaba en la sala.

Se tapo la cara con las manos mientras se maldecía, de a poco, Alex sintió culpa, había arrebatado una vida, el no merecía estar con vida.

Aunque lo que el no había notado y que hasta más adelante no lo sabría, es que no fue su culpa.

[...]

Los días pasaban, y mientras estos pasaban volando, la escuela continuaba.

Nancy, Jonathan y Alex seguían siendo un trío divertido de ver, aunque sólo Jonathan notó que la chispa en los ojos de Alex se perdía de a poco.

Aunque el chico también noto que cuando Alex estaba con Nancy, ese brillo vivo aparecía nuevamente, como si la chica fuera un salvavidas.

Al finalizar las clases el dieciocho de Diciembre, todas las familias se preparaban para Navidad, y Alex sentía que este año, Navidad finalmente sería divertido, ya que lo pasaría con los Byers.

Alex de a poco fue suprimiendo como podía ese sentimiento amargo en su pecho, aunque por las noches lloraba como un niño pequeño, las pesadillas eran un gran problema también.

Los niños, Alex amaba cada día más a esos pequeños demonios, intentaba acompañar a Will en cada momento, pero nunca siendo sofocante.

Nancy y Alex seguían teniendo encuentros, hasta que Nancy le dijo que tenían que cortar eso que tenían, recordaba esa conversación tan nítidamente que dolía un poco.

- Alex, yo... - Nancy apartó la mirada nerviosa, sabía que el chico no la juzgarla, pero aún así le daba miedo que se enojara con ella.

- Ey princesse - llamó Alex a la contraria - sabes que nunca te juzgaría por nada, ¿verdad?

- Volví con Steve - ¿Escucharon eso?, fue el corazón de Alex partirse.

Obviamente fingió que estaba bien, no podia ni aunque quisiera enojarse con Nancy, aunque en ese momento sintió la cabeza adolorida, solo le regaló una sonrisa suave y asintió.

Ahora mismo era veinticinco de Diciembre, estaba acostado en la cama de Jonathan con este al lado.

- Entonces, ella volvió con Steve - dijo más como confirmación Jonathan.