El Inicio de las Desgracias

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En las calles de Iztapalapa se encontraba un perro sucio, puerco, asqueroso, flacucho y feo. Por lo que un día, un pequeño grupo que protegía a los animales callejeros se lo llevaron a sus oficinas.

Cómo estaba bien fregado y olía a talco rancio, lo primero que hicieron fue bañarlo, aunque al principio se resistió pudieron lavarlo sin muchos problemas, pero entre más lo limpiaban más distinto a un perro se veía. Ninguno de los voluntarios pudo hacer predicho que lo que tenían no era un animal. Si no al mismísimo Parra.

Un streamer de Twitch que era buscado por la interpol por seguir prácticando la esclavitud en el sur de África y por tener varios vínculos con distintos grupos de WhatsApp furrys. Era toda una sorpresa para todos tener a semejante personaje residiendo en sus instalaciones.

¡PERO DE LA MALA! Mientras los encargados del sitio buscaban que hacer con el pobre bicho, uno de los voluntarios escucho que el aparentemente aún vigente Parra hablaba con alguien. Así que por curiosidad volteo solo para darse cuenta que el tontito hablaba solo.

Parra no solo tenía enfermedades de transmisión cesual y pulgas, si no también mentales. Uno de los encargados propuso en sacrificarlo y cremar el cuerpo por el bien de la raza humana. Pero justo cuando iban por el se percataron que Parra ya se había ido. Probablemente intentado nuevamente restaurar el feudalismo.

Pero gracias a que llamaron a la policía, Parra no fue muy lejos, y fue atrapado 15 minutos después de su huida de las oficinas de la fundación. Estando en prisión preventiva Parra usó su derecho a una llamada, hablo con uno de sus amigos para ver si le podría ayudar de alguna forma.

Afortunadamente pudieron encontrar algo que talvez ayudaría, desgraciadamente para Parra ese amigo era Capitán Gato y tendría que decir ¡YAMETE KUDASAI! En su próximo stream una vez acabado el juicio.

Como solo tenía derecho a una sola llamada, Parra volvió a su celda en poco tiempo donde pudo conocer a su compañero de cuarto.

Como solo tenía derecho a una sola llamada, Parra volvió a su celda en poco tiempo donde pudo conocer a su compañero de cuarto

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Lo única cosa que deseaba Parra en ese momento, era tener el poto intacto hasta el día del juicio. Pero el sabía perfectamente que eso era imposible.













A huevo banda salí en el directo, si a la próxima si me llegan a leer solo quiero aprovechar para decir si me podrían dar un consejo para emigrar a los Estados Unidos.

Owozu en Prisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora