Haces que me vuelva loco, soy fuego de nuevo - Thiam [Traducción]

3. Hay cosas de las que quiero hablar, pero mejor no decírtelas

Algo puntiagudo se clava en la parte baja de la espalda de Liam repetidamente hasta que se ve obligado a desplazarse y la fuente de su dolor es sustituida por la estantería que hay sobre su cabeza mientras se golpea la parte posterior del cráneo contra ella.

-¡Ay!- sisea Liam, pero Theo no disminuye sus mordiscos en el cuello de Liam desde su lugar entre las piernas de éste.

Liam está sentado en su escritorio, y todo lo que hay en él, incluido Liam, está desordenado. Las tazas llenas de bolígrafos han sido derribadas, los libros están esparcidos en todas direcciones para hacer espacio a Liam, y Liam, bueno, tiene su camiseta colgando del cuello y está tratando de doblar su cuerpo en una posición incómoda.

Cuando Theo capta la indirecta, levanta a Liam con tanta facilidad que la mente de Liam se vuelve borrosa. Liam es un desastre de hormonas que gime y jadea mientras Theo lo arrastra por la habitación con sus manos acariciando el trasero vestido de mezclilla de Liam.

Arroja a Liam sobre la cama y éste emite un sonido de puñetazo. Los ruidos de animal herido aumentan cuando Theo se quita la camisa por la cabeza y se coloca de nuevo entre las piernas de Liam.

-Mierda- suspira Liam patéticamente cuando Theo sigue mordiendo cada vez más abajo -No sé por qué no hemos hecho esto durante meses-

-Porque eres un estúpido- murmura Theo en el pecho de Liam y éste le pellizca el hombro.

-Espera, estoy empezando a recordar- dice Liam al techo y baja las manos para agarrar la cintura de Theo -Es porque eres un imbécil-

Liam les da la vuelta y enreda sus dedos entre los mechones de pelo de Theo justo a tiempo para que éste le suelte un bufido.

-Odio tener que decírtelo, Dunbar, pero tu lenguaje sucio apesta-

-Te mostraré…-

Está lo suficientemente oscuro fuera como para que toda la habitación se ilumine cuando, de repente, un coche entra en la calzada, con los faros iluminando la ventana de Liam que da a la carretera.

-Mierda, mi madre está en casa-

Liam se sienta sobre sus talones entre la V de las piernas de Theo y éste levanta la espalda del colchón para acercar su cara a la de Liam.

Comienza a apartarse -De todos modos, debería irme-

-¡Espera!- Liam se apresura a agarrar su muñeca -¿Te quedas a cenar?-

Theo parece pensativo. Aprieta los labios y hace esa cosa entrecerrada de entrecerrar los ojos cuando está pensando en algo.

-No quiero molestar-

-¡No lo harás, lo juro! Mason y Corey se meten en nuestras cenas todo el tiempo. A mi madre le encanta tener gente en casa. Probablemente incluso ha comprado demasiada comida- le dice Liam y presiona un casto beso en los labios de Theo para ser más persuasivo -Es sólo una cena. Por favor-

Theo recorre con la mirada el rostro de Liam y gime. Rodea la espalda de Liam con sus brazos y los vuelve a tumbar en la cama.

-¡Bien! Dios, eres una mierda- dice y Liam sonríe.

Su pecho se llena de calor. Theo está aquí, en su cama, con sus brazos alrededor suyo, y está a punto de conocer a su madre.

Ha pasado casi una semana desde la revelación de Liam de que no odia a Theo tanto como podría haberlo hecho antes, que llegó con mucha más perplejidad de lo razonable, todo sea dicho.

Sigue pensando que si Mason lo supiera, le diría a Liam algo parecido a: -Por el amor de Dios, Liam, no sólo te has estado besando con el tipo, sino que también lo has abrazado. ¿Qué demonios esperabas obtener de todo esto, aparte de tu atracción latente por los hombres?-