Nos acercamos tanto que por poco nos besamos hasta que un trueno rompió el cielo figuradamente. Rápidamente me escondí entre las sábanas y él luego me busco entre ellas para abrazarme.
-Tranquila todo esta bien, estas a salvo.
-Soy una niña, disculpa.
-No, no te disculpes por los miedos, todos le tenemos miedo a algo, y yo estaré aquí para ti cuando me necesites.
-Gracias Marcos, nadie me había dicho esas palabras.Nos quedamos en silencio varios minutos, me seguía abrazando a través de las sabanas y los truenos disminuyeron.
-Ya estoy lista para salir de mi escondite.
-Genial, ¿estas bien?
-Si gracias a ti.Volvimos a las miradas fijas y no pude resistirme y le di un beso, pero él se quedó pasmado y sorprendido.
-Lo siento, no debí, lo siento Marcos.
Ya estaba por retirarme de la cama cuando siento que me agarran del brazo sutilmente, miro la mano y dirijo mi mirada hacia Marcos y en sus ojos no sabía que me querían trasmitir. Solo se que me jalo a su paso y me beso, con un beso tan ardiente, pero dulce a su vez.
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Sunday's Song's
RomansKaraoke, surgimientos de nuevos amores, chica nueva en la cuidad y mucha pasión por la música. Es una breve y corta historia de una chica que aprende a expresarse mas allá de la música.