Albedo y Actor de Pandora empezaron a hablar a la vez.
"Momonga-sama, yo-"
"Padre, debe-"
Los dos se detuvieron mutuamente. Actor de Pandora asintió en consideración a Albedo, permitiéndole continuar. Habló con un tono uniforme y sereno que contradecía la tormenta mental que había en su interior. Su máscara sonriente se mantuvo firme por ahora.
"Momonga-sama. Una parte de tu sabiduría que compartiste conmigo durante mis funciones es la responsabilidad que tiene el superior con el subordinado. Como Supervisora de Nazarick, te pido que absuelvas de toda culpa a Actor de Pandora en este asunto cuando llegue el momento de juzgarlo. Te ruego, mi Señor, que hagas recaer sobre mí toda la culpa que le corresponde. Todo lo que ha hecho lo ha hecho por orden mía o con mi aprobación. No se le puede culpar por cumplir con sus obligaciones".
Las palabras de Albedo hicieron reflexionar a Momonga. "Tienes razón, Albedo. Sin embargo, haré que Actor de Pandora permanezca aquí para completar cualquier detalle que no pueda aportar antes de tomar cualquier decisión. Ah, perdóname, antes de que continúes..."
Momonga sacó un pergamino y una pluma, usando algo de [Magia Silenciosa], hizo que la pluma se moviera de forma independiente.
"La pluma los escuchará a ambos y escribirá exactamente lo que digan para mi futura referencia. Pueden empezar. ¿Dónde empezó esto, y por qué?"
"Cuando aparecieron los invasores humanos del Imperio, y te mintieron, afirmando tener el permiso de sus camaradas para estar aquí... Eso fue lo más furioso que alguna vez lo vi. Supe que algo andaba mal".
"¿Mal? Intentaron utilizar a mis amigos para engañarme. ¿Hice mal en enfadarme? ¿No te habrías enfadado tú en mi lugar?"
"Perdóneme, Momonga-sama, no es eso lo que quería decir. Por supuesto, su reacción estaba justificada, y si el destino me hubiera puesto de alguna manera en su poderoso lugar, habría actuado como usted. Lo que me preocupaba era el hecho de que hubieran sido capaces de apuntar a algo tan querido por Usted sin siquiera saberlo. No me atreví a arriesgarme a disgustarte de tal manera indagando en el asunto, pero había que hacer algo".
Albedo hizo una pausa, esperando que Momonga comentara o hiciera más preguntas.
"Es más profundo que eso, ¿no es así, Albedo?"
Sólo Momonga-sama podía ver más allá de esta sonrisa maquillada mía y mirar en la profundidad oscura de mi alma... ¿Acaso no la había moldeado una vez como la arcilla para que lo amara sólo a Él?
"Después del incidente con Shalltear, te mencioné que el camino del mundo es la recompensa y el castigo, y que ella debería enfrentar algún tipo de castigo por sus errores. No me he retractado de tal punto de vista, y más bien, he ampliado su aplicación. Amor y recompensa por la lealtad, odio y venganza por la traición. Tú, mi Señor, fuiste traicionado y dejado atrás sólo con nosotros, que somos indignos, como tus sirvientes. Como tu futura reina y esposa, no podía permitir que algo así quedara impune".
"¿Traicionado? ¿Qué es lo que...?" Momonga se detuvo a pensar de nuevo. Llegando a alguna conclusión final, Momonga se recostó en su silla. Debía de querer que Albedo continuara.
"Momonga-sama... Odio a la vil y miserable escoria que nos abandonó. Son más bajos a mis ojos que incluso los forasteros que hemos conquistado, pues al menos tienen el beneficio de la ignorancia. Los traidores carecen incluso de esa insignificante protección. Te dejaron atrás, sabiendo muy bien el dolor y el vacío que eso causaría. No hay justificación que pueda ofrecerse en su nombre. No hay defensa o excusa para su traición que admita nadie".
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Overlord: Rage of the Father
FanficCinco años. Nazarick ha existido en este Nuevo Mundo durante cinco años, y en ese tiempo lo ha puesto totalmente de cabeza. Con las naciones del norte a su alrededor pacificadas, Ainz puede ahora dirigir su atención al sur, a la Teocracia de Slane...