Capítulo 5

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Pov: Narrador.

¿Estaré sintiendo algo? Se preguntaba el pelirrojo mientras veía el techo de su habitación. El castaño hasta había ido para la casa de Nakahara, pero por alguna razón el no actuaba tan a la defensiva cómo lo demostraba. Normalmente sólo lo insultaba o golpeaba, pero jamás lo había sacado de la casa. Ese tipo de cosas hacían dudar a Chuuya, es decir, ¿estaba sintiendo algo por un idiota de clase que lo molestaba a diario y le decía un montón de cosas desagradables? Tal vez. Chuuya debía admitir que aunque Dazai fuera un bastardo imbécil, lo hacía entretenerse cuándo no tenía nada más que hacer en su hogar. El suicida le regalaba momentos de emoción y sensaciones que aunque fueran rabietas, jamás había sentido con nadie. Lo hacía liberar su estrés y llegar tranquilo a su casa, pensaba en él siempre, a cada momento, hablaba sobre él con sus amigos... ¿Y realmente lo odiaba? Era definitivamente obvio que no. El pelirrojo se había enamorado de alguien que no sabía que era un psicópata... Pobre Chuuya, nisiquiera ha conocido la peor parte de Dazai; parte que estaba sumamente cercana a aparecer.

Dazai por mientras, estaba haciendo un álbum de fotos sobre el pelirrojo, y en cada foto ponía una pequeña frase de algunas cualidad que le gustaba de él. Sus ojos, su voz, los manos, sus labios, su nariz, sus pecas, su cabello, sus piernas, su abdomen, su cintura, su cadera, sus glúteos, sus brazos, su cuello y su espalda. Debido a que el castaño ya estaba familiarizado de alguna forma con Chuuya lo conocía bastante bien... Físicamente, pero eso no era suficiente para Dazai, él estaba decidido a enamorar a ese pelirrojo y pasar el resto de su vida junto a su amado. Osamu quería conocer a Chuuya, sus miedos, sus alegrías, sus tristezas, sus emociones, sus sentimientos, sus verdades, sus mentiras, quería tener la parte más hermosa y la más horrenda del chibi. Osamu no quería sólo a Chuuya por su físico, de tanto verlo todos los días por casi 6 meses, se enamoró realmente de él, y su ya notable obsesión, se volvió algo más bonito y puro, un sentimiento del que los dos eran portadores, pero ninguno lo conocía del otro.

Pov: Dazai.

Al confirmar mis sentimientos por mi chibi, debía hacer algo por él, ¡tenía que conquistarlo!
Tal vez algunas rosas... Pero debía saber cuales eran las flores favoritas de chibi. Tal vez preguntarle a sus amigos, ¡mostrar interés! Quería enamorarlo... Esta vez de una forma sincera.


Al día siguiente me estaba preparando para ir a la escuela. Tenía una pequeña sorpresa para Chuuya, conocía algunos de sus gustos, sólo los suficientes para darle uno que otro regalo sorpresa, pero yo quería conocerlo más, saber todo de él, quería ser su persona más cercana...

Chuuya~ ¡Lindo chibi! ¿Cómo amaneció mi bello nomo de jardín~? – Dije obviamente con mi tono sarcástico habitual. A pesar de todo, quería ser "yo mismo" con él.

Ugh... Ahora que quieres Bastardo – Dijo un Chuuya obviamente adormilado. Se notaba que casi no había dormido esa noche, y yo me preocupaba por él... Es decir, ¿y si enfermaba? Eso no me lo iba a perdonar nunca...

Ah~ ¿Mi príncipe azul cansado? ¿No dormiste bien anoche cielo~? – Obviamente me estaba burlando, pero él definitivamente era un bello príncipe azul.

Cierra la puta boca, déjame dormir unos jodidos minutos más y no me hables cómo si fueras mi novio. – "Novio"... Eso me daba una gran idea. ¡Definitivamente iba a molestarlo con eso por siempre!

Chibi~ ¡Tú ya eres mi novio! Te hice mío ayer~ ¡Así que ahora tú y yo seremos novios! – Le dije con mis manos en mi cintura y una sonrisa "inocente".

... ¿¡Qué!? – Gritó chibi mientras se levantaba muy enojado hacía mí y tomaba mi camisa con fuerza, y mucho enojo... – ¿¡"Novio"!? ¡Sólo cogimos! No pienso estar en una relación contigo – Me soltó con fuerza y yo sólo lo miré con una carita de perrito triste, enserio quería que mi pequeño plan funcionara y él se enamorara de mí... No quería hacerlo a la mala, no aún.

¡Porfavor! ¡Te prometo que seré el mejor novio que jamás hayas tenido! – Le rogué imploré y supliqué. – Sólo dame tres meses para demostrarte lo bueno que puedo ser siendo tu novio~ ¿O acaso el gran Chuuya no puede conmigo~? – Lo que dije era claro que lo haría enojar, y eso era lo que me encantaba, verlo enojado y furioso... ¡Se veía tan sexy~!

... – El chibi me soltó con bastante enojo y se sentó nuevamente en su silla. – Tienes 3 meses inútil, si no me logras enamorar, vas a hacer el ridículo en toda la escuela. – Sus amenazas realmente no me importaban. Yo lo amaba y haría todo por él. Haría lo que fuera por verlo feliz a mi lado...

Pov: Chuuya.

Habían pasado 2 meses y medio desde que acepté ser novio de Dazai, y... Mierda... Él si había logrado conquistarme...
Ese día llegué muy feliz y enternecido a mi casa, cosa que culminó cuándo puse un sólo pie dentro de la sala.

Chuuya. Tenemos que hablar – Dijo mi padre, mientras mi madre sólo se quedaba con la cabeza abajo sin decir nada.

Tengo tarea, no tengo tiemp- – Antes de acabar fuí interrumpido por mi padre, y lo que dijo realmente me dejó en shock...

Eso ya no importa. Alguien ofreció mucho dinero por el simple hecho de quererte, te irás hoy mismo. Anda a recoger tus cosas. – ... Esto... Esto no podía ser enserio... Eran mis padres, sabía que no me habían querido, pero jamás pensé que ellos ... Nisiquiera quería mencionarlo. Estaba devastado, lo único que quería era irme y no volver a verlos jamás.

... ¿Mamá...? – Llamé a mi madre esperando que me dijera que todo esto era una broma.

Ve a recoger tus cosas ya. Estoy cansada de tu cara. – Juraba que iba a caer al piso y empezar a rogar y llorar de la desesperación ... ¿Que decía? Lo estaba haciendo en ese mismo momento.

¡Porfavor! ¡Se que ustedes no me quieren, pero no me regalen a un extraño! Se los ruego... Seré buen hijo... Haré lo que me digan... Jamás me portaré mal... Porfavor... Mamá... Papá... – Ellos sólo apartaron la mirada de mí e hicieron que me levantara, me empujaron hasta las escaleras que daban al segundo piso dónde estaba mi cuarto sin decir nada. Lo único que me quedaba era obedecer... No podía hacer nada después de todo... Me sentía tan miserable, y... Tan mal... Jamás imaginé que mis propios padres me fuera a regalar cómo si yo no valiera nada.

Estaba recogiendo mis cosas, pensando que tal vez esa persona quería salvarme, tal vez esa persona no era tan mala... Tal vez esa persona me quisiera... De todas formas, cualquier cosa era mejor que los desgraciados de mis padres.

Bajé las escaleras en silencio, cuándo derrepente escuché una voz en la sala que se me hacía familiar. Acaso era... ¿Dazai...?

Obsesión |Soukoku| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora